Internacional – LibrePensamiento https://archivo.librepensamiento.org Pensar para ser libre Sat, 13 Mar 2021 11:11:55 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.6.1 Réfractions: una revista singular https://archivo.librepensamiento.org/2013/06/21/refractions-una-revista-singular/ https://archivo.librepensamiento.org/2013/06/21/refractions-una-revista-singular/#respond Fri, 21 Jun 2013 19:00:03 +0000 https://librepensamiento.org/?p=4141 1024x768 2.1La revista Réfractions propone desde hace 15 años una reflexión sobre la situación social, política y cultural, y sobre la manera en que las teorías y las prácticas anarquistas podrían influir en la misma. Las diversas tendencias que coexisten en el colectivo de redacción se reflejan en los análisis, ya que estos integran y tratan de articular entre sí diversos puntos de vista y hasta posiciones antagonistas, sin exclusiones ni síntesis forzadas. El doble desafío que la revista afronta desde su inicio consiste en difundir las ideas anarquistas más allá del círculo de los lectores militantes y poner las investigaciones de tipo teórico en relación con las luchas y las realizaciones de la vida cotidiana.]]> Annick Stevens, Miembro del colectivo editor de la revista

La revista Réfractions propone desde hace 15 años una reflexión sobre la situación social, política y cultural, y sobre la manera en que las teorías y las prácticas anarquistas podrían influir en la misma. Las diversas tendencias que coexisten en el colectivo de redacción se reflejan en los análisis, ya que estos integran y tratan de articular entre sí diversos puntos de vista y hasta posiciones antagonistas, sin exclusiones ni síntesis forzadas. El doble desafío que la revista afronta desde su inicio consiste en difundir las ideas anarquistas más allá del círculo de los lectores militantes y poner las investigaciones de tipo teórico en relación con las luchas y las realizaciones de la vida cotidiana.

2.1Al inicio de los años noventa se hacía sentir en los países francófonos la necesidad de crear una revista de teoría anarquista que no fuese el órgano de una asociación o de una tendencia particular del movimiento. Algunos universitarios se interesaban por primera vez a esta corriente política, haciendo de la tradición anarquista un objeto de estudio para historiadores, filósofos o politólogos, y un dialogo entre militantes y académicos parecía poder desarrollarse. Sin embargo, el grupo fundador no quería dedicarse al estudio del pasado, sino actualizar los principios y las propuestas sociales del movimiento a fin de apoyar un renacimiento tanto teórico como práctico. La exigencia de un elevado nivel intelectual fue asumida desde el inicio, aunque siempre se puso en tensión con la exigencia igualmente importante de ponerse al alcance de cada persona comprometida, de cada individuo o miembro de un grupo militante que estuviese interesado por sus aportaciones de reflexión y análisis.

El grupo fundador estaba compuesto por una docena de compañeros y compañeras que ya habían participado en diferentes movimientos y publicaciones anarquistas, sea de orientación pacifista o sindicalista o individualista, y de los cuales una buena parte tenía una formación universitaria y ejercía una profesión intelectual, de tal modo que los que no tenían estas características no perdieron ocasión de recordar con regularidad la obligación de escribir de manera sencilla y clara, sin formulaciones inútilmente complicadas fuese cual fuese la complejidad de los temas. Con la incorporación progresiva de nuevos miembros se reforzó la componente universitaria, pero también la relación con medios más activistas y se incrementó el deseo de hacerse eco de las nuevas experiencias prácticas. 

Hasta ahora esta tensión entre un elevado nivel intelectual y la voluntad de posibilitar un acceso generalizado se mantiene como la marca distintiva de la revista en el panorama de las publicaciones anarquistas de lengua francesa. No existe otro ejemplo de una revista que sea intermediaria entre, por una parte, las publicaciones de ciencias humanas de tipo académico y, por otra parte, los periódicos militantes. En el primer grupo se pueden encontrar revistas intelectuales progresistas como Multitudes o Vacarme, que se sitúan en la izquierda independiente pero sin referencia a la anarquía, y en el secundo los periódicos de las principales organizaciones específicas: el semanal Le Monde libertaire de la Fédération anarchiste, los mensuales Le combat syndicaliste de la CNT, Courant alternatif de la Organisation Communiste Libertaire, Alternative libertaire de la organización del mismo nombre, o el trimestral Offensive, de la red Offensive libertaire et sociale. Por supuesto, esas publicaciones también proponen análisis y reflexiones además de informaciones puntuales, pero lo hacen mediante artículos más cortos, con enfoques más ligados a las luchas actuales, y con una línea política propia. Merece una mención particular la revista A Contretemps, un boletín bibliográfico que dedica amplios dossiers a autores más o menos conocidos del pasado y del presente, y de diversos países, con un nivel de investigación y de sensibilidad excepcional.

La forma editorial de Réfractions está adaptada al ritmo de dos publicaciones por año: cada número comporta en general entre 164 a 198 páginas, ocupadas en su mayor parte por un gran dossier temático, seguido por dos o tres secciones tituladas « Transversales », « Pour continuer le débat », « Anarchives », y por fin las recensiones de libros y otras publicaciones. En el dossier se busca un equilibrio entre dos tipos de temáticas: la clarificación de conceptos tradicionales del anarquismo, como el Estado, la libertad, la democracia, el federalismo; y la observación de tendencias político-sociales actuales como, por ejemplo, la ecología, el feminismo, los movimientos de indignados y las ocupaciones. También nos hacemos eco de los debates internos del anarquismo contemporáneo, por ejemplo cuando nos interrogamos sobre la oportunidad de adoptar ciertas concepciones postmodernistas, o sobre la manera de entender la subjetivación y su relación con una finalidad emancipadora o revolucionaria. Los autores de los artículos son miembros del colectivo editorial o son invitados a escribir por su experiencia o especialización con relación al tema elegido. La sección “Transversales” acoge varios tipos de textos que no forman parte del tema principal, y la sección “Pour continuer le débat” presenta las eventuales reacciones provocadas por un tema anterior. La sección “Arnarchive” no figura en cada número, solo aparece cuando un evento actual tiene una conexión interesante y más o menos olvidada con algún elemento del pasado. El trabajo de elección y elaboración del dossier así como de las otras secciones se desarrolla en dos etapas. La primera consiste en la reunión, dos veces por año, de la totalidad del colectivo, es decir más o menos veinticinco personas que viven en diversas partes de Francia, o en Suiza y Bélgica, e incluso en España. En esa ocasión también se toman las decisiones en lo que se refiere a la difusión, los gastos y la recaudación, nuestra presencia en encuentros libertarios u otros eventos. En efecto, toda la administración se lleva a cabo sin asalariados ni puestos de dirección, sin ninguna subvención, y solamente una pequeña parte de la difusión se confía a un distribuidor profesional especializado en los circuitos alternativos. La segunda etapa del trabajo se realiza en comisiones de cinco o seis personas, que se constituyen según los intereses y disponibilidades de cada cual. A partir de la orientación general de la temática elaborada por la discusión en el seno del colectivo, la comisión responsable del número decide cuales son los artículos necesarios para tratar todos los aspectos de la problemática, así como los colaboradores exteriores que se podría solicitar. A veces también recibimos propuestas de artículos que la comisión decide  aceptar o rechazar.

Nuestra posición sobre la conveniencia de la diversidad de opiniones es tal que, en un mismo número, ciertos artículos pueden expresar posiciones muy distintas o incluso contradictorias. No tratamos de llegar a una convergencia consensual ni de borrar los conflictos de ideas (dentro de ciertos límites por supuesto, que excluyen los insultos, las posturas autoritarias o las descalificaciones). Lo más interesante se alcanza cuando los artículos han circulado entre los autores de textos contradictorios y estos se responden dentro del propio desarrollo de sus escritos. En el seno de una comisión pueden coexistir varias posiciones, que tratamos de articular y justificar en la presentación editorial, pero sin pretender desembocar en una síntesis. Un ejemplo de debate fue, en el número dedicado a la reedición de El apoyo mutuo de Kropotkin, la cuestión de saber si el hecho de fundamentar los comportamientos humanos de cooperación y solidaridad en la naturaleza resulta teóricamente válido y prácticamente deseable. Unos redactores sostenían con Kropotkin este “darwinismo de izquierda”, otros lo cuestionaban en nombre de una filosofía de la libertad. Esta actitud sorprende a veces los compañeros que nos leen o colaboran desde afuera, y puede ocurrir que nos atribuyan un acuerdo que no tenemos con una posición publicada. Por otro lado, la diversidad de opiniones y tendencias dentro del colectivo  nos obliga a mantener un equilibrio y un dialogo tan franco como respetuoso para evitar que los conflictos degeneren en exclusiones, escisiones o salidas dolorosas. Uno de nuestros motivos de satisfacción es que hasta ahora han sido muy pocas las crisis de este tipo, en parte gracias a las precauciones expresamente aplicadas para evitarlas, pero quizás aún más gracias a las fuertes relaciones que existen entre los miembros del colectivo, que van del mero placer de reencontrarse a la más profunda amistad.

Formaba parte del proyecto inicial la integración de diferentes expresiones artísticas, tales como pintura, fotografía, poesía y otros modos creativos, considerados independientemente de su relación con los artículos. Sin embargo, ese es uno de los objetivos que nos cuesta más alcanzar, probablemente por falta de relaciones con artistas interesados, pero también por la coexistencia de la tendencia opuesta que consiste en utilizar el material gráfico como una simple ilustración de las temáticas tratadas. Enriquecer la dimensión cultural y artística es seguramente uno de los desafíos que tenemos de cara al futuro, así como intensificar la colaboración puntual con personas próximas por su pensamiento y compromiso. Otro desafío sería el de alcanzar nuevos públicos más allá de los lectores militantes, lo cual podría beneficiarse de una coyuntura general cada vez más interesada por las ideas libertarias. También tenemos el proyecto de establecer relaciones más estrechas con las publicaciones anarquistas en otros idiomas, por medio de traducciones de textos e intercambios de experiencias.

Después de algo más de quince años de existencia acabamos de publicar nuestro trigésimo número, y aunque nuestra tirada puede parecer bastante modesta (entre 600 y 700 ejemplares por número) la verdad es que nos sentimos bien conocidos y reconocidos en ese estilo que nos es propio. Las ferias del libro libertario constituyen unas de las mejores ocasiones para conocer la opinión de los lectores sobre la revista. Las críticas más frecuentes conciernen el precio de la revista y la dificultad de lectura por la extensión y la complejidad de los artículos. A la primera contestamos que, de hecho, cada número es casi un libro y que nos importa mucho la calidad de la impresión; además, los números, exceptos los tres últimos, están integralmente y gratuitamente disponibles sobre nuestro sitio internet. A la segunda contestamos que la revista no representaría el mismo instrumento de reflexión si no estuviese escrita de esa manera conceptual que intenta profundizar en los temas, aunque hacemos los mayores esfuerzos para expresarnos con claridad y evitar caer en formulaciones farragosas. Pero la mayoría de los comentarios son positivos y subrayan la utilidad de un tipo de investigación que pretende aunar el compromiso político en el seno de la sociedad actual y la distancia crítica de los saberes teóricos.

 

 

 

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“A” Rivista anarchica: nacida en Milán en 1971. https://archivo.librepensamiento.org/2013/06/21/a-rivista-anarchica-nacida-en-milan-en-1971/ https://archivo.librepensamiento.org/2013/06/21/a-rivista-anarchica-nacida-en-milan-en-1971/#respond Fri, 21 Jun 2013 18:00:14 +0000 https://librepensamiento.org/?p=4143 1024x768

3.1Con motivo del cuarenta aniversario de la revista mensual en italiano "A" revista anarquista, la redacción publicó un número especial (260 páginas) que contenía, entre otros, unos ochenta escritos de colaboradoras y colaboradores, la reproducción en cuatricromía de las portadas de los primeros 358 números, la lista de las 2.681 personas y asociaciones que habían escrito en "A" y una larga entrevista al redactor de "A",  Paolo Finzi, el último de los del grupo fundador (en febrero de 1971) que aún sigue en la redacción. La entrevista fue realizada por Adriano Paolella, colaborador histórico de "A" sobre todo en temas ecologistas. Para estas páginas de “Libre Pensamiento” hemos pedido al entrevistado que seleccionara los fragmentos de la entrevista que pudieran resultar más informativos para nuestros lectores.Publicamos pues una pequeña parte de esa entrevista, que se puede leer íntegramente (¡en italiano!) en la página de "A": arivista.org.

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Entrevista a Paolo Finzi   por Adriano Paolella

«A» cumple 40 años. ¿Cuál fue la idea que dio origen a la revista?

La revista celebrará sus 40 años en febrero de 2011[1]. En efecto, el primer número salió en febrero de 1971. Tuvo una fase de gestación de algunos meses, apareció a poco más de un año del 12 de diciembre de 1969, sin duda hija de la masacre de Piazza Fontana, del asesinato de Giuseppe Pinelli y de la campaña de contrainformación a raíz del atentado.

El grupo de redacción inicial estaba compuesto principalmente por compañeros del Circolo Anarchico Ponte della Ghisolfa, el círculo de Pinelli. Por aquel entonces yo tenía 18 años y era uno de los componentes más jóvenes. Del equipo de redacción, por un año aproximadamente, formó parte un «romano», Guido Montana, que seguidamente salió tanto de la redacción como del movimento anarquista.

¿Antes del 69 y de las bombas del 12 de diciembre no existía la idea de crear una revista?

No. De hecho, desde el punto de vista financiero, la revista nació con una recogida de fondos dentro del grupo promotor con el objetivo de cubrir los gastos de los primeros tres números. Teníamos intención de sacar, de todos modos, tres números mensuales de «A» y después habríamos decidido, según la acogida y la reacción de los anarquistas. Si la respuesta hubiese sido positiva habríamos seguido adelante con el dinero de las ventas y de nuevas suscripciones. El fondo utilizado para la revista «A» formaba parte del dinero recogido por algunos compañeros del Circolo Anarchico Ponte della Ghisolfa para un proyecto de compra de una casa de campo deshabitada en la Toscana, en el pueblo de Solata, para construir una comuna del tipo campo-ciudad. Yo no formaba parte del proyecto de la comuna de los compañeros mayores, que tenían edades alrededor de los 23-29 años.

Con la masacre de Piazza Fontana y la necesidad de realizar contrainformación, el dinero recogido se utilizó para crear la nueva revista.

¿Cómo era la vida en la redacción de la revista en aquellos tiempos? ¿Cómo se desarrollaba?

Una anécdota es que la revista, que salía mensualmente, en un número de principios de los setenta, contenía la advertencia:  «Perdonad pero el mes pasado no logramos publicar la revista porque estábamos ocupados», es decir, la redacción de la revista, que se reunía por la noche, estaba compuesta por militantes que de día trabajaban o estudiaban en la universidad. Éramos personas que vivíamos de forma intensa la militancia, cosa que hoy casi ya no sucede, ha disminuido el voluntariado y el contexto es bastante diferente… En aquellos tiempos volvíamos de una concentración y nos íbamos a corregir los borradores. Las reuniones eran muy animadas y llenas de humo hoy en día no podría participar en una de esas reuniones, no había sensibilidad contra el humoy terminábamos siempre discutiendo con los vecinos de casa ya que la redacción estaba situada en un pisillo de un pequeño bloque de apartamentos de un barrio obrero, hoy en día habitado por muchos chinos y egipcios, en el noroeste de las afueras de Milán. Las relaciones con los vecinos de casa actualmente son buenas porque ya no existe aquel clima militante con reuniones hasta muy tarde, llenas de gritos ··· y ya no está aquella maldita máquina que imprimía en los sobres las direcciones elaboradas sobre láminas de zinc ··· tong tong ··· a cada golpe seguían las blasfemias de los del piso de arriba, aunque pusiéramos toallas bajo la prensa para amortiguar el ruido.

 

Además, la sede de la revista era una de las sedes anarquistas de Milán; sucedía a menudo que se encontrara algún compañero extranjero durmiendo delante del portal con el saco de dormir y que no siempre emanara buenos olores, naturalmente eso no entusiasmaba ni a los vecinos de casa ni a los redactores.

Un poco fuera de los esquemas, pero…

La revista ha tenido siempre mucha consideración hacia el pasado y hacia la historia del movimiento. ¿Cómo fueron las relaciones con los compañeros de mayor edad al aparecer la nueva revista?

La consideración hacia la historia del movimiento formaba parte de un proyecto cultural. En 1973 salió para Edizioni Antistato (en aquel entonces bajo tutela de un albañil de la zona de Cesena, Pio Turroni, con quien tenía un vínculo humano muy fuerte) un opúsculo firmado por cinco compañeros, entre los cuales estaba yo, con el título «Un análisis nuevo para la estrategia de siempre». El folleto presentaba nuestra idea del anarquismo posible en aquel momento y resumía nuestro parecer. Estábamos orgullosos de ser anarquistas pero también éramos anarquistas críticos. Por una parte estaba el orgullo de formar parte de un movimiento que había sido dejado de lado por mucho tiempo y que en cambio tenía una historia, una historia noble, que nacía de la primera polémica entre Marx y Bakunin, un movimiento que apenas tenía históricos o profesores, en parte debido a sus orígenes mayoritariamente proletarios.

3.2La atención hacia el pasado formaba parte de nuestro ser anarquistas. El pasado era para nosotros fundamental pero no suficiente. El anarquismo tiene que mirar siempre hacia adelante y no quedarse anclado en el propio pasado. En los años setenta la presencia de compañeros de edad avanzada era numerosa, se trataba de la generación del pre-fascismo que «dirigía» y representaba al movimiento. En los congresos de la FAI y en las reuniones había muchas barbas viejas y personas ancianas. Con todas sus virtudes y defectos, ésa ha sido mi generación de referencia, «los tenían bien puestos», era gente que se había comprometido personalmente contra el fascismo y no sólo teóricamente. En efecto, muchos de ellos, debido a su coherencia, terminaron en prisión, desterrados, exiliados en Francia, Bélgica, España y Rusia donde murieron incluso víctimas del estalinismo. Las relaciones entre ellos eran muy intensas y emblemáticas, de manera que en los congresos sus duras experiencias afloraban y muchos rompían a llorar y se abrazaban.

 

En 1965, en el movimiento anarquista, que constituía casi completamente la FAI, se dio la dolorosa escisión de una minoría que no reconocía las nuevas modalidades organizativas y se creó así una nueva Federazione; sin embargo, la represión y los acontecimientos del 69 recompactaron en parte esa división, se reanudaron los encuentros, las relaciones y el diálogo común.

En Milán, los viejos compañeros que se reunían los domingos por la mañana eran pocos y no muy significativos, con respecto al papel que jugaban sus coetáneos en otras localidades. La reaparición del movimiento anarquista en Milán, después del boom que siguió a la segunda posguerra y del semidesierto de los años cincuenta, se remonta a 1962, gracias a un acto clamoroso (que nada tenía que ver con el terrorismo) que tuvo como protagonista al entonces joven anarquista Amedeo Bertolo (todavía hoy en activo), con el secuestro del vicecónsul español en Milán (realizado de modo artesanal y poco organizado), un gesto noble y significativo para evitar la ejecución de la condena a muerte de un compañero anarquista en Catalunya. El gesto tuvo una respuesta clamorosa en la prensa y, en el proceso celebrado en la ciudad de Varese, Amedeo Bertolo se presento en la sala. A pesar del arresto de otros compañeros, el proceso se transformó en una causa contra el franquismo. Los acusados fueron condenados a penas muy leves ( hoy en día habrían sido martirizados con las leyes antiterrorismo) y absueltos. Fue una especie de pequeño triunfo. Gracias a este acontecimiento y al periódico Materialismo e Libertà, empezaron a juntarse un grupo de jóvenes anarquistas y libertarios. Después, el 68 En el 71, a nivel nacional, los compañeros de mayor edad acogieron positivamente la recién nacida revista «A», fueron poquísimos los que se mostraron recelosos ante la excesiva modernidad que representaba la misma.

