Dioni Cortés Díaz    

El 3 de diciembre del pasado año, en el Museo Reina Sofía y dentro de un ciclo dedicado al nuevo cine documental en España (en el que también se proyectó “Libre te quiero” de Basilio Martín Patiño), tuvo lugar el preestreno de “Excelente. Revulsivo. Importante”. La cita resultó un éxito y dada la gran demanda de público interesado, la organización volvió a pasarlo, de manera extraordinaria, el día siguiente. Ahora, tras unas semanas dándole los últimos retoques y para disfrute de todxs, la película se encuentra liberada en la red, para su visionado o descarga, en la siguiente dirección: http://madrid.15m.cc/p/documental.html.

4El documental  ha sido escrito, dirigido y editado por Stéphane M. Grueso (creador de otro documental muy recomendable sobre la propiedad intelectual: “¡Copiad, malditos!”), aunque con la participación y colaboración de otra mucha gente que ha sido entrevistada, que ha puesto a disposición imágenes personales o que ha dado su opinión a lo largo de todo el proceso creativo. Esta dimensión colectiva también se refleja en la inserción del documental en un proyecto más amplio y altamente interesante llamado 15M.cc, que ha surgido al calor del sol quincemayista y su potente alegría poético-creativa. Para dar cuenta de este proyecto de varias capas, hay que imaginarlo como una de esas muñecas rusas en donde una figura se encuentra incluida en otra mayor. Así, el documental es una de las tres líneas de trabajo, que, junto a la edición de un libro y una web,  constituyen Madrid.15M.cc. Éste  es un proyecto colaborativo, copyleft, transmedia y sin ánimo de lucro, que a su vez y en colaboración con los proyectos hermanos de 15MMálaga.cc, 15MSevilla.cc, Audio.15M.cc y Papers.15M.cc, configuran 15M.cc. Este sirve como paraguas a estos y a otros proyectos, como un “banco de ideas”, una “15Mpedia” y  un “Wikilibro”. 15M.cc tiene como objetivo la difusión del 15M,  facilitando el mayor número posible de narraciones en torno al mismo, y se presenta como un proyecto cultural independiente que no quiere representar al movimiento ni a ninguna de sus comisiones. El despiece de la matrioska termina señalando que 15M.cc está vertebrado por un grupo de trabajo perteneciente al Laboratorio del Procumún organizado por el Medialab-Prado de Madrid.

6Como todo esto deja entrever, el documental tiene mucho de inteligencia colectiva e interconectada. Aun así, y como reza su subtítulo, “Una visión muy personal sobre el 15M”, el documental muestra la experiencia particular del autor. Este afirmaba en una entrevista: “El documental no es un documental oficial del 15-M, ni representa a nadie. Yo cuento lo que he vivido y lo cuento a través de las personas con las que he convivido”. Más adelante, añade: “El 15M no se puede narrar con una sola voz. Somos personas con voz propia, pero a la vez enredada.”[i] En estas declaraciones se encuentra la clave de lo que vemos en el documental: una mirada personal, aunque arropada por otros amigos, sobre un movimiento que permanece inaprensible bajo ninguna categoría e inabarcable desde una sola perspectiva. Creemos que este enfoque, parcial y subjetivo, constituye un gran acierto y dota al documental de una honradez que se agradece, y de una calidez que emociona. No trata de pontificar, sino de ofrecer una experiencia vivida, subjetiva. Aunque para nosotros, esta mirada personal tiene también mucho de común, ya que es casi imposible que haya alguien que viviese esos momentos que no se reconozca en alguna o muchas de las imágenes, sensaciones e ideas que concurren en esta película.

7El documental se centra en lo sucedido en Sol tras la manifestación del 15 de Mayo de 2011 y las cuatro semanas que duró Acampadasol. Pero también busca posibles antecedentes de lo que allí pasó: la Marea Negra contra el desastre del Prestige; las masivas manifestaciones contra la guerra de Irak; la “noche de los móviles” frente a la sede del PP el 13 de Marzo del 2004; las movilizaciones de V de vivienda; el movimiento Nolesvotes contra la ley Sinde; la primavera árabe; la primera manifestación de Juventud Sin Futuro apenas un mes antes; o las concentraciones de Malestar.org, casi coetáneas… Antecedentes posibles todos ellos, al igual que algunos más como el movimiento antiglobalización, pero que no logran explicar por qué surgió el movimiento político-social más importante y potente de este país en décadas. Esto, quizá, quede para siempre sumido en el misterio, pero lo que sí sabemos con la precisión que admite toda emergencia popular, es que desde el 15 de Mayo del 2011, se inició un amplísimo proceso colectivo de transformación que todavía pervive y cuya primera matriz nació en Sol esa misma noche. En el documental se nos muestra, mediante imágenes tomadas in situ por el propio autor o de otras procedencias diversas, cómo en unas horas, en unos días, la Puerta de Sol de Madrid se transformó en Acampadasol: una polis inclusiva, donde la cooperación hizo posible un espacio político asambleario y autoorganizado. Durante un casi un mes, la inteligencia colectiva pudo hacer posible una nueva forma de hacer política en la cual la gente tomaba el protagonismo de sus propias vidas en medio de un entorno de respeto y de cuidado mutuo. Y todo esto mientras las élites celebraban unas elecciones entre diferentes impotencias y los medios de comunicación hegemónicos no se enteraban de nada, como casi siempre. Frente a tanta alegría creativa y desobediente, el poder se tornaba impotente y sólo se le ocurría reaccionar con medidas represivas: prohibiciones diversas o actuaciones policiales violentas. Pero, por un tiempo, que se dilató mágicamente y que siempre nos sabrá a poco, todo esto resultó irrelevante. Lo importante era lo que estaba sucediendo en Sol, primero, y luego en cientos de otras plazas en todo el país y en una nada despreciable parte del mundo.

