Virus: veinte años de edición y distribución alternativa
Cultura, Social,
Editorial Virus
Nuestra biografía y nuestra bibliografía son inseparables del trayecto seguido por los movimientos sociales y la izquierda antiautoritaria en Cataluña y el Estado español a lo largo de los últimos veinte años. La encrucijada histórica en la que ha crecido Virus desde su nacimiento en 1991, ha determinado nuestro papel, nuestro potencial y, lógicamente, nuestras limitaciones. En plena ofensiva del pensamiento único neoliberal, con la mayoría de la izquierda institucional o extraparlamentaria heredada de los setenta-ochenta recogiendo los muebles de la derrota, y con las organizaciones libertarias en serio proceso de involución y parálisis, Virus editorial ha sido testigo y partícipe de la paciente y difícil reconstrucción de la disidencia durante estas dos décadas de fin y principio de siglo y de supuesto «fin de la historia».
En Virus concebimos el libro como una herramienta que no tiene sentido si no es para pensar la realidad de manera radicalmente crítica y, sobre todo, para que esa crítica se convierta en una acción efectiva sobre las relaciones de poder y en prácticas liberadoras. En este sentido, nuestro trabajo en torno a temáticas como la memoria histórica, la pedagogía crítica, la antipsiquiatría, la crítica de la cárcel, el ecologismo, el feminismo, el control social o la reflexión sobre los movimientos sociales, ha formado parte de un intercambio permanente con los colectivos y personas que, con todos los elementos en contra, han apostado por lecturas de la realidad y prácticas confrontadas con la lógica dominante.
Hemos conseguido aplicar los principios de horizontalidad, asamblearismo y autogestión y, a la vez, hacer económicamente viable el proyecto, consolidando buena parte de los objetivos marcados al principio. Además, no estamos solos en ello. Generar una estructura editorial y de distribución que ofreciera herramientas críticas a los espacios militantes y también dar a conocer en el mundo de las librerías textos críticos generalmente proscritos, hoy es tarea compartida por decenas de editoriales independientes, pequeñas distribuidoras, librerías asociativas y colectivos. Con muchos de estos espacios, unos profesionalizados y otros de carácter militante, mantenemos una relación basada en el apoyo mutuo y en el intento de evitar al máximo las dinámicas que imponen los grandes grupos editoriales. Ya no somos la excepción, ahora somos uno más entre muchos, y eso ha sido el fruto del esfuerzo de muchos años y mucha gente.
Por otra parte, ante la evolución de un mercado y unas lógicas de distribución que mientras arrinconan la figura de la librería y el librero destruyen todo lo parecido a un criterio editorial en el vacío del marketing y las grandes superficies, Virus ha considerado las librerías especializadas y los libreros, como el único espacio en el que tanto el libro como el lector reciben el respeto que merecen. El librero, en nuestra opinión, es una de las claves frente a un mercado de tierra quemada y papel mojado.
Finalmente, también hemos apostado por un modelo diferente al imperante en el mercado editorial, tanto en lo que toca a los derechos de autor como respecto al conocimiento libre. Al contrario que la mayoría de sellos editoriales, que diferencian económicamente el star system intelectual o literario del resto de autores, procuramos mantener un trato igualitario con todos aquellos que con su esfuerzo intelectual contribuyen también a dar vida a este proyecto. De la misma manera, al igual que otras editoriales afines, hemos considerado que la lucha por el conocimiento libre, y concretamente por la difusión abierta de contenidos a través de la red, es decisiva frente a las pretensiones de mercantilizar y privatizar la cultura y el pensamiento mismo.
En definitiva, nuestra existencia y nuestra evolución ha estado y está íntimamente ligada a la construcción de lógicas de edición y distribución diferentes a las que impone la industria editorial, y a la persistencia y el contagio de las luchas que tratan de empujar la vida y la realidad más allá de los márgenes impuestos por lo existente.