En Milán, los compañeros que estaban con Amedeo, conocido por los hechos del 62, gozaban de gran aceptación por parte de los compañeros más ancianos, credibilidad debida también a la presencia militante de los entonces cuarentones Giuseppe Pinelli y Cesare Vurchio (todavía colaborador de la revista y del Centro Studi Libertari), hoy de 78 años ··· eran los dos militantes «viejos» del joven movimiento anarquista milanés. Pertenecían a un grupo de edad casi ausente entre los anarquistas ya que habían nacido y crecido bajo el régimen fascista. Pinelli había ayudado a que creciera la estima de los viejos compañeros hacia los milaneses y, siendo ferroviario (y muy extrovertido), era considerado el «ministro de asuntos exteriores» de los anarquistas milaneses, viajaba gratis con su familia (mujer y dos hijas), conocía a Alfonso Failla, Pio Turroni, Umberto Marzocchi y a todos los exponentes más destacados del movimiento anarquista italiano.

 

Los más ancianos apreciaron el nacimiento de la nueva revista y nos dimos cuenta de ello porque cuando pedimos el apartamento para ubicar la redacción nos concedieron su uso enseguida. Credibilidad y aprecio debidos también al peso que dábamos en la revista a nuestra sagrada historia, reconstruida página a página, número a número. De este modo caía el recelo hacia aquella parte de nuestra generación; quedaba claro que no éramos una nueva oleada de jóvenes anarquistas poco serios a los márgenes del movimiento que creaba jaleo, criticaba (a veces justamente) y que después desaparecía ··· había, por parte de los viejos compañeros, una cierta desconfianza hacia los del 68, debida además a la polémica en el Congreso de Carrara de ese año con Daniel Cohn-Bendit. Era la demostración de la objetiva dificultad de relacionarse que tenía el movimiento anarquista, en particular con el surgimiento de las grandes tendencias libertarias.

Nosotros, los del grupo de «A», nos colocábamos, no digo a mitad de camino, pero intentábamos  arraigarnos al viejo movimiento sin deshechar todo lo demás ··· el agua de la bañera con el niño dentro, intentábamos salvar lo bueno de las nuevas tendencias libertarias, seguramente caóticas ··· como del marxismo libertario que se manifestaba, tanto a nivel teórico como práctico, bajo la forma de una estrecha colaboración entre los anarquistas y Lotta Continua, Potere Operaio y el Movimento Studentesco.

 No había, según mi opinión, una línea justa y perfecta pero seguramente por parte de los más ancianos había una desconfianza (bastante comprensible, al menos por parte mía), a veces excesiva, hacia los jóvenes, aunque también es verdad que Cohn-Bendit en el Congreso de Carrara y muchos otros proponían según la experiencia de las barricadas de París la disolución del movimiento anarquista. Y los viejos que algunos decenios antes habían hecho, por ejemplo, las barricadas del barrio de San Paolo en Roma en el 22, no se dejaban impresionar por la dureza de la lucha. Si los mayores, por tanto, observaban la revista con simpatía era porque veían que de todos modos, nosotros, aunque un poco atrevidos y fuera de los esquemas por ciertas cosas (por ejemplo, nosotros hablamos en seguida de Reich, de la revolución sexual y del orgón … cosas que el anarquismo más tradicional no amaba mucho), estábamos bién arraigados en la vieja ecclesia.[2]

Ciertamente no sólo para anarquistas.

La revista se caracteriza por su apertura hacia el exterior y sin miedo a confrontarse con los demás, buscando estímulos para una reflexión libertaria, lo que la ha caracterizado durante estos cuarenta años.

Sí, la cosa se ha ido acentuando con el tiempo y en base a nuestra experiencia. Si uno se fija en los colaboradores y en las cosas del primer decenio, que son la mejor parte de la revista ··· el estadio del nacimiento-adolescencia ··· estoy muy ligado a aquel período ··· veo una revista muy anarquista. La A de la revista que es la misma de ahora ··· una revista muy variada y abierta sobre todo dentro del anarquismo ··· activa a nivel internacional, fuimos entre los primeros en traducir a Noam Chomsky, sus reflexiones sobre los nuevos mandarinos, sobre la revolución española y también sobre el debate Marx-Bakunin, nos abrimos muchísimo. El movimento anarquista ofrecía mucho y nosotros hurgábamos en su interior … estábamos en ebullición ··· salimos en el 71 con un montón de cosas que contar ··· Si lo pienso ahora, veo los primeros años de la revista como una difusión progresiva de todo aquello que teníamos por decir ··· y que poco a poco empezábamos a decir ··· hablamos de Gori, de Galleani, de autogestión ··· es un proceso que ha ido avanzando en el tiempo en paralelo a los cambios de las situaciones, para entender mejor habría que ver la posición ante la lucha armada y ante muchos otros temas… la revista ha acentuado sus características ··· en efecto hoy resulta más fácil que antes que escriban en ella personas no anarquistas.

La revista ha sido una experiencia de vida excepcional ··· se crean relaciones con muchísima gente… incluso loca… creativa… siempre gente que desea un mundo mejor… con un montón de ideas raras. Ahora nos hemos abierto mucho hacia el exterior, especialmente cuando desde principios del primer decenio de este siglo nos transformamos (además) en una casa de producción musical, vinculada a los CD del cantautor De André; ello nos ha permitido ampliar nuestras relaciones a muchísima gente.

En todos estos años me he dado cuenta de que quien dirige una redacción como la de nuestra revista debe ser más un buen psicólogo que un gran periodista. En los últimos años percibimos a través del mundo y de las personas que hay un gran sufrimiento, la soledad juega un papel devastador, hay una gran necesidad de pertenencia y de identidad además de comunicación.

El lector de «A»

¿Quiénes son los lectores de la revista?, ¿Han cambiado respecto al pasado?, ¿Cuáles son sus actuales características?

Nunca hemos llevado a cabo un estudio estadístico en este sentido, nos movemos con los datos que percibimos con «nuestras antenas», en nuestra intuición. Nos basamos en quién nos contacta, quién nos escribe, quién nos da una opinión. El lector de «A», en mi opinión, es diverso, no se reduce a un sector específico, se podría decir que la mayoría son jóvenes pero no es una revista con tendencias juveniles, al contrario, para muchos de esos jóvenes resulta una revista un poco tradicional.

 Hace años que la revista se encuentra en internet, ayer recibimos el mensaje de nuestra compañera, que desde Cerdeña se ocupa de la publicación on-line, indicándonos que el número que acaba de salir ya está disponible en la red, eso cuando muchos aún no lo han recibido en casa. Gracias al «contador» conocemos los contactos on-line, que son casi 6/7000 al mes, no sabemos qué leen ni por cuánto tiempo. Creemos que entre los lectores de papel y aquéllos on-line tenemos unos 12.000 al mes. El lector de «A» va del estudiante al trabajador, del habitante del pequeño pueblo al de la gran ciudad, es un lector listo y comprometido, usuario de los medios de comunicación, utiliza nuestra revista para documentarse de la misma manera que usa otras fuentes, «A» no es percibida como un órgano interno del movimiento, abatidos la ideología y el sectarismo, nos leen anarquistas y libertarios de todas las tendencias ya que damos espacio a varias orientaciones, nos ven muy abiertos. Se nos aprecia incluso desde el exterior.

3.3

Lo que da solidez a una revista es la coherencia en el tiempo, una de las cosas más difícilmente realizables en un mundo profundamente incoherente. 40 años de coherencia como la no-publicidad en la revista ··· da miedo ··· llama la atención ··· la revista representa una rareza en la realización de una idea puesta en práctica ··· parece algo normal pero que en 40 años no haya perdido su identidad, a mí me parece impresionante ···

Es verdad que desde el exterior se perciben más cosas ··· analizar la coherencia puede ser algo complicado, si se convierte en rigidez, en arrogancia hacia los demás o lleva a una excesiva autoestima, puede ser peligrosa ··· el equilibrio está entre estar orgulloso de ser anarquista y la arrogancia de serlo ··· Orgulloso significa ser conscientes de que, depurado de varias cosas (no pocas, a veces), el anarquismo es una corriente significativa de la historia y del pensamiento que puede tener incluso un papel positivo. Arrogante, en cambio, es pensar que los anarquistas tenemos la verdad en el bolsillo, cosa de lo que bastantes están convencidos. Estoy seguro de que el anarquismo es un instrumento fundamental, además que cultural, para la transformación en el sentido libertario. El anarquismo es irrenunciable, es fundamental pero no suficiente, el anarquismo es indispensable pero insuficiente.

En otras palabras, no se puede dejar de parte el anarquismo cuando se piensa en una transformación social, pero el anarquismo solo no basta.

 

Los ejemplos históricos de España, Kronstadt, Makhnovtchina, y aquéllos actuales de la comunidad de Urupia, el municipalismo libertario de los compañeros de Spezzano Albanese (lo digo sin ánimo de burla ya que estoy convencido de que son experiencias concretas importantes) no son suficientes para plantear un cambio del mundo. Nuestra historia y nuestro pensamiento no son suficientes. Tenemos que captar ideas incluso de otros pensamientos ··· Hay que escuchar a los demás, sobre todo a los que actúan concretamente, pero también a los que reflexionan sobre la existencia a partir de otras corrientes de pensamiento, incluso religioso. Hay gente que en muchas partes del mundo está realizando cosas interesantísimas sin alguna referencia al anarquismo. Mucha gente. Es posible realizar cosas buenas, óptimas, fuera del anarquismo (pero no contra).

Como anarquistas tenemos que ganarnos cada día nuestro espacio y nuestra credibilidad. En sus cuarenta años creo que la revista «A» ha contribuido específicamente en la conquista de ese espacio y esa credibilidad.

Adriano Paolella

Traducción de Magda Riera


[1]             N del T. : La entrevista a Paolo Finzi fue realizada en diciembre de 2010, dos meses antes de que la revista «A» cumpliera 40 años.

[2]     Concepto usado para referirse a la doctrina tradicional.

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A precio de plomo https://archivo.librepensamiento.org/2013/06/21/a-precio-de-plomo/ https://archivo.librepensamiento.org/2013/06/21/a-precio-de-plomo/#respond Fri, 21 Jun 2013 17:00:25 +0000 https://librepensamiento.org/?p=4146 1024x768

4.1El esfuerzo por publicar siempre ha ocupado un lugar muy importante en los medios anarquistas: la « propaganda por el hecho » es inseparable de la propaganda escrita, bajo la forma de periódicos y de folletos. El presente artículo, muestra, entre otras cosas, como los anarquistas han llevado a cabo esas luchas para propagar sus ideas: recurriendo a tipógrafos competentes, o a imprentas clandestinas, superando dificultades para aprender a escribir, financiando y difundiendo su prensa por todos los medios a su alcance. El artículo aborda también, de forma breve, el tema de la conservación y de la salvaguarda de los archivos.

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Marianne Enckell, CIRA (Centre International de Recherches sur l’anarchisme) Lausana (Suiza).

En su prólogo a la Bibliographie de l’anarchie publicada por Max Nettlau en 1897, Eliseo Reclus escribía lo siguiente: “Reconozco por mi parte que no nos sabia tan ricos: la importancia que ha tomado esta recopilación, todavía incompleta, me ha sorprendido mucho. Las ideas anarquistas, desarrolladas conscientemente bajo su forma actual, son de origen tan reciente que podemos imaginar que se encuentran todavía en una fase rudimentaria de propaganda. Sin duda, la mayor parte de los documentos citados en esta recopilación está destinada a desaparecer y tan apenas merece ser conservada, pero algunas de estas obras dejarán huella  en la historia del siglo 19. […] En adelante nadie en el mundo, tanto si nos quiere como si nos odia, podrá pretender ignorarnos.”

No había transcurrido entonces ni medio siglo desde la publicación de algunos libros (Proudhon) y periódicos (L’Anarchie, journal de l’ordre deAnselmeBellegarrigue, Le Libertairede Joseph Déjacque) que hablaban de anarquía; tan solo hacía veinticinco años que el movimiento anarquista había comenzado a tomar cuerpo, en el congreso de Saint-Imier de 1872. Desde entonces, los anarquistas nunca han abandonado la propaganda escrita, la “dinamita cerebral«scrimarrigue y.

¡Y con qué dificultades! Ni el más remoto parecido con la situación actual, donde buen número de periódicos tienen el lujoso aspecto de Libre Pensamiento, portadas en colores, profusión de ilustraciones, maqueta profesional, precio de venta que asciende a varios euros. ¡Cuántos sacrificios eran necesarios entonces para reunir algunos céntimos afín de comprar un periódico o un folleto, o para conseguir algunos centenares de francos para poder publicar!  En 1879, Kropotkin, Dumartheray y Herzig fundan en Ginebra el periódico Le Révolté con tan solo 23 francos en caja; con una tirada de 3000 ejemplares, el primer número vende dos mil, lo cual permite que se pueda continuar.

Fabricar

Desde su número 283 (Nueva York, 24 de marzo 1894), el periódico Liberty de Benjamín Tucker[i]  inventa una nueva tipografía, abandonando la justificación del texto sobre tres columnas. Tucker explica a sus lectores cómo el tipógrafo tiene que añadir espacios finos entre las palabras para forzar la línea, mientras la composición « en bandera » conserva los mismos espacios, añadiéndose simplemente los cuadratinesal final de la línea. Resulta más agradable para la vista, y mucho menos caro, sobre todo frente a la linotipia recientemente inventada; de esta forma se podrá pues publicar más libros, ya que cualquiera puede componerlos. El único riesgo sería que la oficina de correos juzgue este método herético y se niegue a distribuir el periódico: «… el Estado ha hecho cosas aún más extrañas », ironizaba Tucker.

Sin embargo la tipografía no es  un arte tan sencillo. En 1906, los hermanos Max y Siegfried Nacht publican en Londres Le Chansonnier international du Révolté (El cancionero internacional del rebelde), 64 páginas en nueve lenguas, vendido 30 céntimos, 3 Schilling o 8 cents.

« Esta selección de las canciones revolucionarias que están más en boga en los diferentes idiomas,–escriben en su prólogo— será acogida con alegría por el anarquista errante, perseguido de país en país, que se encuentre entre compañeros de otras lenguas, podrá así compartir el entusiasmo, cantando con ellos los himnos de libertad y de revuelta… Al mismo tiempo creemos haber contribuido un poco mediante esta edición al desarrollo del espíritu internacionalista. Las canciones han sido recogidas durante peregrinaciones a través de toda  Europa, y compuestas en una verdadera tipografía rebelde, adquirida por contrabando, y en la cual muchos anarquistas alemanes y rusos han aprendido la composición”– ¡”aprendido” es tan solo un modo de hablar, a la vista del número de gazapos y de aproximaciones que comporta el folleto!

En 1908 Jules Vignes publica en la ciudad de Moulins (Francia), el periódico La Torche (La antorcha), “primeramente policopiado sobre gelatina antes de ser imprimido con una selección de caracteres de imprenta de segunda mano comprados al precio del plomo”[ii]; Jules Vignes mantendrá su labor de publicación, con otros cinco o seis títulos distintos, hasta  1958. En Ginebra, Louis Bertoni publica Le Réveil / Il Risveglio (El despertar) durante cuarenta y seis años, sin interrupción; lleva a cabo la composición en su habitación, salvo cuando está en la cárcel, y cada quince días lleva los moldes a la imprenta, y deposita después los periódicos en la oficina de correos. En Lausana, se crea una imprenta comunista en 1906 para publicar el semanal La Voix du peuple (La Voz del pueblo)- sin duda, otras imprentas de este tipo se crearon en otros lugares. Sin hablar de las imprentas clandestinas en tiempos de dictadura, de las imprentas móviles de las columnas de Makhno o de Durruti, de los impresos clandestinos en papel cebolla.

Quedamos aun unos cuantos veteranos y veteranas para recordar los esténciles y las multicopistas, las sesiones dedicadas a ensamblar y grapar… Esos documentos se han vuelto prácticamente ilegibles para los ojos actuales; afortunadamente la digitalización puede facilitar el acceso a estas publicaciones.[iii]

Imprentas pobres y desaparejadas, y sin embargo ¡cuánto cuidado, y qué imaginación! Los periódicos cuidan sus títulos y sus cabeceras, recaban la colaboración de pintores y de dibujantes, publican xilografías, aunque es verdad que la calidad final deja  recciorigue y a veces que desear. Los veintiocho números de La Feuille (La Hoja) de Zo d’Axa, editada en París desde 1897 hasta 1899, llevan todos  en primera plana un dibujo de Théophile Steinlen, o de Maximilien Luce,y el texto al dorso del dibujo. La cabecera de El Incontrolado, periódico anarquista, publicado no se sabe dónde en España en enero de 1938, está adornada con muñecos que hacen pensar en los personajes de los cómics de Robert Crumb dibujados cuarenta años más tarde. Las imágenes de mujeres con los pechos al aire que esgrimen una antorcha perduran más que el propio sentido del símbolo.

Podría seguir hasta el infinito. Joseph Ishill, aprendiz tipógrafo en Rumanía, emigra a Nueva York en 1909 y, además de su trabajo, imprime el boletín de la escuela Ferrer The Modern School (La escuela moderna) antes de publicar a lo largo de cincuenta años unas doscientas obras, compuestas a mano, con ilustraciones fuera de texto, libradas a muy pocos ejemplares, un auténtico tesoro de bibliofilia anarquista. Las hermanas Olivia y Helen Rossetti, que han leído el folleto de Kropotkin A los jóvenes, instalan una imprenta en el sótano de la casa familiar en Londres y publican The Torch (La Antorcha) desde 1891; tienen dieciséis y doce años…

4.2

Difundir, redactar

Los periódicos tienen muy rápidamente una difusión internacional, por modesta que sea su tirada. Se suscriben desde el mundo entero al Bulletin de la Fédération jurassienne (1872 – 1878) a la dirección de Adhémar Schwitzguébel, grabador, en el pequeño pueblo de Sonvilier (cantón de Berna, Suiza), aunque solo se trate de algunas decenas de suscriptores,[iv] en Alsacia, en Bélgica, en España, en Italia por ejemplo, que pagan regularmente 5 francos por año. En 1877, una cincuentena de ejemplares son enviados gratis, a fines de propaganda, a los cafés y a periódicos de la región; a periódicos anarquistas o socialistas de Verviers, Amberes, Berlín, Leipzig, Hamburgo, Ámsterdam, La Haya, Barcelona, México, Milán, Siena, Rímini, Alejandría (Egipto) ; a compañeros en Patras ( Grecia), en Lisboa, Madrid, Montevideo, Londres, en Iowa, o a la prisión de Capua Vetere en Italia, donde está encarcelado Errico Malatesta, pero también al profesor Eugen Dühring de la universidad de Berlín.

Cada uno y cada una se improvisa periodista, envía correspondencia, traduce noticias o cartas recibidas desde lejos. En La Voz de la Mujer (subtitulada Ni dios, ni amo, ni marido; Buenos Aires 1896-1897), las redactoras firman con su nombre, nunca con su apellido; en otros lugares solo aparecen iniciales o seudónimos. René Bianco ha identificado sin embargo unas ocho mil firmas en los dos mil periódicos y revistas anarquistas de lengua francesa que ha fichado entre 1880 y 1983. Se encuentran las de Sébastien Faure y de Kropotkin en más de cien periódicos; Eliseo Reclus, Bakunin, Malatesta, Charles Malato, Han Ryner, Louise Michel, Emile Armand, Hem Day, Jean Grave han escrito o han sido citados en más de cincuenta. Las dos terceras partes de los firmantes solo han publicado en un periódico, y probablemente en ninguna otra parte. Se aprende a escribir, como se aprende a hablar en público, para la propaganda de la idea anarquista. Como se aprende a leer, también, y a escuchar: un buen número de militantes han indicado que cuando eran niños y niñas escolarizadas, leían la prensa a sus mayores, en el taller o en el barrio.