La historia del mes que duró la polis de Sol, es ya de  sobra conocida, y afortunadamente se contará muchas otras veces más, por lo que no parece muy pertinente volver a contarla aquí sino remitir encarecidamente al documental para refrescar la memoria o para conocer de primera mano lo que allí pasó. Lo que nos interesa ahora es señalar dos elementos que nos han parecido especialmente interesantes del documental.

2El primero de ellos tiene que ver con la experiencia personal del autor. Creemos que la línea principal que sostiene la narración de la historia es su propia vivencia, una experiencia que podríamos caracterizar de mutación subjetiva producida gracias a la participación en un proceso colectivo de transformación. Durante ésta, Stéphane Grueso se ve convertido en alguien nuevo, diferente a como era antes, como le ha sucedido a muchas otras personas. Descubre la potencia de la cooperación horizontal para transformar la realidad, se ve embargado por una contagiosa alegría activa, forja nuevas amistades, constata la falsedad del “consenso social” del que tanto presume la democracia partidista cuando sufre las primeras embestidas represivas de la policía, y pierde el miedo. Consciente de la potencia de la metamorfosis personal que han sufrido él y tantxs otrxs, termina reconociendo que esto es lo más importante del movimiento para él: “Lo más importante del 15M es también lo que es más difícil de ver: el cambio en las personas. Gente que nunca será la misma: personas que se han convertido en un problema para sus gobiernos y en una ayuda para sus vecinos. En buenos ciudadanos, vaya”. Todo esto nos recuerda la importancia crucial y la atención necesaria que hay que prestar a un condimento esencial que debe estar presente en todo proceso de transformación social: la mutación subjetiva de aquellxos que participan en ella. No es posible un mundo nuevo sin que las personas que lo crean y lo habiten no sean, de una forma significativa,  también nuevas.

El otro elemento consiste en una reflexión de  Marga Padilla en el documental: “todo lo importante va a ser del estilo 15M. Quiere decirse: autoconvocado, ni de izquierdas ni de derechas, incluyente, copyleft…” No se puede dudar de que el 15M ha creado un nuevo estilo de hacer política, basado en la horizontalidad, el respeto, la autoorganización, la búsqueda inclusiva de consensos, la capacidad de dirigirse a todxs mediante un lenguaje común sin excesiva especialización, la conversión de los espacios públicos en lugares resignificados por el encuentro colectivo, o el uso liberador de las nuevas tecnologías. Todos estos elementos y muchos otros, han configurado un estilo propio que ha tenido un éxito masivo y que, por ello aunque no sólo, debería constituir un horizonte apropiable para la actuación de todas las luchas futuras. Un estilo que puede reconocerse con facilidad en ciertas experiencias pasadas (en “el otro movimiento obrero” o en los nuevos movimientos sociales, por ejemplo), que posee un presente potente (las diferentes mareas, o el movimiento contra los desahucios) y que se proyecta, como ya apuntábamos, como un hallazgo fundamental para el acervo de las movilizaciones futuras.

Para terminar esta reseña, quisiéramos aventurarnos a contestar a la pregunta con la que se cierra el documental: ¿y ahora qué? No disponemos de grandes líneas estratégicas, ni de verdades incontestables, y mucho menos de bolas adivinatorias del futuro que nos guíen. Lo único que poseemos, y creemos que es lo verdaderamente importante ahora, son unas fuerzas renovadas y unas ganas tremendas de seguir  imaginando y poniendo en marcha procesos colectivos capaces de crear un mundo nuevo donde sea posible una vida buena para todxs.

Vean este documental, ya que puede ayudarnos en ello.

Sitografía:

–         http://www.15m.cc

–         http://medialab-prado.es/laboratorio_del_procomun

[1] http://www.eldiario.es/interferencias/15-M-cine-Stephane_M-_Grueso_6_98750129.html

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