Los periódicos anarquistas presentaban a veces un contenido pobre, incluso repetitivo cuando para llenar un número había que reproducir citas o extractos de libros. Pero es preciso leerlos hasta las últimas líneas: es  en general al final de la última página donde se ubican: “ las cuentas y las comunicaciones administrativas, y […] las notas personales que intercambian militantes alejados los unos de los otros, llamadas a la solidaridad, anuncios de liberaciones o de encarcelamientos de compañeros, llamadas para debates o para fiestas[v]. Esos periódicos se constituyen así en testigos de la vida del movimiento, de las sociabilidades, del trabajo político, de las redes.

Conservar

No se trata  de establecer aquí un inventario de las publicaciones; otros lo han intentado y sus trabajos quedan como preciosas referencias[vi], pero se  enriquecen constantemente gracias a nuevos descubrimientos –en los archivos policiales, en las cajas inexploradas de las bibliotecas, incluso en los muros o por debajo de los parqués.

¡Qué paciencia de archivistas han tenido tantas compañeras y compañeros, constituyendo bibliotecas de grupos, juntando colecciones  personales, estableciendo escondites! Fue bajo el suelo de una casa donde hacia obras para un cliente donde Lucien Grelaud encontró colecciones de los periódicos de Proudhon, que luego depositó en el CIRA de Lausana. Fue el hecho de estar cimentado en un muro lo que permitió que el archivo de Edgard Leuenroth, en Brasil, pudiera atravesar intacto la dictadura. Es gracias a Solón Amorós, quien los ha fechado y localizado, que se pueden identificar hoy un centenar de periódicos y de boletines publicados en España durante los dos años que siguen la muerte de Franco (los recogió in situ en aquellos tiempos; puede que se hayan catalogado otros posteriormente). Sin su trabajo, estas pequeñas hojas a menudo tituladas Boletín CNT número cero habrían quedado catalogadas “sin lugar ni fecha“, siendo pues materialmente ilegibles.

El Centro internacional de investigaciones sobre el anarquismo en Lausana dispone actualmente de más de 4000 títulos de periódicos en su catálogo[vii]. Su hemeroteca conserva en una decena de lenguas periódicos cuyas cabeceras remiten a los Drapeaux noirs, Bandera negra, o Bandiera nera; la bandera deviene a veces un trapo (Black Rag), a veces justo un hilo (Schwarzer Faden). Y en los títulos de los periódicos el color negro se asocia con una infinidad de símbolos. Junto con el célebre gato se encuentra todo un bestiario negro (el topo francés, el lagarto japonés, el dragón y la rata estadounidenses, el gallo griego y alemán, el cuervo español, la oveja y el y fénix brasileños); al lado de las rosas negras también nacen tulipanes, cardos y hasta rábanos negros. L’Ami Noir (el Amigo negro) acompaña las viudas negras alemanas y belgas. La Cruz Negra se encuentra en compañía del martillo o de la linterna negra. En el espacio negro (Espace Noir en Saint-Imier), el sol y las estrellas echan una luz negra sobre las ideas, los humores, el combate, incluso el arte (la publicación turca Kara Sanat), la verdad y el reparto (los periódicos rusos Cernaja Pravda, Cernyi Peredel). Se escribe con tinta negra sobre páginas y cuadernos negros, bajo una máscara negra…

Financiar

Y las publicaciones surgen a veces a partir de negros propósitos. Severino Di Giovanni, un anarquista italiano emigrado a Argentina en 1923 para huir del fascismo, es un propagandista impaciente y susceptible, « idealista de la violencia » como lo califica su biógrafo Osvaldo Bayer. Entre otras acciones directas sangrientas, asalta bancos para la publicación en italiano de dos bellos volúmenes de Scritti Sociali de Eliseo Reclus[viii]: tipografía cuidada, letrinas y elegantes culos-de-lámpara, retratos y facsímiles, pequeña tirada generosamente distribuida entre los amigos.

La leyenda quiere que Di Giovanni haya aprendido la técnica de la mano de Durruti quien, con sus compañeros, había encontrado algunos años antes la manera de financiar las actividades del movimiento: ir a buscar el dinero allí donde se encuentra, para redistribuirlo.  En la primavera de 1925, en México, habrían hecho posible la edición de un semanal anarquista y la abertura de escuelas racionalistas gracias a la caja fuerte de una fábrica textil. Ya habían enviado dinero a Francia para el desarrollo de la Obra internacional de las ediciones anarquistas y de la Librería social internacional. Allí tampoco no se plantearon demasiadas preguntas sobre la procedencia de este maná.

El precio del  plomo puede ser elevado. Estos juegos peligrosos forzaron Durruti y su grupo de compañeros a sucesivos exilios, e hicieron fusilar a Di Giovanni.

Mucho más tarde, en Holanda y en Bélgica, libreros y editores anarquistas encontraron otra artimaña: asociar la edición y la venta de literatura militante a la de obras gastronómicas, eróticas, o incluso pornográficas. Algunos de los clientes de la tienda « Aux Joies de l’Esprit » (A las Alegrías del Espíritu), en la bella Galería del comercio de Bruselas, se paraban delante de los escaparates o de las cajas de libros de ocasión, pero otros pasaban detrás de una cortina que daba acceso a un discreto gabinete – antes de pasar a pagar en la caja de Hem Day, un auténtico pilar de la edición anarquista francófona.

Fueron muy pocos los periódicos o las revistas que incluyeron publicidad de pago. La financiación provenía casi siempre, de los bolsillos del público. El periódico L’ Agitatore se exclamaba en 1898: “Los fondos y las garantías de esta publicación no pueden venir más que de la pobreza de sus colaboradores mismos. ¡No, un millonario tan solo puede escribir el inventario de sus riquezas! “

¿Todo esto para qué?

« Los obreros fundamos nuestros periódicos para combatir a nuestros enemigos y patentizar nuestras aspiraciones. Estos nacen siempre en lamentable estado de anemia (…) Unos hombres desinteresados lo cuidan con amorosa solicitud y según lo ven crecer, así crece en ellos la voluntad de luchar y el deseo de vencer » declaraba el periódico Fraternidadd (Madrid) en 1927[ix].n crecer, as. solicitud y seg.

Fernand Pelloutierdeseaba que los obreros adquiriesen «la ciencia de su desdicha», que tuviesen acceso a encuestas y a estadísticas, Kropotkin, otra vez él, comentaba en sus memorias[x] cuál era su estado de espíritu en el momento de lanzar el periódico Le  Révolté:

« Los periódicos socialistas tienden a menudo a convertirse en memoriales de agravios contra el régimen actual. En ellos se relatan los sufrimientos de los trabajadores de las minas, las fábricas y los campos; la miseria que aflige a aquéllos y sus padecimientos durante la huelga son descritos con esos colores; su impotencia en la lucha legal con los patronos se pone de manifiesto, y esta sucesión de esfuerzos inútiles, dados a conocer por la prensa, ejerce una influencia muy deprimente en el ánimo del lector. Para contrarrestarla, el periodista tiene que acudir principalmente a un lenguaje enérgico, con el cual procura despertar al dormido y avivar la fe del incrédulo.

Yo, por el contrario, pensé que un periódico revolucionario debe ser, ante todo, el que ponga de manifiesto esos síntomas, que en todas partes anuncian la llegada de una nueva era, la germinación de nuevas formas de vida social y la creciente rebeldía contra las caducas instituciones. Estas señales de los tiempos deberían ser atentamente observadas, reunidas según sus afinidades y agrupadas de tal modo que hicieran ver al espíritu vacilante de las mayorías, la ayuda invisible, y con frecuencia inconsciente, que las ideas avanzadas encuentran en todas partes, cuando un renacimiento de vida intelectual tiene lugar en la sociedad entera. Identificarse con las aspiraciones del corazón humano en toda la superficie del planeta, con los actos de rebeldía contra las antiguas y añejas injusticias sociales, con sus esfuerzos encaminados a buscar nuevas formas -tal debía ser el principal deber de una publicación revolucionaria. La esperanza y no la desesperación, es lo que da el triunfo a las revoluciones. »

 

Traducción Tomás Ibáñez

Notas.

 


[i]Está accesible on-line: véase la referencia en la página <http://www.bibliothekderfreien.de/lidiap/eng/index.htm>, esta página es un apreciable intento de establecer un inventario de los periódicos anarquistas antiguos y actuales publicados on-line bajo formas más o menos conseguidas.

[ii]René Bianco,  Regards sur l’édition libertaire en France, (Miradas sobre la edición libertaria en Francia), in La culture libertaire, Lyon 1997.

[iii]Véase por ejemplo los primeros números policopiados de la revista Noir et Rouge puestos on-line (junto con otros títulos) en la página <la-presse-anarchiste.net>.  

[iv]Lista de los suscriptores al Bulletin, Amsterdam IISG, Archives Fédération jurassienne, dossier 11.

 [v]Ismaël Zosso,  Le verbe magique  (El verbo mágico) Cahiers d’histoire du mouvement ouvrier 17, Lausanne 2001.

 [vi]Algunos ejemplos. Para España, Francisco Madrid, La prensa anarquista  y anarcosindicalista  en España desde la I Internacional hasta el final de la Guerra Civil, Barcelona 1989, <http://cedall.org/documentacio/castella/cedall203410101.htm>. Fernando Gómez Peláez,  De Soli a Frente libertario, publicaciones libertarias  el exilio, in El movimiento libertario español, pasado, presente  futuro, Ruedo Ibérico, 1974. Rolf Dupuy,  Clandestinité libertaire en Espagne: 1. La presse. Bulletin du CIRA-Marseille, 1995.Así como los catálogos establecidos por los centros de documentación libertaria. Para los países francófonos, el repertorio de periódicos establecido por René Bianco es accesible on-line y se enriquece con la aportación de correcciones y de nuevos índices: <bianco.ficedl.info>. Hay otros trabajos pioneros, como el de Leonardo Bettini,  Bibliografia dell’anarchismo: periodici (1872-1971), Firenze 1972, o el de René Bianco, Ronald Creagh, Nicole Riffaut-Perrot, Quand le coq rouge chantera. Anarchistes français et italiens aux Etats-Unis d’Amérique : bibliographie, (Cuando el gallo rojo cantará. Anarquistas franceses e italianos en los Estados Unidos de América: bibliografía). Marseille et Montpellier 1986; y muchos otros, en  numerosas áreas lingüísticas.

[vii]www.cira.ch/catalogue

[viii]Buenos Aires, I libri di Anarchia, 1930.

[ix] Citado por Francisco Madrid, op.cit.

[x]Pedro Kropotkin, Memorias de un revolucionario.(6ª parte, capítulo 7)

 

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El modelo chino: otra crisis, otros ajustes https://archivo.librepensamiento.org/2013/06/21/el-modelo-chino-otra-crisis-otros-ajustes/ https://archivo.librepensamiento.org/2013/06/21/el-modelo-chino-otra-crisis-otros-ajustes/#respond Fri, 21 Jun 2013 12:00:28 +0000 https://librepensamiento.org/?p=4126 Normal 0 false false false EN-US X-NONE X-NONE MicrosoftInternetExplorer4

81Convertida ya en segunda potencia económica del mundo, China encara una etapa compleja y decisiva de su proceso de modernización. La realización del “sueño chino”, esa aspiración colectiva a la recuperación de la grandeza milenaria reivindicada por Xi Jinping para cerrar la etapa de decadencia consumada a partir de las guerras del Opio en el siglo XIX, corre por cuenta de la quinta generación de dirigentes del Partido Comunista de China (PCCh) que asumió el poder en el XVIII Congreso, celebrado en noviembre de 2012. En una década, con un PCCh, llegado el caso, centenario (1921-2021), el Imperio del Centro podría superar a EEUU en el ranking de economías más poderosas del mundo. Para ello debe urgir y completar el cambio en su modelo de desarrollo, actualmente en proceso de corrección.

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La transformación que ha vivido el gigante asiático desde 1949 en adelante y, sobre todo, desde 1978, ha resultado de la implementación de una estrategia propia, elaborada y decidida en el país haciendo caso omiso de las recomendaciones del exterior con el mismo objetivo acariciado desde el fin de la última dinastía imperial, el renacimiento de la nación china. Esa heterodoxia se ha traducido en una política económica que contemporáneamente tanto ha introducido el mercado, la propiedad privada y otras medidas y variables asociadas al capitalismo, como ha persistido en la preponderancia de la propiedad pública y el control partidario de los segmentos principales de una economía en la cual la planificación ha seguido desempeñando una función de primer orden. El adjetivado “socialismo con peculiaridades chinas” se fue conformando desde el gradualismo y la experimentación con el objetivo principal de desarrollar las fuerzas productivas, retomando en buena medida las políticas promovidas en los años sesenta tras el fracaso del Gran Salto Adelante e interrumpidas más tarde por la Revolución Cultural (1966-1976).

Las reformas introducidas han tenido muy en cuenta la propia realidad (histórica, cultural, civilizatoria), realizando un ingente esfuerzo de adaptación de las grandes corrientes de pensamiento a las especificidades del país, singular en tantos aspectos, y, sobre todo, decidiendo su propio ritmo de transformación y las prioridades en cada coyuntura. Esa combinación de prudencia y pleno ejercicio de soberanía, un valor omnipresente en la sociedad y la política china, es una constante que ha nucleado ampliamente la reforma y apertura de China –un modelo no imitable- y se revela como uno de los mayores obstáculos para congraciarse con las elites de los países desarrollados de Occidente que ahora temen llegado el momento de efectuar dolorosos ajustes en un orden internacional marcado por su impronta.

82

Las sombras del éxito

El auge económico de China es indudable si nos atenemos a los números absolutos y si situamos en perspectiva los inmensos cambios experimentados por el país de 1979 en adelante. Conviene recordar que en 1820, su PIB representaba la tercera parte del PIB mundial. En 1960, apenas el 4%. Hoy se acerca al 20%. Siguiendo esa imparable proyección, en la presente década se plantea duplicar el valor del PIB en 2020 con respecto a 2010 en un contexto de una crisis internacional que fragiliza en grado sumo la mayor parte de las economías desarrolladas. Tan ambicioso objetivo requiere tasas de crecimiento sostenido del 7-8 por ciento anual pero, sobre todo, exigirá una transformación sustancial de aquel modelo de desarrollo que si bien le permitió a China llegar hasta aquí y librarse de buena parte de sus taras endémicas, hoy día muestra síntomas incuestionables de agotamiento. 

El esfuerzo y los sacrificios realizados por la sociedad china a lo largo de estos años han sido enormes en paralelo al curso de un proceso galopante de urbanización que ha reducido en más de un 30% la población rural pasando a ser inferior a la urbana por primera vez en toda su historia. La inmigración del campo a la ciudad, facilitando mano de obra barata y abundante para nutrir el proceso de acumulación, fue –y aun es- uno de los motores principales del cambio. China contaba con 262,61 millones de trabajadores migrantes a finales de 2012 que percibían un salario medio mensual equivalente a 370 dólares (con un incremento salarial del 11,8% con respecto a 2011). (1)

El auge económico de China ha estado acompañado del aumento exponencial de las desigualdades sociales, de la hiperexplotación de la mano de obra en connivencia con las grandes multinacionales, de retrocesos en materia de salud, educación y otros servicios y prestaciones públicas, de la domesticación más absoluta del movimiento sindical. Al descuido de la cuestión social no son ajenos la persistencia de graves accidentes laborales (con especial significación en las minas) como tampoco el incremento de las tensiones laborales (en la olvidada Foxconn tres nuevos suicidios se produjeron en mayo último que se relacionan con la prohibición impuesta a los trabajadores de hablar mientras trabajan) o los reflujos experimentados en otros ámbitos similares.

Para muestra un botón, y no precisamente el más sangrante: desde 1990 hasta 2010 ha aumentado la diferencia salarial entre hombres y mujeres. El salario anual de las mujeres en las ciudades correspondía al 78% del de los hombres en 1990. La proporción se redujo al 70% en 1999 y al 67% en 2010. En las zonas rurales, la proporción era del 79% en 1990 pero descendió al 56% en 2010 (2) Las mujeres representaban el 32% de los directivos de las empresas en 2011, con una disminución de 11 puntos con respecto a 2005. La mujer, en otro tiempo considerada “la mitad del cielo”, se encuentra también entre los sectores menos beneficiados por las reformas.

Otro ámbito especialmente sombrío, severamente perjudicado, es el medio ambiente.  La obsesión de las autoridades por alcanzar un rápido crecimiento que permitiera eludir  el subdesarrollo, reducir la pobreza y afirmar el poderío de la nación ha originado una espiral de progreso con profundas huellas ambientales. La gravedad de esta problemática es tal que se ha convertido en un importante cuello de botella con entidad suficiente como para restringir y condicionar el ritmo y la calidad del crecimiento económico y social. En miles de años de civilización en China, nunca ha sido tan importante como ahora el conflicto entre la humanidad y la naturaleza.

Los costos ecológicos más graves y evidentes son los producidos por la contaminación, ya que el país depende en un 67 por ciento del carbón para satisfacer sus necesidades energéticas, pero abarcan muchos otros aspectos relevantes. Un estudio oficial presentado en 2007 y realizado a partir de la observación de una treintena de indicadores concluía que China se ubicaba en la posición 100 de un total de 118 estados desarrollados o subdesarrollados en materia de modernización ecológica. 

La contaminación también influye sobre la salud: según informes de la OCDE, del Banco Mundial y del propio gobierno chino (2007), es responsable, cada año, de 750.000 muertes prematuras (3). Sólo en Beijing, del 70 al 80% de los cánceres mortales están relacionados con el medio ambiente. El cáncer de pulmón es la primera causa de mortandad. La contaminación del agua y del aire en magnitudes tan elevadas supone un coste económico cifrado entre el 8% y el 15% del PIB (productos agrícolas inservibles por las lluvias ácidas, gastos médicos, ayuda a las víctimas de los desastres naturales cada vez más frecuentes y costosos…).

En suma, el precio pagado por el vertiginoso desarrollo de los últimos años en términos de daños al medio ambiente ha sido extremadamente alto. No debiera permitirse su continuación. Pero la obsesión por el crecimiento sigue siendo una de las constantes del proceso chino ya que está asociado al mantenimiento de la estabilidad social y política.

83Tiempo de ajustes

Durante el mandato de Hu Jintao (2002-2012) se dio inicio a un nuevo tiempo, con nuevas políticas y un nuevo discurso cuyo denominador común fue la corrección de los efectos nocivos de una reforma que elevó a los altares la eficiencia económica y despreciado la justicia social y la protección ambiental. Es así que en dicha década, la búsqueda de un mayor equilibrio se incorporó al lenguaje político (armonía). Ello derivó en la adopción de políticas más atentas a las exigencias sociales y ambientales buscando un desarrollo de mayor calidad y más justo.

Las inversiones en estas áreas se multiplicaron, aunque siguen lejos de dar los frutos deseados. La salud, la educación, las pensiones, etc., son ámbitos que se han visto beneficiados, al igual que los incrementos salariales (una media anual del 13%) o la mejora de los controles en ámbitos como la seguridad alimentaria o la seguridad laboral, áreas todas ellas salpicadas de graves escándalos. Por su condición de taras estructurales se requerirá una persistencia considerable para poder apreciar un impacto significativo. Pero el mensaje está lanzado y no queda alternativa. Si China quiere sacudirse la etiqueta de “taller del mundo” debe cambiar su modelo productivo.

Por otra parte, la crisis de las economías desarrolladas le exige compensar su vocación exportadora no solo con un mayor equilibrio en sus mercados internacionales (prestando más atención a áreas como América Latina o África) sino igualmente con la potenciación del consumo interno, una variable que también demanda mejoras de la capacidad adquisitiva y una legislación que abra camino a una nueva realidad laboral capaz de eclipsar los estereotipos determinantes de una explotación fuera de control.

El gobierno chino parece comprender la importancia de prestar atención a esta problemática para evitar disturbios sociales, mejorar la salud de la población, disminuir las pérdidas económicas y asegurar un crecimiento más sostenible. Un apetito insaciable en recursos naturales no puede ayudarle a lograr un desarrollo de calidad y la persistencia de una política suicida pone en peligro la estabilidad del país. El 8 de mayo de 2013, el China Daily publicaba una encuesta de la Universidad Jiao Tong que revelaba que el 80% de los ciudadanos urbanos reclamaban mayor atención a este aspecto y el 60% criticaba la falta de transparencia. En 2012 ha habido un 120% más de accidentes ambientales.

La mayor hipoteca para este viraje imprescindible radica en las resistencias que oponen algunos sectores industriales y poderes territoriales obsesionados con los beneficios del crecimiento al precio que sea, en buena medida como consecuencia de los desequilibrios territoriales, y la despreocupación ambiental aun mayoritaria en una sociedad a cada paso más individualista. Por ello, el deseado reequilibrio a favor del medio ambiente se prevé lento y muy condicionado por la urbanización galopante y el fuerte tirón consumista derivado del aumento del nivel de vida, lo que hará difícil invertir positiva y drásticamente las tendencias.

En el orden tecnológico, otra clave irrenunciable para avanzar en un modelo productivo de mayor calidad, China parece avanzar a grandes zancadas con el proyecto espacial por bandera. No obstante, a pesar del considerable aumento de las inversiones en este aspecto y el voluntarismo del PCCh, le queda un importante trecho por recorrer para igualarse a los países más desarrollados y en especial a su rival estratégico principal, EEUU.

¿A las puertas de otra vuelta de tuerca?

Es inseparable de esta transformación la profundización en la plasmación de un nuevo equilibrio en el sector productivo. Oficialmente, la reforma que promueven los nuevos líderes chinos tiene por objeto racionalizar el monstruo industrial para reducir el despilfarro y los proyectos poco rentables, limitar los excesos y las duplicaciones, aumentar la calidad, mejorar la productividad… Pero los ajustes también alcanzan a la definición de una nueva ecuación entre lo público y lo privado. En abril de este año, por ejemplo, se autorizó la presencia de hasta 15 empresas privadas en el sector del acero, habitualmente dominado por los grandes grupos públicos. El capital privado recibirá igualmente un empujón en el sector del ferrocarril (especialmente en las líneas interurbanas y regionales).

El primer ministro Li Keqiang reclama a los cuatro vientos menos intervención del poder político en la economía de mercado y ya dio los primeros pasos para reducir los controles administrativos en determinados ámbitos (4). En paralelo, desde el sector  financiero se proyecta acelerar el proceso de conversión del yuan bajo cuenta de capital con el propósito de acelerar la internacionalización de la moneda china.

La nueva ola de reformas, precedida de una puesta en común con el Banco Mundial, plantea incógnitas de alcance. Hasta ahora, la doctrina oficial indicaba que los sectores estratégicos (energía, transporte, comunicaciones…) estarían bajo control del Estado-Partido, coexistiendo con un sector privado, dinámico y creciente, pero subalternizado y controlado de cerca por el PCCh. Esa base económica propia junto a las palancas administrativas les ha conferido a las autoridades una capacidad tal de intervención en la evolución de la economía que le permite determinar el rumbo de la reforma, su aceleración, parálisis y hasta involución. Es la política la que gobierna el mercado. Los más entusiastas de este nuevo impulso califican de regresivo el periodo de Hu Jintao por enquistar mecanismos de preservación de esa capacidades públicas y ser demasiado cauto en el orden financiero, donde otros temen que China, acelerando el paso, pueda caer en las redes de dependencia internacionales a pesar de sus cuantiosos recursos a este nivel (ya sean divisas monetarias u oro).

La pérdida de presencia y significación del poder público en sectores clave de la economía china redundará en el avance de los sectores privados, muchos de ellos afines al PCCh, en una proporción que por el momento no parece poner en cuestión la naturaleza fundamental de la propiedad. Esa privatización tendrá un alcance estratégico mucho mayor que la operada en los años noventa, llevada a cabo en las empresas de propiedad colectiva, que permitió a sus gerentes convertirse en “empresarios rojos” a través de un proceso, por otra parte, relativamente ordenado y bien diferente del vivido en los países del socialismo real tras el fracaso de la perestroika soviética.

Pero el creciente empoderamiento de algunos sectores económicos puede tener consecuencias significativas para el PCCh y su funcionamiento. Algo de esto puede apreciarse ya a escala local, cuando los nuevos potentados proyectan sus ambiciones a través de la compra de lealtades entre las autoridades locales. Su consumación a nivel del poder central unido a la metamorfosis del liderazgo político a favor de los herederos de los protagonistas y gestores de una revolución de cuyo rastro solo parece quedar la simbología, podría conducir a China a la dramática repetición de su historia, cuando apenas un puñado de familias controlaba el país. Una nueva oligarquía pudiera estar consolidándose.

Una sociedad que despierta

La sociedad civil está emergiendo si por ella entendemos la afirmación de grupos de interés que plantan (o no) cara al poder desde la autoorganización, la definición de intereses específicos y cierta independencia. Por el momento está muy fragmentada, en lo orgánico y en lo programático, aunque conectada a través de diversos medios que pueden facilitar su dinamización. La conciencia política existe, pero sobre todo en cuanto a los límites y a la ausencia de una alternativa integral. Se manifiesta de forma dispersa y salvo en pequeños sectores no ve claro en general que la superación de los límites del sistema actual pueda llegar de una asunción sin matices del modelo democrático occidental.

La política es la disensión que suscita una mayor inquietud y vigilancia (digamos Carta 08, por ubicarla), aun a sabiendas de que a día de hoy tiene más potencialidad que capacidad interior de movilización. Su peligro radica en que plantea la subversión del sistema en sus elementos básicos y estructurales, pero su proyección interna es limitada y de lejos más débil que su repercusión global. Aquí habría que referirse igualmente a las tensiones nacionalistas, especialmente en Xinjiang y Tibet, con formulaciones difícilmente digeribles en las actuales coordenadas. En uno y otro caso, una represión abierta y sin matices constituye el eje esencial de las respuestas del PCCh.

Otra dimensión importante son las formas de expresión que a nosotros a veces nos pasan desapercibidas o infravaloramos y que tienen que ver con sus claves culturales, ya hablemos de movimientos religiosos o pseudoreligiosos autóctonos (caso de Falun Gong más que de la Iglesia católica fiel al Vaticano), triadas o redes clánicas. Si estos instrumentos se afianzan al margen de y/o extienden sus redes en el partido pueden afectar a su unidad, un peligro mayor. Un tercer elemento a tener en cuenta es el magma de los conflictos sociales: medio ambiente, seguridad alimentaria, expropiaciones de tierras, reacciones ante los abusos de poder y corrupción, conflictos laborales…

Cabe reconocer igualmente la existencia de una demanda de mayor participación cívica que se palpa abiertamente en muchos ámbitos, incluso ante las tragedias y desastres naturales. La sociedad sonroja a las autoridades, a las que se formulan denuncias por respuesta insuficiente o manipulación. A día de hoy, su mayor valor radica en esa erosión constante de la credibilidad que en un momento dado puede cristalizar en una explosión cívica. Pero el poder está muy atento y también reacciona para evitar que el activismo social se transforme en oposición: exaltación del papel de las autoridades, unidad bajo el liderazgo del partido, propaganda para guiar a la opinión y respuestas calculadas que puedan dar la sensación de que sabe encajar y responder a las críticas, especialmente en los asuntos de corrupción.

La reducción de las tensiones entre el poder y la sociedad es uno de los temas estrella en la agenda del PCCh. Xi Jinping tiene en Sun Liping un consejero importante. Es profesor de sociología en Qinghua y fue también su maestro. Es bastante crítico con la gestión reciente en este aspecto, sobre todo a partir de 2008 cuando la prioridad nº 1 pasó a ser la estabilidad política aplicando criterios de extrema prudencia. Sun a menudo critica la mentalidad reinante de que el fin justifica los medios y la debilidad de los órganos de control del poder. Sun dice también que la mayor amenaza para el poder no es la inestabilidad sino la esclerosis, cuando no la necrosis y la descomposición. La obsesión por la estabilidad impide el desarrollo de una sociedad civil dinámica y responsable, apostilla.

Figuras como Yu Jianrong, Zhang Weiying o Guo Yuhua, suscriben muchas de estas críticas y apelan, desde dentro, a una refundación de las relaciones entre poder y sociedad civil para evitar que prolifere el resentimiento entre la clase media, que señalan como el segmento de población que constituye su base socio-política más fiable. En estos temas, algunos traen a colación la propuesta de Wang Yang (2011), miembro del Buró Político del PCCh, de conceder una mayor autonomía a los sindicatos o aflojar el control de la justicia. Y es posible que se produzcan algunos avances menores que den esperanzas a los críticos de que aun es posible introducir el cambio desde dentro, la única forma que puede funcionar evitando el temido estallido.

El reajuste entre el poder y la sociedad puede no pasar por la creación de fuerzas alternativas siguiendo un esquema a la occidental, sino atendiendo a las claves tradicionales del país. Eso, a fin de cuentas, explica el éxito de Falungong, pero también del proceso vivido en Wukan (5)  donde las redes clánicas han sido determinantes.

Conclusión

La década actual es determinante para advertir el signo resultante del proceso de reforma en China. De no gestionar adecuadamente la superación de sus efectos nocivos, ya sean ambientales, sociales o políticos,  la estabilidad podría verse amenazada. Con un modelo exitoso pero agotado e incapaz por tanto de cumplir con el objetivo histórico de completar la modernización del país, los ajustes deben tener en cuenta la introducción de mejoras sustanciales en dichos aspectos. Una China sin justicia siempre será una China atrasada.

Xulio Ríos es director del Observatorio de la Política China (www.politica-china.org)

Citas

(1)  En: http://spanish.china.org.cn/economic/txt/2013-05/27/content_28946657.htm

(2)  Renmin Ribao, 16 de mayo de 2013

(3)  ENVIRONMENTAL PERFORMANCE REVIEW OF CHINA (2007), OCDE, http://www.oecd.org/document/47/0,3343,en_2649_201185_37809647_1_1_1_1,00.html  (fecha de consulta: 5 de junio de 2013).

(4)  China anuncia planes para reducir intervención gubernamental en la economía, en http://spanish.news.cn/principales/2013-05/07/c_132363894.htm (Fecha de consulta: 5 de junio de 2013).

(5)  Wukan, el pueblo que desafió al PCCh. En: http://www.theprisma.co.uk/es/2012/06/04/wukan-el-pueblo-que-desafio-al-partido-comunista-de-china/ (Fecha de consulta: 5 de junio de 2013).

Para saber más:

Cornejo, Romer: China. Radiografía de una potencia en ascenso. México: El Colegio de México, 2008.

Gernet, Jacques: El Mundo chino. Barcelona: Crítica, 1991.

Malena, Jorge: China.La construcción de un país grande. Buenos Aires: Céfiro, 2010.

Ríos, Xulio: Mercado y control político en China. Madrid: La Catarata, 2007.

Ríos, Xulio: China pide paso. De Hu Jintao a Xi Jinping. Barcelona:Icaria, 2012

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https://archivo.librepensamiento.org/2013/06/21/el-modelo-chino-otra-crisis-otros-ajustes/feed/ 0
Portugal, 2013 – Un país al borde del colapso https://archivo.librepensamiento.org/2012/09/21/portugal-2013-un-pais-al-borde-del-colapso/ https://archivo.librepensamiento.org/2012/09/21/portugal-2013-un-pais-al-borde-del-colapso/#respond Fri, 21 Sep 2012 10:00:09 +0000 https://librepensamiento.org/?p=3838 Si en el año 2000, por aquello del Milenio, se predecía el fin del mundo, hoy, 13 años después, creo que me puedo permitir ser una astróloga encartada, hacer alguna futurología y, sin demasiado margen de error,  decir que el Portugal que conocemos hoy va a terminar.

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Ana Mendes ( Profesora del Instituto Politécnico de Leiria, Portugal)

 

Si hace 13 años alguien me hubiera dicho que hoy estaría en la calle, tantas veces cuantas fuera  necesario, gritando «el pueblo unido jamás será vencido» hubiera dicho que estaba loco… Eso estaría al nivel de las predicciones del fin del mundo. ¿Yo en la calle? ¿Yo de manifestación? ¿Quién? ¿Yo? Ni pensar.

La verdad es que los años pasan, la vida cambia y maduramos, aunque siguiendo un determinado trayecto. Sé que no puedo añadir mucho a lo que quiero escribir sobre «la situación política y social en Portugal al borde de un predecible y horrible 2013» pero no puedo dejar de decir quién soy y como me sitúo al escribir este texto. Soy una portuguesa, muy semejante a la mayoría de mi generación. Hija de padres que podrían decirse de clase media, me fue permitido estudiar y con la ventaja añadida de que en casa mis padres tenían libros. Estudié siempre en escuelas públicas (muy buenas, dígase), viví en contacto con personas (amigos) cuyos padres tenían medios similares a los míos. Compré muchas veces ropa en rastros y ahorré para tener mis primeros pantalones de marca, que eran el sueño de todo adolescente en Portugal a finales de los años ochenta y que mis padres se negaban a pagar por considerar que su precio era exorbitante para unos pantalones.

Hoy trabajo como profesora en una institución de enseñanza superior en Portugal, con compañeros que como yo provienen de los más variadísimos orígenes y que, por ahora, todavía les siguen permitiendo tener un trabajo y hacer lo que les gusta. Y cuyo acceso a la profesión se hizo solo por mérito personal.

Cuando pienso en las oportunidades que he tenido y veo el futuro de los jóvenes a quienes enseño todos los días me siento fatal… Me siento como una hipócrita presumida cuando les pido que se esfuercen porque ese esfuerzo será premiado… Muchas veces me pregunto por qué les digo tamaña tontería. Porque aquí, en esto que se ha reducido a un “no país”, resultado de una crisis que nadie entiende, su esfuerzo jamás será recompensado

Lo único que me tranquiliza es saber que el conocimiento que mis estudiantes adquieren es para toda la vida: aquí o en otro lugar. Y eso nadie se lo puede quitar.

Sí, porque según el Primer Ministro de este “no país” lo que tienen que hacer es emigrar, ahora que hemos solucionado uno de nuestros problemas de siempre (fruto de la dictadura Salazarista) que consistía en no tener mano de obra calificada. Ahora, sin embargo, que tenemos la generación mejor preparada de siempre, la solución para este país es que estos chicos emigren… Así pues, con una crisis que nadie entiende y un país al borde del colapso, lo que tendremos para Portugal en 2013 es… emigrar.

No voy a hablar de la crisis, ni sobre las razones de la misma. Para ello contamos con los doctos señores economistas que estos días se pasan la vida escribiendo artículos de opinión, o de la especialidad, y que nadie sabe por dónde caminaron los últimos años, contribuyendo sin duda para esta crisis mientras nosotros, portugueses normales y mortales, vivíamos, según ellos, por encima de nuestras posibilidades con un sueldo mínimo de 485 euros y con nivel de  vida igual que en España. Confieso que hay veces, cuando leo y oigo algunos de esos especialistas me apetece matar a dos o tres. ¡Malditos engreídos!

Quiero hablar del estado social y político de mi país según la perspectiva de una persona común y, así, no hay otra forma de empezar que no sea hablando sobre el estado político que se vive en Portugal en estos momentos. Si alguien me pidiera un resumen sobre este tema, simplemente diría: una broma de muy mal gusto!

LA CLASE POLÍTICA

Tenemos el peor gobierno desde el 25 de Abril, es más, se podría decir que no tenemos gobierno. Contamos con un grupo de jóvenes mal preparados, que provienen de las juventudes de sus partidos y con licenciaturas dudosas, encabezando el gobierno, y una troika para imponer políticas de austeridad a la que el gobierno actual permite, sin dudar, que hiera la soberanía del país. No tengo ninguna duda de que este gobierno pasará a la historia de Portugal como el peor gobierno de todos.

Tenemos un inexistente Presidente de la República que sólo parece preocupado por si pone o no la vaca y el burro en el belén para no mosquear al Santo Padre y que se entretiene estos días comiendo el roscón de reyes.

Tenemos una oposición débil y que difícilmente se sabrá organizar.

Tenemos una población que dejó de creer en la clase política y en la justicia, porque no funcionan.

Tenemos constantes atentados a la Constitución portuguesa y, al  mismo tiempo, las decisiones del tribunal constitucional son anecdóticas. Un ejemplo ilustrativo: En el año de 2012 se privó a los funcionarios públicos del derecho a recibir las pagas extra de verano y de Navidad. El tribunal constitucional declaró la decisión inconstitucional, sin embargo considera que la no constitucionalidad no se aplica al año 2012…

Y, para empeorar el estado de las cosas, tenemos el país en venta, a precios de rebajas. Todo lo que es público está en venta o está para ser concesionado a grupos económicos cuya credibilidad es más que dudosa .

Para encuadrar, decir que son cinco los partidos políticos principales de Portugal, más un amplio conjunto de pequeños partidos que nunca tendrán la menor oportunidad de participar en nuestro más alto órgano de soberanía: la Asamblea de la República o Parlamento, no importa lo interesante que sean sus programas de gobierno (que nadie lee) y con los cuales, en algunos casos, podrían estar de acuerdo.

De estos cinco partidos que tienen escaños en la Asamblea de la República, dos partidos son de izquierda: PCP y el Bloco de Esquerda, pero la población portuguesa cree que nunca podrían llegar a gobernar. En primer lugar porque entre ellos no se entienden, perdiéndose muchas veces en retóricas, y en segundo lugar como resultado de las antipatías naturales de no sé cuántos años de  dictadura de derecha. Es decir, los comunistas siempre serán comunistas con todas las connotaciones atribuidas al comunismo, y los del Bloco de Esquerda siempre serán connotados como pseudo intelectuales, comúnmente denominados «izquierda caviar». En el lado opuesto de la línea a que llamamos «O centrão», constituida por los partidos PS (partido socialista) y PPD / PSD  (partido social demócrata- derecha liberal) tenemos el CDS/PP (derecha conservadora y religiosa) que recoge la simpatía de los más ancianos, de algunos moralistas y de algunos jóvenes indecisos que tanto les votarían en ellos como al Bloco de Esquerda, dependiendo del aire que corra en el momento.. Actualmente el CDS/PP ayuda (o no) el PPD/PSD a formar el actual gobierno.

Y cuando empezamos a hablar de «O centrão» es donde la trama se complica. PS y el PSD han gobernado el país alternadamente en los últimos 30 años. Estos son los partidos a los que el pueblo portugués asigna todas las responsabilidades. Durante 30 años, la población portuguesa se limitó a considerar que vivir en democracia se resumía a quitar del gobierno los que no les gustaban para poner en el gobierno a otros que eventualmente les podrían llegar a gustar.

Resultado de esta crisis financiera mundial, europea y ahora también portuguesa, por la primera vez en Portugal se ha empezado a discutir seriamente qué es la democracia. Creo que eso es lo único bueno que resulta de la locura que se vive actualmente en este país.

Desde el señor del bar a los comentaristas de los medios, se discute qué es democracia, se habla sobre la clase política, se habla de política, se respira política y por la primera vez en muchos años, se leen y se discuten los presupuestos del Estado y se comparan con el programa gubernamental.

Con esta crisis se llega también a la percepción general de que la clase política es poco seria. Se multiplican en los periódicos escándalos que involucran a miembros de ambas partes del «centrão». Y la desafección es total. Lo que en mi opinión es natural: los dos partidos del «centrão» están, en este momento, dirigidos por las dos caras de la misma moneda, dos jóvenes políticos cuya principal tarea en los últimos años consistió en agitar banderas en los mítines y campañas y cuyas ocupaciones (profesión) conocidas son, en un caso, años en asesoría de empresas de amigos que están asociadas a negocios dudosos y poco transparentes, y en otro, una vida de cargo tras cargo político.

Con estas afirmaciones no quiero decir que todos pueden ser mezclados en la misma bolsa, pero la verdad es que estas personas hacen que parezca que todos nuestros políticos están muy lejos de lo que deberían ser.

Se suma a esta idoneidad del gobierno (coalición CDS / PP y PSD) que los escándalos se multiplican. Los desacuerdos entre las partes que se han hecho públicos son más que muchos. Es de conocimiento público que el mismo señor Primer Ministro es un producto político de su actual súper-ministro Miguel Relvas, que está implicado en varios casos de corrupción por el que debería haber sido sustituido hace mucho tiempo. Éste, junto con otros miembros del actual gobierno, no logra siquiera aparecer en público sin ser abucheado. Para enterarse mínimamente de lo que estamos hablando basta leer la página inglesa de Wikipedia sobre el ministro Miguel Relvas: así se consigue tener una pequeña idea de la magnitud del desgobierno que pesa en Portugal cuando empieza el 2013.

Y si se preguntan por qué no interviene el Presidente de la República, la respuesta es sencilla: vive deliberadamente ajeno a todo, instalado en una especie de burbuja que el mismo creó porque, directa o indirectamente (a través de sus amigos y partidarios), está tan involucrado como los demás elementos de su partido PPD / PSD en todo lo que fue, y es, poco transparente en Portugal. No es más que una figura ornamental en el “reino” de Portugal.

Su intervención política se reduce a una media docena de palabras comunes generalmente transmitidas a través de su página en Facebook. Y así estamos, en lo que modestamente llamaría estado de surrealismo. Si no fuera tan malo sería para soltar carcajadas.

La sensación que tengo es que estamos viviendo en Portugal una broma de mal gusto y que no nos es permitido salir de ella. Asistimos, como en un palco, a la destrucción de este país y muy poca gente hace algo.

Y como si la anécdota política que se vive en este país no fuera suficiente, a todo esto se suma la falta de estrategia de este “no gobierno” que nos lleva directamente a reflexionar cómo vivimos hoy y como se vivirá mucho peor en 2013.

UNA REALIDD DEPRIMENTE

Abrir, leer o mirar un periódico en Portugal deprime a cualquiera. Estar en una cola de la caja de un supermercado y ver a la gente eliminar parte de la compra  porque el dinero no es suficiente te hace querer  llorar. Más, si ves que tienen hijos con ellos y son las galletas de los niños lo que se  ponen a un lado. Estar  de pie detrás de alguien en un cajero automático y ver los muchos intentos que hacen con la esperanza de que milagrosamente, entre reducciones del valor y consultas al extracto bancario, aparezca el dinero, nos deja mortificados.

Y si quién me lee piensa que estoy hablando de personas que ganan el salario mínimo se equivoca. No estoy solo escribiendo sobre personas que ganan el salario mínimo (485 euros) estoy hablando de personas que ganaban un salario mucho más alto que el salario mínimo y que han perdido sus empleos, estoy hablando de personas que ganan un poco más que el salario mínimo y, más aún, estoy hablando de personas cuyo salario es considerado un buen salario en Portugal (aproximadamente entre 1500 a 1800 euros).

Todas estas personas, cada una al nivel de sus posibilidades en las últimas dos décadas, han asumido un conjunto de compromisos financieros, la mayoría de las veces alentados por los gobiernos anteriores y por las políticas financieras europeas de tal modo que compraron casa, decidieron tener hijos o quisieron hacer un conjunto de otras cosas que hasta poco eran consideradas derechos legítimos en una Europa que hasta ahora se decía solidaria.

Al revés de lo que piensan muchos de la Europa del norte, o incluso del sur, en Portugal siempre se pagó para tener acceso a la asistencia médica o la educación, tanto  indirectamente, a través de los impuestos, o  directamente, a través de tarifas de usuarios. Sin embargo, los precios de acceso directo están empezando a ser insoportables. Actualmente en Portugal se paga para ir a una emergencia de un hospital público entre 20 y 25 euros. Los precios de la energía son cada vez más elevados como resultado de la llamada liberalización del mercado que permitió la privatización de estas compañías a manos privadas que ahora poseen el monopolio energético.

Resultados de esta obra maestra, cuya responsabilidad es de este y los anteriores gobiernos, y una Europa que es todo menos solidaria, Portugal es más pobre. Sin embargo, el coste de vida en Portugal es cada vez más alto. Vivimos una pobreza avergonzada, y si todavía mantenemos un aire jovial, alegre y hospitalario se lo debemos al sol del sur de Europa, que nos va reconfortando estos días, pero entramos en 2013 con mucha aprensión y miedo.

Independientemente de creer que teníamos, y debíamos, haber sabido reflexionar antes y organizarnos mejor, sigo creyendo que lo que le faltó a la ecuación estaba, tal vez, en no haberse sabido situar. El error de Portugal hace dos años fue pensar que no era Grecia como tal vez el error de España ahora es pensar que no es Portugal. Es que, amigos y amigas, somos todos griegos porque todos somos Europeos.

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Caminando hacia el corazón venezolano. Panorama ante las elecciones de octubre 2012 https://archivo.librepensamiento.org/2012/06/21/caminando-hacia-el-corazon-venezolano-panorama-ante-las-elecciones-de-octubre-2012/ https://archivo.librepensamiento.org/2012/06/21/caminando-hacia-el-corazon-venezolano-panorama-ante-las-elecciones-de-octubre-2012/#respond Thu, 21 Jun 2012 10:00:31 +0000 https://librepensamiento.org/?p=3774 Han pasado 14 años desde que en las elecciones presidenciales de 1998, el candidato de la coalición Polo Patriótico, el teniente coronel retirado Hugo Chávez Frías, ganase los comicios con más del 50 por ciento de los votos. En 2005 se consolidaba la presencia de diputados y concejales de su partido, Movimiento V República, y en 2006 Chávez revalidaba su cargo. Las próximas elecciones servirán para medir el grado de apoyo al actual gobierno, y a una oposición que ha cerrado filas en torno a Henrique Capriles Radonski, en comparación con anteriores citas electorales (en 2006 se presentaron 14 candidatos). 

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Alicia Martínez Cifuentes, Analista de política internacional

     

Desde la llegada de Chávez al gobierno, el escenario político ha vivido un agitado período. En 1999 se adoptaba, por referéndum, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. La nueva Carta Magna identificaba cinco poderes: además de los tres tradicionales en un Estado de Derecho (legislativo, ejecutivo y judicial), se reconocían el Poder Ciudadano y el Poder Electoral. Establecía un sistema socio-económico basado en la iniciativa estatal, con el apoyo del sector privado. Y se incorporaban por primera vez disposiciones específicas para las poblaciones indígenas, declarándose sus dialectos como lenguas oficiales y reconociéndose sus derechos sobre territorios ancestrales. En 2009, el gobierno lograba a través de referéndum, con el 55% de los votos, modificar las disposiciones sobre la duración de los mandatos de cargos públicos, permitiéndose la re- elección de concejales, congresistas y del Presidente.

Durante estos años, el gobierno de Chávez ha fortalecido las denominadas misiones sociales, que han buscado mejorar el acceso a educación, salud, vivienda y atención a colectivos especialmente vulnerables. Como resultado, se han logrado importantes avances hacia la consecución de los denominados Objetivos del Milenio adoptados en el marco de Naciones Unidas en 2000: a 2009, se había reducido un 70% la pobreza extrema; y la tasa de culminación de estudios primarios era del 97%[1].

Sin embargo, persisten importantes retos, de cara en particular a controlar el porte de armas, cifrándose en los cálculos más conservadores, que existen en el país seis millones de unidades. El Observatorio Venezolano de la Violencia proyecta que en 2012 se pueden llegar a cometer 19.000 asesinatos, ocupando así la cuarta posición entre los lugares más inseguros del mundo. Así mismo, la situación carcelaria se ha ido agravando (en el primer semestre de 2012 han muerto más de 300 presos), habiendo sido objeto de informes por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Por otra parte, la libertad de expresión ha sido también objeto de controversias y de seguimiento por parte de organizaciones de derechos humanos, ante casos como el cierre de uno de los principales medios de comunicación del país, RCTV, en 2007. Finalmente, en numerosos informes se ha constatado las dificultades procesales para investigar y sancionar las acciones delictivas, aspecto que se traduce en una tasa de impunidad del 91%, y que ha supuesto la pérdida de confianza de la ciudadanía en el sistema judicial. La falta de independencia judicial ha quedado constatada durante el proceso contra la jueza Afiuni, actualmente en prisión domiciliaria, por haber excarcelado al empresario Eligio Cedeño, acusado por la fiscalía de haber violado la normativa sobre cambio de divisas, y que había apoyado hasta la fecha a miembros de la oposición venezolana.

Debido a la polarización existente, la temperatura del debate político siempre es intensa, pero también se ha traducido en un interés creciente por parte de la población en conocer el marco normativo y de políticas públicas en el país.

En política exterior, tras la llegada al poder en Colombia de Juan Manuel Santos, en agosto de 2010, ambos países han mejorado sus relaciones, anteriormente bastante tensas, estableciéndose comités binacionales para garantizar los intercambios comerciales, y de cara a cooperar en materia de defensa y seguridad, teniendo en cuenta la presencia de grupos armados ilegales, principalmente en las regiones fronterizas.

Por otra parte, además de haber liderado la conformación de la Asociación Latinoamericana Bolivariana para las Américas, Venezuela forma parte de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), que inició sus actividades en marzo de 2011. En junio de 2012 Venezuela ha entrado a formar parte como miembro de pleno derecho en el Mercosur, tras la suspensión de Paraguay después de la destitución de su presidente, Fernando Lugo. Si bien el país forma parte de la Organización de Estados Americanos, en 2012, Chávez ha planteado la posible salida del país de dos de sus principales organismos en el monitoreo de la situación de derechos humanos de los Estados miembros: la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. El detonante fue la sentencia a favor de Raúl Díaz, acusado de haber colocado explosivos en las Embajadas de España y Colombia en Caracas. El proceso de salida sería definido en su caso por el Consejo de Estado durante el próximo año. Y supondría un rechazo frontal a que una de las principales organizaciones multilaterales en la región pueda visibilizar y procesar posibles vulneraciones de derechos fundamentales ante uno de los entes judiciales que más decisiones y sentencias pioneras ha pronunciado desde su creación.

La campaña electoral

En la preparación para el escenario electoral, el Consejo Nacional Electoral anunciaba en septiembre de 2011 la depuración de las listas de votantes, y la puesta en marcha de un nuevo sistema de votación electrónico, conformado por un Sistema de Autenticación Integrado, a fin de verificar a través de la huella digital que sólo haya un voto por cada elector, y una boleta también electrónica. No obstante, el nuevo sistema despertaba ciertas críticas por considerarse que no garantizaba el derecho al voto libre y secreto, y ante el precedente de la filtración de votos a favor del referendo que lanzó la oposición venezolana en 2003 para revocar el mandato de Chávez.

Tras concretarse el 7 de octubre de 2012 como fecha de los comicios, en enero arrancaba la designación de los candidatos de cada partido.

Por parte de la Mesa de la Unidad Democrática, el 12 de febrero, se elegía al ex diputado y entonces gobernador del Estado de Miranda, Henrique Capriles Radonski, como candidato. Para la inscripción de su candidatura y de su propuesta de plan de gobierno en el registro, el domingo 10 de abril de 2012, lograba convocar, según cifras estimadas, a un millón de personas en las calles de Caracas[2].

Con el lema “Hay un camino”, su propuesta de plan de gobierno[3], “Comprometidos con todos”, se asentaba sobre cinco objetivos: educación, salud, seguridad, vivienda y empleo. Para ello, identificaban cinco etapas: Atención materno-infantil; Vivienda y su entorno; Educación y Desarrollo; Empleo y Emprendimiento; y Salud y Seguridad Social. Y destacaban cuatro condiciones para la consecución de dichas etapas: Convivencia democrática; Seguridad; Protección Social para la Familia y Reforma del Estado y Descentralización.

Por parte del Partido Socialista Unido de Venezuela, el candidato quedaba definido un día antes del cierre del registro: si bien se había especulado sobre quién lideraría las listas ante los problemas de salud por los que ha pasado Chávez, se confirmaba que el actual presidente volvía a encabezar la lista del PSUV. El candidato también convocaba a sus seguidores a acompañarle a su inscripción en el Registro electoral, realizado el último día para ello (11 de abril).

Con el lema “Corazón de mi patria”, la “propuesta del Candidato de la Patria Comandante Hugo Chávez para la Gestión Bolivariana Socialista 2013-2019” se asienta sobre cinco objetivos calificados como históricos: “Defender, expandir y consolidar la Independencia Nacional; Continuar construyendo el socialismo bolivariano del siglo XXI como alternativa al sistema destructivo y salvaje del capitalismo; Convertir a Venezuela en un país potencia en lo social, lo económico y lo político dentro de la Gran Potencia Naciente de América Latina y el Caribe, que garanticen la conformación de una zona de paz en Nuestra América; Contribuir al desarrollo de una nueva Geopolítica Internacional que permita lograr el equilibrio del Universo y garantizar la Paz planetaria; y Preservar la vida en el planeta y salvar a la especie humana”[4].

Tras la formalización de las candidaturas, el 1 de julio arrancaba oficialmente la campaña electoral. Días más tarde, el Consejo Nacional Electoral ofrecía a los candidatos firmar un Acuerdo de Compromiso por la Democracia, a fin de que se comprometan a actuar en cumplimiento de la Constitución, acepten los resultados y ofrezcan sus mejores condiciones para garantizar un clima de respeto y paz. Y empezaba el baile de cifras de las diferentes encuestas sobre intención de voto según avanzaban los días y los mítines de los candidatos: si bien a principios de dicho mes se predecía que Chávez podría ganar los comicios con escaso margen, a finales de julio se pronosticaba un cambio a favor de Capriles, de nuevo con escaso margen.

En el desarrollo de la campaña, ha faltado propiciar un debate público entre los candidatos. Ya con ocasión del referendo de 2007, se había intentado llevar a cabo un debate televisado sobre las modificaciones en torno a los cuatros grandes bloques temáticos que se habían planteado (reelección, organización del poder, sistema económico y financiero, y fuerza armada nacional); sin embargo, terminó suspendiéndose por no alcanzarse un acuerdo sobre cómo llevarlo a cabo.

Tras finalizar el 7 de julio el período oficial para invitar a organismos internacionales a acompañar el desarrollo de la jornada electoral[5], se concretaba la presencia del Centro Carter, que ya había participado en las elecciones de 2006, y de una misión de UNASUR, que por primera vez llevará a cabo este tipo de ejercicio tras la conformación del Consejo Electoral de la organización durante el encuentro que mantuvieron el pasado 10 de junio en Bogotá. Cabe destacar que en dicha reunión, se efectuó también el traspaso de la Secretaria General de la organización, en manos de la colombiana María Emma Mejía, al venezolano Alí Rodríguez Araque.

En las elecciones de 2006, además del Centro Carter, participaron la OEA y la Unión Europea. Para las elecciones de 2012, no se cursó la invitación a la OEA que debe realizar el gobierno, tal y como está previsto en la Carta Democrática Interamericana. La salida de Venezuela de la Comisión y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos ya había determinado el tipo de relación que el gobierno del país iba a mantener frente a la OEA.

El 5 de agosto se realizaba la primera prueba del nuevo sistema electoral, con 220.000 ciudadanos que podían acudir a alguno de los 55 centros habilitados. Delegados internacionales daban su visto bueno a los mecanismos que se están preparando para garantizar los derechos de los electorales y el buen curso de los comicios. Será clave también garantizar que los electores en el extranjero puedan ejercer efectivamente su derecho al voto, en particular de los más de 19.000 inscritos en Florida tras el cierre del Consulado en Miami.

El otoño venezolano

Después de haber asistido a una intensa primavera árabe desde finales de 2010, se presenta un otoño interesante en Venezuela.

El próximo presidente tendrá ante sí importantes desafíos, que ya se han ido identificando a lo largo del presente artículo. En política interior, garantizar la estabilidad económica y financiera, ampliando el mapa de recursos nacionales, actualmente altamente dependientes de las explotaciones de hidrocarburos, y ante la creciente inflación que vive el país, que junto con el férreo control del mercado de divisas, dificulta la entrada de capital extranjero. Y asentar condiciones que permitan recuperar la seguridad, una de las principales preocupaciones de los venezolanos, teniendo en cuenta el volumen de secuestros y robos que sufre la población y luchar contra la impunidad, garantizando la independencia judicial. Los avances en lo social, con los importantes resultados obtenidos en el curso de las misiones sociales, pueden ser consolidados con el fortalecimiento de infraestructuras y medios para poderse llevar a cabo intervenciones adecuadas. Y será importante garantizar también el necesario pluralismo político y de opinión que permita un activo y participativo escenario.

A nivel internacional, si bien la relación política con el denominado “Imperio” es complicada (a la fecha de redacción de este artículo, EEUU todavía no ha nombrado Embajador en Caracas), la presencia de empresas norteamericanas es considerable. De los resultados de las elecciones, tanto en Venezuela como próximamente en EEUU, dependerá la posible ventana de oportunidad para redefinir su relación. Mientras tanto, será importante avanzar en la colaboración regional a través de las organizaciones multilaterales constituidas en los últimos años, lo cual no excluye su pertenencia y permanencia en la Organización de Estados Americanos, como foro de debate desde hace décadas y con dos organismos clave para la promoción del respeto y garantía de derechos humanos cuando se presentan vulneraciones a los mismos en uno de sus Estados miembros.



[1] El informe completo sobre los Objetivos del Milenio en Venezuela, publicado por el PNUD en 2010, se encuentra disponible en http://www.pnud.org.ve/content/view/176/169/
[3] La propuesta de Programa de Gobierno del candidato Capriles está disponible en http://uploads.hayuncamino.com/wp-content/files_mf/1339616428ProgramadeGobiernoCaprilesRadonski.pdf (última consulta: 11.08.2012).
[4] La propuesta de Plan de Gobierno de Chávez está disponible en: http://www.chavez.org.ve/Programa-Patria-2013-2019.pdf (última consulta: 11.08.2012).
[5] Mediante un reglamento de 2007, se estableció que sólo se permitirían misiones de acompañamiento, considerándose que la presencia de observadores internacionales sólo se presenta en procesos electorales cuestionados.

]]> https://archivo.librepensamiento.org/2012/06/21/caminando-hacia-el-corazon-venezolano-panorama-ante-las-elecciones-de-octubre-2012/feed/ 0 Roca Maroc, experiencias y enseñanzas de una lucha https://archivo.librepensamiento.org/2011/12/21/roca-maroc-experiencias-y-ensenanzas-de-una-lucha/ https://archivo.librepensamiento.org/2011/12/21/roca-maroc-experiencias-y-ensenanzas-de-una-lucha/#respond Wed, 21 Dec 2011 12:44:08 +0000 https://librepensamiento.org/?p=3602  Gregorio García Latorre

La lucha de los trabajadores de Roca Maroc nos devuelve a tiempos de enormes dificultades para la actuación sindical por la carencia de derechos laborales y políticos, tiempos en los que, también, frente a esas dificultades, se alzaba una voluntad colectiva mucho más firme y decidida. Nuestra situación es distinta: ganamos formalmente derechos dejándonos arrebatar voluntad colectiva, perdimos la partida. No caben nostalgias, cabe la solidaridad activa ejercida por los compañeros de CGT Roca de Gavá, demostrando que la solidaridad es la argamasa con la que levantar el sindicalismo.

Este pasado mayo se cumplió un año desde que, a través de la secretaria de relaciones internacionales, nos llegó a la sección sindical de CGT-Roca una llamada de solidaridad y ayuda desde un grupo de trabajadores de la fábrica de Roca Sanitarios en Settat (Marruecos). Este grupo de trabajadores se había organizado en torno al sindicato Marroquí UMT  y ya contaban con más de 300 trabajadores afiliados. Nos pedían ayuda ante el hecho de que la empresa Roca no quería reconocerles como sección sindical, impidiendo así el derecho a convocar elecciones y formar un comité de empresa que les permitiera mejorar sus lamentables condiciones de trabajo.

DERECHOS Y CONDICIONES LABORALES EN ROCA MAROC

CGT-Roca de Gavà iniciamos una campaña de denuncia a través del envío masivo de mails y faxes a la dirección de la corporación Roca, a embajadas y autoridades españolas y marroquís. El efecto fue inmediato y la empresa accedió a reunirse con los compañeros en Marruecos. Posteriormente nos invitaron a su asamblea de constitución –la sección sindical era reconocida por el Gobierno de Marruecos, pero no por la empresa- y el 24 de junio viajamos dos compañeros de CGT- Roca para establecer un acuerdo de colaboración y ver más de cerca la situación de acoso y persecución que sufrían. El viaje fue muy enriquecedor en cuanto a experiencia en solidaridad y colaboración entre dos culturas no tan diferentes y un mismo objetivo como clase trabajadora. En esos días de reuniones y asamblea establecimos objetivos comunes, centrándonos sobretodo en lo que nos unía, fijando un plan de trabajo para consolidar su lucha sindical en Roca Maroc e iniciar contacto con los trabajadores de Roca Gravena en Egipto.

 En las reuniones los compañeros y trabajadores nos explicaron situaciones como las resumidas a continuación.

– Los despidos se producen sin preaviso ni indemnización aunque la ley de Marruecos sí lo establece, siendo habituales las trampas a trabajadores para argumentar un despido objetivo, como habían hecho recientemente con un miembro del de la Sección Sindical.

-En el caso de que un trabajador falte, obligan al del turno anterior a trabajar ocho horas más y seguir al día siguiente su turno habitual. Si el trabajador se niega, la sanción o el despido es el siguiente paso por parte de la empresa.

-Es el médico de la empresa, que en la mayoría de los casos es a la vez el de cabecera, quien decide los días de baja, sancionando la falta al trabajo con falta muy grave o despido.
-Hace aproximadamente siete meses murió un compañero que, al sentirse muy mal en el trabajo, fue trasladado al dispensario en una carretilla de carga y, ante la gravedad, llevado al hospital, dejándolo allí sin acompañamiento. El hospital le dio alta el mismo día, muriendo en su casa. La empresa no se hizo cargo de nada ni reconoció ninguna responsabilidad.
-Si un trabajador se indispone le apartan a un rincón de la fábrica en un carro de trasladar inodoros para que se le pase, sin prestarle ninguna asistencia médica (nos enseñaron fotos)

-Días antes de nuestra visita uno de los compañeros que está encabezado la organización del sindicato en Roca-Maroc sufrió una agresión por parte de dos individuos desconocidos que le amenazaron para que cesara en su actividad sindical

CAMPAÑA DE DENUNCIA Y APOYO

Al volver a Gavá lo primero que hicimos fue pedir una reunión con el Sr. Xavier Aguilera, Jefe de Recursos Humanos de toda la corporación Roca a nivel internacional, y otra al comité de empresa de Roca-Gavà y las secciones sindicales que las componen (CCOO, UGT y CGT), pero la respuesta por parte de CCOO y UGT fue «que no era necesario» y ninguna respuesta recibimos por parte del jefe de RRHH. Ya nos esperábamos la actitud de la empresa pero no entendíamos la pasividad de CCOO y UGT ante un tema tan grave que afectaba a compañeros que quieren mejorar sus condiciones laborales.

Ante esta actitud CGT-Roca aprovechamos la reunión de informe económico anual de Roca-Gavà, que tuvo lugar el 12 de septiembre, para denunciar la situación de explotación, acoso, represión y persecución sindical contra los trabajadores de Roca-Maroc. Cuando nos concedieron el turno de palabra expusimos toda la situación y los casos de explotación y represión que sufren. La respuesta por parte del Jefe de RRHH fue (después de quince segundos de silencio y cara de póquer) «que ellos respetaban las leyes de aquellos países donde operaban», a lo que le dijimos que eso, al menos en el caso de Marruecos, no estaba siendo así, contestándosenos que «este no es lugar donde exponer este tema». Esta respuesta por parte de la Dirección muestra que son totalmente conscientes y responsables de la grave situación que viven los compañeros en Roca-Maroc. Más sorprendente resulta el silencio guardado por parte de los 12 delegados de CCOO y UGT que asistieron en la misma reunión.

 La respuesta de la empresa familiar Roca no es sorprendente, esos métodos y actitud con sus trabajadores cuando deciden organizarse para mejorar no son nuevos. En Gava y Viladecans tenemos la experiencia. Muchas veces hemos oído a ex trabajadores de Roca, las condiciones en que trabajaban y cómo en las huelgas, la empresa, con sicarios de la extrema derecha y con la Guardia Civil, reprimía y amenazaba a los trabajadores que participaban en las luchas de los años 70. (Consultar libro “La vaga de la Roca 1976-1977, una generació despres”). Los compañeros de Roca-Maroc están actualmente en un contexto político y social muy similar al de nuestros padres y abuelos en los 70, quieren hacer valer los mínimos derechos sindicales y laborales para seguir mejorando, y es Roca, una empresa familiar catalana, la que se los niega con sus tradicionales métodos.

 Mientras en CGT-Roca seguíamos con la campaña de denuncia de su situación, los compañeros de Roca Maroc, que seguían intentando presionar tanto a la empresa como a su gobierno, se encontraron con que el responsable sindical de la UMT que se encargaba de su lucha no solo no se implicaba sino que demoraba las acciones, por lo que los compañeros marroquís, ante la sospechosa pasividad, no perdieron el tiempo y se cambiaron al sindicato CDT. Más tarde nos contarían que tenían la sospecha que había sido “untado” por la empresa.

 REPRESIÓN Y HUELGA INDEFINIDA

Este hecho no varió en absoluto su trabajo que -con el apoyo de cartas, mails y faxes a embajadas, prensa, jefes de dirección de Roca y gobierno Marroquí- comenzó a dar resultados, sentando a las partes en diferentes reuniones en la Autoridad Laboral de Settat. Teníamos claro que lo importante no era lo que saliera de esas reuniones sino que los compañeros vieran que con la presión de la campaña internacional y su lucha podían conseguirse resultados. Los compañeros en cada reunión convocaban concentraciones frente al lugar donde se celebraban, y eso incomodaba a la empresa, a la vez que presionaba mucho al mediador del Gobierno Marroquí.

 La estrategia de la empresa era sin duda dilatar la situación, pero al ver que el mediador se posicionaba con los trabajadores y que estos en su posición de fuerza decidieron no hacer más horas extras, recurrió a sus tradicionales métodos, despidiendo a los dos compañeros que constituyeron la sección sindical: Nachit Elbashir, Secretario General y Azzdine Bousajda, Secretario de Organización.

 La reacción de los trabajadores fue inmediata, el mismo día 2 de Noviembre que se producen los despidos se plantan en huelga indefinida y se organiza un piquete las 24 horas frente a las puertas de fábrica.

 Nuestro contacto con los compañeros marroquís era constante e intentábamos aconsejarles en métodos de lucha, pues, a pesar de que su sindicato la CDT ya les orientaba en algunos aspectos, veíamos que frente a una Huelga indefinida había que abordar actuaciones más allá del piquete en la puerta.

 La empresa al ver que contaban con más del 90% de apoyo en la plantilla y que la huelga no era un farol sino que los trabajadores iban en serio, no tardó en enseñar una vez más su verdadero rostro y, a la semana de huelga, envió cartas a los más de 400 trabajadores que la secundaban, comunicándoles que la no incorporación al trabajo suponía una falta grave que acarreaba despido.

El 14 de Noviembre, la empresa comunicó a la delegación de trabajo marroquí su intención de despedir a todos los trabajadores en huelga y sustituirlos por otros, también les amenazó con llevarse la producción a sus plantas de Portugal y, además,  organizó a los comerciales  como esquiroles, pero, evidentemente, no fueron suficientes para poner en marcha el proceso productivo.

Todo eso  lejos de amedrentar a los trabajadores, hizo que dieran un paso más en su lucha y decidieran bloquear el acceso y la salida de cualquier camión que estuviese fuera o dentro de la factoría.

Ante esta posición de fuerza, los compañeros nos contaban que se había ofrecido dinero a trabajadores y sindicalistas para que abandonasen la huelga y así romper la unidad, la fuerza y  la lucha. Esa actitud les reafirmaba en su decisión de seguir con la huelga.

Merece destacarse que el inicio de la lucha en Roca Marruecos coincide con un ERE temporal presentado por la empresa, con el que pretendía reducir la plantilla. Simultáneamente Roca Maroc incrementó la producción, obligando a la plantilla a trabajar de lunes a domingo, como había hecho en anteriores EREs. Pero en esta ocasión los trabajadores marroquís, ya más organizados, se negaron y eso precipitó el despido de los dos compañeros que dio origen a la huelga

 Mientras, CGT-Roca convocábamos piquete en las puertas de oficinas centrales de Barcelona, exigiendo la readmisión y denunciando la represión sindical.

 El día 2 de Diciembre justo cuando se cumplía un mes del inicio de la huelga –mientras en las puertas de Oficinas Centrales de Roca Corporación en Barcelona la sección de CGT de Roca hacia un piquete solidario con la huelga en Roca Maroc, bloqueando la entrada y salida de los directivos- los compañeros del piquete de Roca Maroc, sufrieron un grave ataque por parte de un esquirol: el traidor se abalanzó con su vehículo sobre los trabajadores que permanecían en el piquete de la entrada, atropellando a uno de ellos, se bajó de su vehículo con un cuchillo con el que agredió a otro trabajador produciéndole un corte profundo  en mano y ojo izquierdo y se subió de inmediato al coche introduciéndose dentro de la empresa Roca, donde sorprendentemente, o no tan sorprendentemente, se le dio cobijo. Los compañeros agredidos fueron hospitalizados.

La lucha de los compañeros estaba siendo un ejemplo en todo el polígono industrial de Settat y la fábrica textil “TAVEX Algodonera”, que trabaja para la marca “Diesel”,  y otra empresa de nombre “Kotoubia”, ambas de capital extranjero también se pusieron en huelga y se estaban organizando para mejorar sus condiciones de trabajo y reclamar sus derechos laborales y sindicales.

 En esta situación la autoridades de Marruecos estaban muy presionadas por la inversión extranjera para que frenase este auge de lucha en Settat, una fotógrafa documental que estaba haciendo un reportaje sobre la huelga  fue “invitada” a cesar en su trabajo y a abandonar la zona, y la policía, tras la agresión del esquirol, hizo responsables a los trabajadores de lo que sucediera a partir de ese momento. Esta actitud de las autoridades marroquís, similar por otra parte a la de cualquier gobierno, hacía más importante el apoyo y sobre todo la difusión por todos los medios posibles de la lucha de los compañeros de Roca Maroc.

Después de más de 40 días de huelga había un desgaste por parte de los trabajadores y despedidos, más por la falta de ingresos en sus hogares que por las amenazas de la empresa y la policía del gobierno. Había trabajadores con avisos de desahucio y otros con la mujer e hijos en  casas de familiares.

Desde CGT-Roca iniciamos una colecta de fondos económicos para una caja de resistencia, esto formaba parte de los métodos que desde aquí intentábamos aplicaran. Se les enviaron 1500€,  insistiendo en adminístralos en alimentos básicos y ayuda económica a los más necesitados, todo bajo el control de la asamblea.

Estaban en situación límite, y CGT-Roca y CGT Internacional valoramos que sería positivo que viajásemos hasta Settat para levantarles la moral y también presionar a Roca, haciéndoles ver que no estaban solos y que la lucha seguía con fuerza.

El 16 de Diciembre viajamos hasta Settat, comprobando que los compañeros despedidos se sentían muy presionados con la situación y que algunos trabajadores en huelga estaban en una situación límite. Nos contaron que ellos y su sindicato CDT estaban manteniendo reuniones con la empresa para llegar a un acuerdo, pero que de momento no había nada, y que cualquier acuerdo pasaría por la asamblea.

Les acompañamos en los piquetes y entre cánticos y consignas, bloqueando las puertas de la fábrica, conseguimos parar y obligar a hablar con nosotros al director general en Roca Maroc, y al jefe de producción, éste nos dijo que quería hablar pero que mejor hacerlo separados de los trabajadores, a lo que le contestamos, que nosotros hablábamos en nombre de los trabajadores y que ellos debían escuchar lo que ahí se dijera. La charla fue intensa y muy acalorada, con decenas de trabajadores rodeándolo. Era la primera vez que el piquete podía dirigirse a un jefe y eso les dio fuerza. Las mentiras y el desprecio que el director general, Xavier Rodrigo, mostró a todos en la conversación, su actitud y sus gestos, no hicieron más que encender los ánimos.

También les hicimos entrega de 500€, aportación de la CGT de Andalucía a la  “caja de resistencia”.

 De allí salimos con la certeza de haber cumplido el objetivo, pero con reservas con la CDT, al no haber podido o no haber visto voluntad de tener un contacto más serio.

Cinco días más tarde nos llegó la grata noticia de que, después de 60 días de huelga, los compañeros de Roca Maroc regresaron al trabajo tras conseguir  lo que desde el pasado mes de mayo llevaban exigiendo: poder organizarse dentro de la fábrica, creando una sección sindical que les servirá de herramienta para mejorar sus condiciones de trabajo. La condición puesta por la empresa era que el compañero Nachit no volviera a Roca; el compañero Nachit lo aceptó y pidió a la asamblea que también lo hiciera, diciendo que era mucho más importante lo que se conseguía y que él siempre estaría con ellos en las futuras luchas. Su despido no tuvo más indemnización que el que le correspondía. 

En los días siguientes la multinacional Roca se comprometió tanto con los trabajadores como con representantes del Gobierno Marroquí, a respetar sus derechos sindicales, la empresa les proporcionó un local sindical y tablones de anuncios para informar y comunicarse con los trabajadores, y organizaron elecciones sindicales. Su objetivo más inmediato, tras obtener la totalidad de los siete representantes, es tener un convenio propio para mejorar sus condiciones económicas y de trabajo y regular todos los aspectos de la rutina laboral.

El pasado mes de Mayo nos informaron que tras semanas de negociación consiguieron un acuerdo de subida salarial de un 12% para este año y el siguiente 2013, además de mejoras sustanciales en salud laboral y un protocolo de seguridad. Esto significa un salto cualitativo importantísimo, no solo para ellos sino para todo el tejido industrial de la zona.

Los compañeros están muy satisfechos y CGT de Roca también. Teniendo en cuenta que jamás han tenido experiencia alguna en el terreno de la lucha y sus métodos, han dado un ejemplo de fuerza y unidad, que les ha servido para alcanzar su objetivo y para aprender de una experiencia que no hace mucho tiempo jamás hubieran pensado llevar a cabo. Pero tanto ellos como nosotros sabemos que esto es el comienzo de una larga lucha que les lleve más lejos en su exigencia de mejoras, y no dudarán en plantear una huelga como la anterior si Roca incumple lo acordado o no mejora sus condiciones. Con la diferencia de que esta vez contaran con la experiencia y el aprendizaje de métodos organizativos.

Evidentemente el trabajo internacional que en su día comenzamos con CGT Internacional continua: hay que concretar más los acuerdo de colaboración con la CDT y reafirmar con los compañeros de Roca Maroc, una vez consolidada la sección sindical, el plan de trabajo internacional, tomar contacto con los compañeros de Roca Egipto y trabajar en la creación de un Comité  Internacional de trabajadores de Roca. Pedimos formalmente reuniones con CDT Settat y CDT-Roca Maroc para tratar estos temas. La respuesta a día de hoy es afirmativa por ambas partes, añadiendo CDT-Roca su deseo de seguir trabajando siempre unidos. Ahora estamos pendientes de concretar la fecha del viaje, que sin duda será clarificador con la CDT y muy positivo con los compañeros de CDT-Roca Maroc.

Nos queda el trabajo más duro, lamentablemente mucho más que el que hemos realizado a más de 2.000 kilómetros, y no es otro que explicar pacientemente en las fábricas de Roca del estado español qué es y significa una colaboración con trabajadores de otros países del grupo. Daría para otro artículo el poder explicar todos los prejuicios con los que nos hemos encontrado, y lo complicado que es combatirlos. Pero estamos seguros que lo hecho es la mejor vía para poder romper con toda la propaganda del capital entre los trabajadores y penetrar en las conciencias que diariamente están bombardeadas con los pensamientos y carga ideológica de la burguesía y sus medios de manipulación, contra trabajadores de otros países o culturas.

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El largo invierno sirio https://archivo.librepensamiento.org/2011/12/21/el-largo-invierno-sirio/ https://archivo.librepensamiento.org/2011/12/21/el-largo-invierno-sirio/#respond Wed, 21 Dec 2011 12:29:29 +0000 https://librepensamiento.org/?p=3594 Paco Marcellán

Siria está constituyendo el eslabón más dramático de la primavera árabe, esa cadena de luchas por acabar con regímenes corruptos y autoritarios. El análisis de lo que allí aún sucede se convierte en poderoso elemento de reflexión sobre las fuerzas en presencia no solo a nivel local, sino en el juego de la política y las relaciones internacionales.

De la primavera…

Mediáticamente, las respuestas de los pueblos tunecino y egipcio a la crisis económica y social generadas por el inmovilismo y dependencia de sus gobiernos dictatoriales con fachadas democráticas, que recibían el aval de la Unión Europea y Estados Unidos, en tanto en cuanto muros de contención de las potentes corrientes islamistas sólidamente instaladas en sus respectivos países, se reflejaron en la denominada “primavera árabe”, que generó movimientos similares en Marruecos y algunos países del Golfo con una alta dosis de espontaneidad articulada por la cohesión de organizaciones variopintas de la sociedad civil. La propia duración de la resistencia de los poderes establecidos (más acusada en el caso egipcio por la intervención del ejército para cubrir el “vacío de poder” tras la salida de  Hosni Mubarak) facilitó un proceso de transición “controlada” que ha desembocado en procesos electorales que han confirmado la solidez estructural de los partidos de matriz islamista (de nuevo, más acentuada en el caso egipcio por la tradición de los Hermanos Musulmanes como eje de la oposición).

Marruecos ha asistido al hecho novedoso de la constitución de un gobierno en el que predominan los grupos islamistas, con el aval  de una corrupta monarquía, que hasta la fecha había articulado un simulacro de democracia basado en elecciones en las que participaban partidos homologados en el mundo “occidental” pero que en última instancia acababan acatando el rol de “compañeros de viaje” del poder dominante vinculados a los círculos palaciegos. No obstante, una mayor articulación de la sociedad civil y una capacidad de respuesta por parte de sectores juveniles y profesionales, pese a la dura represión policial, augura que las medidas del nuevo gobierno deberán tener en cuenta las reivindicaciones de mayor libertad y participación de amplias capas de la sociedad marroquí que no se veían representadas por las fuerzas políticas tradicionales.

El caso libio ha sido más acentuado por el papel central de la intervención euro-americana a través de la OTAN, con un protagonismo decisivo de Francia y Reino Unido, ante la perspectiva del aprovechamiento de los ingentes recursos petrolíferos de ese país. La resistencia del régimen de Gadaffi, con unas llamadas y discursos retóricamente anticapitalistas, ha durado lo suficiente para dejar el país exhausto y sometido a una desarticulación tribal que la mano férrea del régimen había paralizado de manera drástica desde sus orígenes. Una auténtica guerra civil, en la que el armamento suministrado por los países “occidentales” con la intermediación de las siempre presentes monarquías del Golfo, ha posibilitado una desestructuración social y la aparición de “fuerzas armadas” paralelas, que han cometido acciones de represalias realmente vergonzantes. Un cambio de larga duración, con una perspectiva impredecible y en la que, de nuevo, los movimientos islamistas están llamados a jugar un papel destacado.

Siria ha constituido el eslabón más dramático de esa cadena de luchas por acabar con regímenes corruptos y autoritarios, y el análisis de lo que allí aún sucede constituye un buen elemento de reflexión sobre las fuerzas en presencia no solo a nivel local, sino en el juego de la política y las relaciones internacionales. La aparente solidez del régimen del partido Baas, personalizada en el Presidente Bachar el Asad -digno heredero de su padre Hafez el Asad, presidente sirio de 1971 a 2000, en una dimensión realmente monárquica de transmisión del poder- y en el que las fuerzas armadas y las de seguridad han sido y constituyen un elemento no desdeñable de soporte del baasismo dominante en el país desde casi sus orígenes, se ve reforzada por el  histórico papel de Siria en el contexto de las encrucijadas políticas en Oriente Medio. Junto a ello, hay que destacar la componente religiosa derivada de la pertenencia de la familia Asad a la rama alauita del chiismo en un país con un importante peso de sunitas y cristianos, estos últimos con un importante protagonismo en la historia política de Siria.

El gendarme sirio

La articulación de la República Árabe Unida, bajo el liderazgo de Gamal Abdel Nasser y el movimiento de oficiales libres en Egipto a mediados de los años cincuenta, se contrapesó con la existencia de un movimiento panárabe que constituía el proyecto político del partido Árabe Socialista Baas (Ba’ath), con fuerte componente antiimperialista y secular, con elementos socialistas y una potente visión identitaria de la nación árabe que fue creado en Damasco en 1947 por Michel Aflaq (cristiano), Salah al-Din al- Bitar (suní) y Zaki-al- Arsuzi (alauita).  El período 1954-1970, en el que Nasser dirige Egipto, constituye un intento de conformar una referencia laica y nacionalista en el mundo árabe con una vocación comprometida con los países neutralistas en el marco bipolar internacional (movimiento de países no alineados) y con un apoyo explícito a las luchas de liberación nacional contra las potencias colonialistas, tanto en el ámbito africano como asiático.  Los dos ejes fundamentales del movimiento baasista se centraron e Irak y Siria, con una cierta influencia en Jordania y Líbano, y sobrevivieron a la descomposición del proyecto egipcio que se tradujo en una primera instancia en el reconocimiento del estado de Israel por Annuar el Sadat, sucesor de Nasser, y que se vio fraguado  tras los diferentes conflictos armados con Israel que concluyeron en los tratados de “paz” de Camp Davis.  Inicialmente, Siria formó parte de la República Árabe Unida, pero el golpe de estado baasista de 1961 en dicho país representó la fractura de ese proyecto político. La división entre la rama militar y la civil del partido Baas tanto en Siria como en Irak facilitó, por una parte, el desarrollo de vías nacionales progresivamente antagonistas en ambos países frente a la visión unitaria y panárabe del movimiento baasista, junto con el reforzamiento de la componente militarista basada en las fuerzas armadas como eje de intervención política. La persecución y destrucción de los potentes partidos comunistas en ambos países por parte de los nuevos poderes contribuyó a la homogeneización y uniformización política, así como a la conformación de redes clientelares asociadas a la explotación de los recursos naturales (petrolíferos en el caso de Irak).

Un segundo vector de análisis lo constituye el conflicto palestino-israelí que, en lugar de posibilitar una unificación de esfuerzos del mundo árabe en el apoyo a la causa palestina, supuso una fragmentación de las estrategias de lucha y en las que la Guerra Fría y la política de bloques jugaron un papel esencial. El papel progresivamente claudicante de Egipto y Arabia Saudí como avales del estado de Israel, a cambio de una importantísima ayuda militar (en el caso egipcio, en la destacada  terna de receptores de material armamentístico norteamericano junto con Israel y Turquía, y en el caso saudí, como contraprestación a su producción petrolífera), generó una lucha por el liderazgo árabe en el que Siria siempre ha intentado desempeñar un papel dominante tras el entreguismo egipcio.

Por una parte, su hinterland libanés, en el que ha apoyado aquellos sectores cristianos opuestos a la OLP y que representaban los sectores más retrógrados de la sociedad libanesa, que pacta  con el gobierno sirio seguridad interna a cambio de ausencia de soberanía, y del que tuvo que salir apresuradamente tras su directa involucración en el asesinato en 2005 del dirigente opositor Rafik Hariri, ex primer ministro del Líbano, y las consecuencias derivadas del rechazo internacional. Por otra, por su apoyo los movimientos palestinos opuestos a las políticas de la OLP, liderada por Arafat, y que conocieron su máxima virulencia tras los acuerdos de Oslo. También, la pugna permanente con el partido Baas de Irak, que le llevó a apoyar activamente la primera invasión de dicho país a comienzos de los años 90 por la coalición internacional liderada por Estados Unidos, como consecuencia del intento de anexión de Kuwait por el régimen de Saddam Hussein. Todo ello, complementado con un enérgico  y retórico discurso antiisraelí, consecuencia del mantenimiento de la ocupación de los Altos del Golam por el ejército israelí, y que constituye un diferendo notable en la perspectiva de una diplomacia de devolución de territorios a cambio de paz con el gobierno israelí, cuya muestra más explícita fue el anteriormente mencionado caso egipcio con la península del Sinaí. Por último, y no menos importante, la evolución de sus relaciones con la República Islámica de Irán, fruto del papel protagonista del movimiento Hezbollah en Líbano pero también como referente básico para sus relaciones internacionales y su papel protagonista en Oriente Medio. El enérgico discurso antinorteamericano y antiisraelí de la república iraní,  fruto de la errática política norteamericana en Oriente Medio, ha convertido a dicho país en un referente político de primer nivel, pese a su dura represión de la disidencia interna y a los estigmas religiosos del chiismo en el seno de una población árabe mayoritariamente sunnita. La guerra irano-iraquí en los años ochenta contribuyó enormemente a la debilitación de la unidad árabe y produjo una importante fractura en las alianzas internacionales de los países árabes.

El invierno ….

La desestructuración de las corrientes opositoras en Siria, fruto de una constante represión tanto de la rama local de los Hermanos Musulmanes como de sectores más a la izquierda del partido Baas (una buena muestra de ello es la descripción del ambiente político sirio en los años sesenta en la  excelente novela del escritor sirio Rafik Schami, El lado oscuro del amor, Editorial Salamandra, 2008), las políticas de nepotismo del poder absoluto y la ausencia de apoyos internacionales intra-árabes a la articulación de alternativas al régimen autoritario de la familia Asad (con fuertes implicaciones en la economía siria), han condicionado en duración temporal la revuelta que cumple un año de vigencia, sin una clara perspectiva de solución.

El papel de baluarte pro-sirio de China y Rusia en el Consejo de Seguridad, tras el fiasco libio, pero también la parálisis de las denominadas “potencias democráticas” ante la incertidumbre que puede generar un cambio de régimen en Siria, en términos de las coordenadas de las agendas israelí e iraní, han llevado a una inacción ante las matanzas de civiles en las ciudades de Homs primero y, posteriormente, Idlib y Deraa, donde el ejército sirio ha utilizado armamento pesado a discreción en un combate casa por casa. Más de 8.000 sirios han muerto en el implacable aplastamiento de su insurrección, otro cuarto de millón de sirios ha huido de sus casas o a países limítrofes (Turquía y Líbano) para escapar de una carnicería que se inscribe en la categoría de crímenes de la humanidad, y que debería traducirse en una enérgica actuación de la Corte de Justicia Penal Internacional contra el dictador Bachar el Asad.

En este contexto que avergüenza, una vez más, y que hace sangrienta la burla patética de la ya celebrada “consulta“ popular para la modificación de la constitución siria y la convocatoria de elecciones parlamentarias el próximo mes de mayo, la misión de Kofi Annan, ex secretario general de Naciones Unidas, con el objetivo de solicitar un alto el fuego y escuchar a la fragmentada oposición, se quedan muy cortas respecto de la exigencia de la propia Liga Árabe, a la que teóricamente también representa,  que a finales de Enero instó a Bachar el Asad al abandono inmediato del poder. Éste y su entorno, fieles a la estrategia de ganar tiempo, mantienen su plan de liquidar a cualquier enemigo y sellar las fronteras contra armamento, combatientes e información, convencidos de que un armisticio implica perder definitivamente el control sobre determinadas zonas del país (la experiencia libia es un buen referente). Saben que la oposición del fragmentado Consejo Nacional es irrelevante en el interior de Siria y que el desorganizado y peor armado Ejército Libre jamás podrá ser rival de sus blindados y su artillería, como han puesto de manifiesto las atroces escenas de la represión armada.

Las sanciones políticas y económicas están haciendo mella en el régimen, pero las condenas internacionales son un arma menor frente al escudo que Rusia y China proporcionan en Naciones Unidas a un gobierno como el sirio, que se ve con fuerzas para resistir una presión internacional escarmentada de las políticas de ingerencia humanitaria y los rotundos fracasos en Irak y Afganistán. Deshojar la margarita de intervención en un conflicto de alcance interno en el que no están en juego recursos energéticos de primer nivel pero sí intereses estratégicos de todo tipo, en un mundo árabe hipersensibilizado ante las políticas de orden y seguridad “occidentales”, causa un escenario previsible en el que un régimen sanguinario, que ha perdido el control de la sociedad, continúe perpetrando atrocidades masivas, en un oscuro invierno mediático (la cerrazón informativa desde el poder, pero también las dificultades de las respuestas en red, a diferencia de los casos tunecino y egipcio) que acentúa el aislamiento del pueblo sirio en su lucha por la libertad. Denunciar la inacción y la ausencia de solidaridad, en un conflicto no tan “publicitado” como otros, la ambigüedad de las instituciones internacionales y el aprovechamiento de la situación por Estados Unidos e Israel en su política agresiva contra la República Islámica de Irán y el callejón sin salida del conflicto palestino, son claves para interpretar el silencio complaciente ante el drama que se vive en Siria.

 

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https://archivo.librepensamiento.org/2011/12/21/el-largo-invierno-sirio/feed/ 0
Inseguridad, control social y violencia de Estado. Notas desde Venezuela "bolivariana" https://archivo.librepensamiento.org/2011/09/21/inseguridad-control-social-y-violencia-de-estado-notas-desde-venezuela-bolivariana/ https://archivo.librepensamiento.org/2011/09/21/inseguridad-control-social-y-violencia-de-estado-notas-desde-venezuela-bolivariana/#respond Wed, 21 Sep 2011 09:27:55 +0000 https://librepensamiento.org/?p=3342 Nelson Méndez , Profesor Titular de la Universidad Central de Venezuela en Caracas; integrante del Colectivo Editor de El Libertario [1995 – ]

«Volvió a preguntarse para quién escribía el Diario, ¿para el pasado, para el futuro, para una época imaginaria? Frente a él no veía la muerte, sino algo peor- el aniquilamiento absoluto. El Diario quedaría reducido a cenizas y a él lo vaporizarían. Solo la Policía del Pensamiento leería lo que él hubiera escrito antes de hacer que esas líneas desaparecieran incluso de la memoria. ¿Cómo iba usted a apelar a la posteridad cuando ni una sola huella suya, ni siquiera una palabra garrapateada en un papel iba a sobrevivir físicamente?

… [Winston] volvió a la mesa, mojó en tinta su pluma y escribió:

Para el futuro o para el pasado, para la época en que se pueda pensar libremente, en que los hombres sean distintos unos de otros y no vivan solitarios… Para cuando la verdad exista y lo que se haya hecho no pueda ser deshecho:

Desde esta época de uniformidad, de este tiempo de soledad, La Edad del Gran Hermano, la época del doblepensar… ¡muchas felicidades!»

George Orwell, 1984

La inseguridad ciudadana es un problema que, sin duda, fue heredado por el gobierno de Hugo Chávez, producto entre otras razones de una inmensa deuda social históricamente acumulada con amplios sectores de la población. Pero no es menos cierto que ha venido agravándose bajo este régimen, al punto de ser considerada la mayor calamidad padecida cotidianamente por quienes habitamos en el país.

Las evidencias de la incompetencia gubernamental en la materia son múltiples: mantener el tradicional énfasis en las políticas represivas, la ausencia de una transformación estructural que disminuya significativamente la pobreza, la corrupción de los cuerpos policiales, la impunidad para los delitos cometidos por los poderosos –ya sean de la oligarquía tradicional o de la pujante “boliburguesía”, nacida al amparo de la “revolución” chavista- y un atroz sistema penitenciario destinado a castigar a los más pobres. Pero asimismo, la ambigua respuesta institucional tiene su origen en la instrumentalización estatal de la inseguridad como dispositivo de control de la sociedad. La permanente amenaza de la vulneración de la propia integridad, cierta o improbable, ha destruido los lazos formales e informales que constituyen el tejido social comunitario y han replegado a la gente a su esfera privada, abandonando el espacio público, ese ámbito en donde la transformación de la realidad presupone el acuerdo y la solidaridad con personas diferentes a uno.

La permanente coacción ejercida por la sensación de inseguridad sustituye el compañerismo por la desconfianza, disgregándonos en cotos privados, haciendo más fácil que nos controlen y manipulen. Por ello la relación de los individuos con la política y lo político, otrora ejercida cara a cara en el espacio de lo público, es mediatizada en nuestro caso por las imágenes televisivas y por la simulación de una participación, inocua y vaciada de contenido. Esta forma de política basada en el espectáculo mediático y en los acuerdos entre dirigentes a puerta cerrada, ha sido la que han privilegiado los dos bandos en pugna por ejercer el poder estatal en Venezuela. La polarización, construida y mantenida entre esas élites, ha permitido que unos pocos continúen decidiendo y oprimiendo a una mayoría, encerrada en sus hogares y temerosa de salir para exigir, defender y conquistar sus derechos. Mientras la policía y los delincuentes de todo pelaje – entre ellos los políticos profesionales – continúen gobernando la calle, para hombres y mujeres de abajo será mucho más difícil combatir miserias y desigualdades. El resultante toque de queda autoimpuesto sugiere la validez de la noción de que para controlar las mentes es necesario, a su vez, controlar los cuerpos.

Frente a la tolerancia oficial sobre los crecientes niveles de violencia criminal, y su uso como herramienta disuasiva de la libre organización, contrasta que el Estado venezolano ha incrementado sus políticas tendentes tanto a la concentración de poder como a preservar su propia seguridad. La creciente compra de armamentos, la legalización de milicias paraestatales, la ampliación de potestades de los comandos militares regionales en menoscabo de las autoridades civiles, son iniciativas destinadas a mantener y asegurar el orden interno frente a cualquier descontento popular. En igual dirección se inscribe la cesión de funciones policiales a consejos comunales y redes sociales, trabajo de vigilancia y delación que hay que rechazar y denunciar enérgicamente. De esta manera el gobierno bolivariano refuerza la tendencia global: a mayor seguridad de Estado, menor seguridad personal.

Desmitificar y comprender

Pese a la magnitud alcanzada por el problema de la inseguridad personal, al revisar la literatura disponible así como los discursos de los diferentes actores políticos se revela otra realidad: la absoluta incomprensión del fenómeno. Un extraño consenso afirma que deben enfatizarse los esfuerzos en incrementar el tamaño y los recursos de los cuerpos represivos. Esta orfandad de visión y discurso es aún más clara en sectores bolivarianos, quienes proclaman que si el problema se hace tan visible es por las malintencionadas campañas mediáticas de sus adversarios políticos. En cambio, la violencia criminal sufrida por el país desnuda nuestra crisis como sociedad y el desgaste total del modelo económico y cultural basado en la renta petrolera. Un entendimiento de sus diferentes dimensiones permitiría, entonces, allanar los diferentes caminos para revertirla. En tal sentido, estimamos que el informe presentado a finales del año 2007 por el Observatorio Venezolano de Violencia [O.V.V. 2007], iniciativa coordinada por el Laboratorio de Ciencias Sociales (LACSO) de la Universidad Central de Venezuela, es el esfuerzo más rigoroso en entender su génesis y presentar cifras acerca de su realidad.

En primer lugar, como bien lo hace patente el estudio, la violencia urbana es un problema de alcance mundial, por lo que se ha convertido en un objeto de investigación para diferentes organismos multilaterales y nacionales. El modelo utilizado por el LACSO para explicar la violencia en América Latina, válido para Venezuela, posee tres niveles. El primero es de tipo estructural, referido a procesos sociales de carácter macro y de larga duración, siendo considerado como el que aloja los factores originarios de la violencia. En este gran nivel se encuentran seis factores: el aumento de la desigualdad urbana, de la educación y del desempleo, así como el incremento de las aspiraciones, los cambios experimentados en el núcleo familiar y la pérdida de vigor de la religión católica como factor de control social.

En la década de 1980, y vinculado a la aplicación del recetario de políticas neoliberales, ocurrió un especial incremento de la pobreza en las zonas urbanas del continente. Estas mismas ciudades han ofrecido un mayor acceso a la educación que las zonas rurales, por lo que a pesar de las limitaciones, los números para las grandes ciudades latinoamericanas indicaban que un 86% de los jóvenes habían finalizado su educación primaria. Pero esta mejora educativa no ha representado mejores oportunidades para conseguir empleo ni para aumentar sus niveles de vida. La imprecisa e inadecuada inserción en la sociedad de esta masa de adolescentes semi-escolarizados, ha sido una fuente importante de violencia en la región. Estos jóvenes que se encuentran fuera del mercado formal de trabajo no tienen menos expectativas que los demás. A diferencia de las generaciones anteriores, cuyo origen rural fue transformado por la migración a las ciudades, los adolescentes actuales – principales víctimas y agentes de la violencia – crecieron en un mundo en el que la cultura de masas les impuso metas de consumo. Por ello, en los diferentes estratos sociales existen similares expectativas pero diferentes posibilidades de cumplirlas. La familia, por su parte, ha perdido fuerza en su función de control social por las transformaciones que ha sufrido, como por ejemplo el aumento de hogares con un solo responsable (por lo regular la madre), y el hecho de que los jefes de familia deban cumplir jornada laboral lejos del hogar. Una de las consecuencias de esta situación es que los jóvenes deban crecer en la calle, a disposición de los delincuentes profesionales. Por último, la religión ha dejado de ser una fuerza inhibidora de la violencia, y el retroceso de su influencia no ha sido sustituida por una moral laica que disuada los comportamientos criminales.

El segundo nivel del modelo explicativo es uno de tipo medio en la estructura de la sociedad, con una raíz estructural menor que el anterior y en donde las situaciones específicas contribuyen al incremento de la violencia por impulsar comportamientos que la agravan. Estas situaciones son la segregación y densidad urbana, el narcotráfico y la cultura patriarcal del machismo.

Las ciudades latinoamericanas en general crecieron lentamente durante los primeros años del siglo XX. La vertiginosa urbanización no planificada posterior generó una alta densidad en las ciudades, motivando conflictos y agresiones por la falta de espacio para el desarrollo de la vida y consolidando territorios de arquitectura tortuosa, escenario propicio para el crecimiento de las bandas criminales. A nivel regional, los hombres sufren una tasa cinco veces mayor de homicidios que las mujeres. La cultura de la masculinidad extendida en el continente ha favorecido las actuaciones violentas y la exposición a la violencia. Esta ideología machista adquiere dimensiones especiales durante la adolescencia, período en el que se construye la identidad de quienes no desean ser objeto de burlas y desprestigio social por mostrar comportamientos “inapropiados”. Así, la cultura del reconocimiento de la virilidad por parte de sus pares, adquiere relevancia, por lo que la característica de “ser violento” es un modo de crecer y tener reconocimiento en su contexto. En última instancia, el mercado de la droga –mucho más que su propio consumo- ha demostrado ser un gran catalizador de la violencia. El control territorial de los espacios de venta, por parte de los vendedores, es fuente de centenares de víctimas en el continente. Por otra parte, estos mercados originan otra baja colateral: la cadena de justicia institucional, que es corrompida y neutralizada por los narcotraficantes, promoviendo la impunidad a todos los niveles.

La tercera franja de la violencia son los factores microsociales, encontrados en el individuo, y que facilitan los comportamientos violentos, haciéndolos más dañinos y letales, posibilitándolos y potenciándolos. El primero es el incremento de la posesión de armas de fuego en la población, estimándose en América Latina la existencia de entre 45 y 89 millones de armas en manos de la población civil. En segundo lugar el consumo excesivo de alcohol, el cual actúa como un desinhibidor, reduciendo las barreras y represiones que la cultura ha internalizado en el individuo. En último lugar un factor más subjetivo: la incapacidad de la expresión verbal de los sentimientos. Quienes no pueden expresar su molestia con palabras, una debilidad según el imaginario machista latinoamericano, la expresan con actos. De esta manera se ha impuesto un mecanismo sustitutivo de sus sentimientos y deseos.

El caso venezolano

La violencia no fue problema importante de salud pública en Venezuela hasta fines del siglo XX. Durante décadas la tasa de homicidio osciló entre seis y diez muertes por cada cien mil habitantes, ocupando por ello un discreto lugar en el ranking de la violencia en el continente. La mayor parte del siglo XX venezolano fue tiempo de movilidad social ascendente y mejora de las condiciones de salud de la población, en donde el papel dominante en la economía era protagonizado por la creciente renta petrolera, situación revertida a comienzos del decenio de 1980, cuando arranca una crisis económico-social extendida hasta el día de hoy. A partir de entonces la sociedad en su conjunto se volvió más pobre, inestable y violenta. En dos décadas los homicidios se multiplicaron por diez. Para principios de los años ochenta los homicidios casi alcanzaban a 1.300 muertos anuales. Veinte años después la cifra remontaba a los 13.000 asesinados. Para el informe que glosamos, este período es el de la incubación de la violencia.

Para la campaña electoral presidencial de 1988 hubo un debate simbólico que pretendía revivir los años de la abundancia. Por ello el contraste entre la imagen de un candidato – Carlos Andrés Pérez – que se ofertó como populista y distribucionista, y lo que hizo una vez electo gobernante, tomando medidas económicas de corte neoliberal, tuvo mucho que ver con la revuelta social del 27 de febrero de 1989, el “Caracazo”. Luego, otras rupturas importantes del pacto social como fueron los intentos de golpe de Estado de 1992, influyen en el aumento de la violencia delincuencial. Entre los golpes de 1992 y el inicio del gobierno de Rafael Caldera en 1994, casi se duplicaron los homicidios en el país, con lo que su tasa llegó hasta las 22 víctimas por cada cien mil personas. Cuando, en este tiempo, se supera la barrera de los cuatro mil homicidios anuales en el país, Venezuela es incluida en los estudios de la Oficina Panamericana de Salud sobre violencia.

En 1998, año de comicios presidenciales, en Venezuela se cometieron 4.550 homicidios. Seis años después la cifra era tres veces más, 13.288 homicidios. De 22 víctimas por cada mil personas se pasó a 55, un aumento que no puede calificarse como parte de una tendencia “normal” o una casualidad. Para los investigadores de LACSO, la crisis política de los últimos años ha empujado a la violencia y, por otra parte, el gobierno ha sido ambiguo en atacar la problemática. Por un lado, el discurso del propio Chávez ha sugerido justificaciones para ciertos delitos, como el robo por necesidad, pero a la hora de ejecutar políticas su gobierno da prioridad al aspecto represivo. A esto hay que sumar el empeño gubernamental en minimizar el problema y maquillar las estadísticas, a pesar de lo cual encontramos que el principal vocero del LACSO y el OVV, en declaraciones de prensa al final del 2010, hacía pública la estimación de unos 17.600 homicidios para ese año [O.V.V. 2010].

En un contexto de violencia política –simbólica, verbal y real- y de polarización, la violencia de las bandas delictivas, y de la propia policía, tenderá a incrementarse. Sin embargo, la desarticulación de la misma debe atender sus orígenes sociales y entender que su principal caldo de cultivo es la pobreza y desigualdad de la población. Para vivir en paz y acabar con la violencia haría falta una verdadera revolución.

Remedios que fortalecen la enfermedad

El fracaso de los gobiernos venezolanos de las tres décadas recientes al enfrentar el tema de la violencia criminal, se vincula con que no han procurado seriamente –porque no lo han creído posible- la reducción del crimen, sino que sólo buscan “aminorar la sensación de inseguridad”, entonces los “operativos” y “planes” no se ejecutan donde están los criminales… sino donde se encuentran los ciudadanos cuya opinión se quiere impactar. [Uzcátegui 2010]. Es así como los controles policiales con sus conos fosforescentes y sus efectivos revisando vehículos y solicitando documentación, son instalados en las avenidas principales, en las urbanizaciones, plazas y redomas, bien lejos del área de actuación principal del hampa. Cuando extrañamente se realiza un operativo donde están los hampones es una movilización excepcional, con despliegue de cobertura por los medios de difusión masiva, porque –al igual que el “operativo” en la avenida principal- tal incursión no busca combatir y mantener limpia de crimen una zona, sino crear un impacto de opinión. Desde una óptica convencional el sector de la población que más genera opinión, que más acceso tiene a los medios de difusión, son las capas medias. Para tratar de cambiar la opinión de ese sector sobre el desastre de la inseguridad, los gobernantes del patio han desarrollado una “política” que en realidad se reduce a las alcabalas en las avenidas y a fugaces incursiones televisadas en los barrios.

Es una estupidez mayúscula encarar un problema allí donde no está. Lo primero que hay que hacer es ubicar en qué espacio, en qué área, en qué lugar está ocurriendo lo que hay que enfrentar. Todos los estudios de victimización que existen indican que siete de cada diez víctimas del hampa desbordada caen en los barrios. En consecuencia, una política de seguridad que en vez de hacerse “buena prensa” busque salvar vidas tendría que tener a los barrios como escenario preferente de sus esfuerzos.

Ahora bien, ubicados los barrios como el espacio preferente para el combate contra el hampa, ¿qué hacer allí? Cuando la policía va a los barrios, generalmente lanzan redadas indiscriminadas. Paradas de autobuses, camionetas y rústicos que cubren rutas troncales se ven asediadas por funcionarios exigiendo documentos de identidad y sometiendo a pasajeros y transeúntes a requisas, muchas veces humillantes. La gente del barrio es tratada como criminales, mientras los auténticos delincuentes disfrutan del espectáculo desde la seguridad de sus guaridas. Las pocas, poquísimas veces que la fuerza pública se aproxima a los escondites de los criminales lo hacen con las luces de las “cocteleras” encendidas y las sirenas a todo volumen, como diciendo “aquí vamos, escóndanse o váyanse, no los queremos encontrar…”

Si el mal es el delito y el terreno son los barrios, lo que supuestamente no debe hacerse es hostigar a toda la población, irrespetando a quienes merecen protección en vez de nuevas agresiones. Lo que procedería es ubicar los focos. Y en los barrios tales sitios son bien conocidos: los lugares en que se vende piedra, crack, cocaína y hasta heroína; las “conchas” en las que se suele guardar y repartir el botín de robos y asaltos; los lugares para “enfriar” vehículos robados, los “deshuesaderos” para tales vehículos cuando son destinados a la venta de repuestos e incluso los lugares para la quema de aquellos que son utilizados para cometer otros crímenes; todos esos núcleos de la actividad criminal son más que conocidos por cualquiera que viva o visite el barrio, con la curiosa excepción de los atolondrados integrantes de la fuerza pública.

Ese sospechoso despiste policial debe tenerse en cuenta al considerar la relación de violencia criminal con narcotráfico y armamentismo. Es claro según las estadísticas, que un enorme porcentaje de los caídos son víctimas de armas de fuego, y que en la inmensa mayoría de los casos los victimarios se encuentran bajo efecto de las drogas (o están protegiendo o intentando agrandar el área en que controlan su tráfico y distribución). Pero  lo cierto es que el desarme (como política de Estado, no como “operativo” ejecutado para las cámaras y por cortos períodos) y la real destrucción de circuitos mayores del narcotráfico, tropiezan con el insuperable obstáculo de las múltiples complicidades y relaciones simbióticas entre organizaciones delictivas y quienes hipotéticamente deben combatirlas [ver Hernández Parra 2010]. De seguidas, veamos este tema con algo más de detalle.

Corrupción e impunidad policial en el “Socialismo del Siglo XXI”

La Comisión de Política Interior de la Asamblea Nacional que debatió en mayo de 2010 el tema de la inseguridad (ver nota de prensa en http://www.guia.com.ve/noticias/?id=61818), concluyó que: “bandas enquistadas en los cuerpos de seguridad del Estado, dirigidas por funcionarios de alto nivel, están detrás de la ola de secuestros que sacude el país”. Un diputado del partido de gobierno, fue categórico y preciso, cuando acusó “…a elementos de las policías de los estados Guárico y Anzoátegui, del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) y de la Guardia Nacional de orquestar los raptos. …Los cuerpos de investigación están infiltrados por el hampa y no hacen su trabajo bien para que los secuestradores salgan libres”. Para evidenciar los beneficios de esa actividad ilícita, otro diputado oficialista describió la realidad muy notoria del nivel de vida ostentoso: “Hay funcionarios que tienen grandes camionetas, apartamentos playeros, lanchas y motos de agua”.

Las fechorías cometidas por los cuerpos policiales del país, incluida la Guardia Nacional Bolivariana (fuerza militar con funciones policíaco-represivas), fueron reconocidas por el Fiscal General de la República en su informe del 2008 [F.G.R. 2008], donde reportó que “se cometieron 33.259 (100%) casos de violación de derechos humanos por lesiones, violación de domicilio, privación de libertad, acoso u hostigamiento, tortura, desaparición forzada, denunciados ante las fiscalías del país en el periodo 2000 – noviembre 2007. En estos delitos estuvieron involucrados 18.313 funcionarios policiales y militares con saldo de 33.252 víctimas”. Del total de esos delitos contra los DD.HH., 18.106 (54,5%) correspondieron precisamente a tropelías relacionadas con la “industria de la siembra de delitos”, que describiremos más adelante. Como puede verse, estas cifras comprenden solo los casos conocidos por la Fiscalía, pero no incluyen las llamadas cifras negras del delito, que son la “cantidad de incidencias no denunciadas ante un ente público”, que a juicio de los propios investigadores elevarían el doble de las cifras denunciadas.

El modus operandi de la siembra de delitos es bien conocido, tanto por víctimas como por fiscales. En la primera fase se crea un “colchón delictual” a una persona ya seleccionada con base a sus ingresos, algún antecedente penal y/o disputa previa; luego en un punto de control o una alcabala, una comisión policial detiene al ciudadano bajo cualquier pretexto y se dispone a extorsionarlo bajo amenaza de sembrarle drogas, armas o llevárselo preso si no accede a las peticiones financieras de los funcionarios y a la advertencia de no denunciar. El allanamiento sin orden judicial, el secuestro exprés y hasta el supuesto “enfrentamiento” (hacer armas contra la policía), son algunos de los mecanismos de siembra más utilizados. Basta que cualquier ciudadano de este país, especialmente joven, sea detenido y se le abra un expediente que engorda con posteriores detenciones por cualquier motivo, y así van armándole un “colchón delictual”,  conocido en lenguaje jurídico como antecedentes penales o policiales, que salen a relucir en boca de funcionarios policiales y periodistas asociados para justificar la siembra del delito o la muerte del “peligroso delincuente abatido cuando enfrentó a la comisión policial”.

El verdadero “autoabastecimiento agrícola”

Entre julio del 2008 y julio de 2009, la Vicepresidencia de la Republica bajo el mando del mismo ex-Ministro de Agricultura Elías Jaua que prometió, y fracasó, con el autoabastecimiento agrícola, realizó la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de Seguridad Ciudadana 2009 [ENVPSC 2009]. Este informe fue publicado en mayo del 2010, y las cifras que arroja pueden asombrarnos ante el desmesurado auge de una “agricultura” que siembra delitos y violencia policial en todos los estados de Venezuela.

Según esa encuesta, referida sólo al período de un año, en el país se registraron 2.364.452 delitos, incluyendo las cifras negras (delitos no denunciados), con 1.826.718 (100%) reportados oficialmente. En 1.184.499 (64%) de los casos en que se le preguntó a las víctimas “si la persona que cometió el delito era policía o Guardia Nacional”, “ésta no sabía o no respondió”; pero en los 642.219 (100%) casos donde las victimas identificaron al autor del delito en 219.202 o sea en el 33,13 %, señalaron a la policía, Guardia Nacional u otros cuerpos policiales como autores del hecho. De estos casos, 55.506 son por amenazas y 1.639 de extorsión –las fechorías asociadas más directamente a la “siembra”-. Esto permite concluir que al menos uno de cada cuatro delitos es perpetrado directamente por funcionarios de los cuerpos represivos.

Estos guarismos son la prueba más contundente de cómo el delito en Venezuela tiene su principal protección y amparo en el Estado, con estrecha participación de fiscalías, jueces y tribunales que en última instancia son los encargados de dar cubierta legal a la siembra y la impunidad. No se debe olvidar que la mayoría de los jueces y fiscales, incluido el Tribunal Supremo de Justicia, son designados directamente por el Presidente y la camarilla político-militar dirigente del PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela), con la aprobación sumisa de la Asamblea Nacional.

La floreciente industria de la siembra de delitos es una de las formas modernas de redistribución de la riqueza nacional, permitida, protegida y estimulada por el Estado. En cierto modo, el funcionario público civil o militar en su radio de acción especifico “recauda” directamente de la población la parte del botín que le es permitida. Esta complicidad estatal tiene una doble finalidad muy clara. De un lado, pone a su disposición una amplia banda de forajidos pagados por quienes son sus víctimas. Esos “ingresos extras” que perciben los funcionarios delincuentes contribuyen a disminuir presiones derivadas de reclamos policiales por aumento salarial. Por otro lado, el Estado establece una complicidad solapada con quienes realizarán el trabajo sucio en el momento que así se requiera, como ha sucedido a lo largo de la historia del país. Y si a esto se une la impunidad en tantos casos de homicidios y secuestros cometidos por policías y funcionarios, pareciera que estamos ante un modelo de Estado delincuente dispuesto a arremeter contra todo, y contra todos, en su misión básica de garantizar la “paz y seguridad” del orden interno necesarias para la “normalidad” de la opresión y la explotación.

¿Y si todos fuésemos policías?

Intentando dar contenido a las autodefiniciones de este régimen como “socialista e impulsor de la participación protagónica del pueblo”, no han faltado personeros del gobierno asegurando que resolver el problema de la inseguridad pasa por unir al ciudadano común con los cuerpos policiales del país, a través de la promoción de iniciativas como la “inteligencia social” o la “policía comunal”. Ahora bien, ¿Cuál es el resultado real de involucrar a las colectividades en los planes de seguridad ciudadana? ¿Es ésta una tarea de las comunidades?, ¿Qué consecuencias adicionales conlleva delegar en ellas funciones policiales?

Dos investigadoras de la Universidad Central de Venezuela han realizado un estudio sobre el terreno [N. Pérez y G. Núñez 2008], con la finalidad de “caracterizar la participación comunitaria como estrategia de prevención del delito y la violencia mediante la identificación de sus beneficios, limitaciones y riesgos”. La pesquisa toma la experiencia del barrio La Bombilla, en Caracas, donde fue aplicado por primera vez el Plan Integral Nacional de Seguridad Ciudadana, de octubre de 2004 hasta diciembre de 2006. Dicho plan consistía, como lo relatan los resultados, en la colocación de un punto de control en el sector, a cargo de funcionarios de la Guardia Nacional. Además, se promocionaba la realización de denuncias anónimas sobre personas o hechos irregulares, la organización de Jornadas de Prevención Integral, y diversas actividades generadas entre los cuerpos de seguridad y los habitantes del sector.

Las investigadoras detallan los hallazgos negativos que resultaron de su indagación, a saber:

– Planes y estrategias de tipo transitorio: se interviene por un período determinado, sin perdurabilidad en el tiempo, en zonas donde se registra una alta incidencia de delitos violentos.

– Dependencia y centralización: por un lado, las experiencias desarrolladas suponen una alta subordinación por parte de la comunidad hacia las instituciones estatales, pues al detenerse el plan los habitantes no tienen la posibilidad de mantener los programas tendientes a reducir el delito. Por otro lado, es una política planificada y dirigida desde el gobierno central, contradiciendo los postulados de la participación ciudadana.

– Debilidad en los nexos establecidos y falta de reciprocidad: al finalizar la aplicación del plan no se solidificaron los lazos ni se establecieron redes sólidas de comunicación y relación entre los miembros de la comunidad.

– Participación comunitaria centrada en la transmisión de información: la participación comunitaria se limitaba a notificar a los organismos represivos sobre las situaciones o personas consideradas peligrosas en el sector, básicamente a través de las llamadas actividades de inteligencia social, eufemismo que designa a la delación o “sapeo”.

– Poca sistematización de la estrategia: Los planes desarrollados no respondían a una estrategia nacional, ni contaban con una planificación a medio y largo plazo. No se acordaron compromisos, tareas y metas entre los diversos actores involucrados. Tampoco se contaron con indicadores claros que revelaran la eficiencia o no de la gestión.

– Militarización de los espacios de socialización: mediante la instalación masiva del componente militar en las zonas populares se pretende reducir las oportunidades para la ocurrencia del delito. Esto supone la intromisión de lo militar en lo social a través del uso (o amenaza de uso) de la represión ejercida por este componente armado.

– Énfasis de la prevención en la inteligencia social: se le otorga una gran importancia a las redes de inteligencia social como mecanismo en el que la ciudadanía transmite información a los funcionarios. Esto supone la manipulación discrecional de datos de algunos sectores para la satisfacción de sus propios intereses, y por otro lado, la puesta en peligro de la vida e integridad de quienes suministran la información, sumando tensiones sociales a las ya existentes.

Pérez y Núñez concluyen que la implementación del plan desvirtuó el sentido de la participación ciudadana, limitando la prevención del delito a cumplir la función de “sapeo”. Se debe impulsar “la conformación de redes sociales que respondan a imperativos éticos basados en la promoción de la convivencia y la solidaridad, muy distintas a las actuales redes basadas en la delación y la desconfianza (redes de inteligencia social) que facilitan las labores (represivas) de los cuerpos de seguridad policial (…) mientras se continúe acudiendo a la eficacia simbólica del despliegue militar en los espacios comunitarios, sería ingenuo pensar – al menos en un contexto democrático – que la prevención del delito y la violencia es posible”.

Un par de reflexiones finales

1.- El Estado venezolano, aún cuando se proclame «socialista» y expresión del «poder popular», ante el problema de la inseguridad reproduce la respuesta política esencialmente represiva propia del capitalismo, «solución» centrada en la policía, en el control social autoritario y en el aparato carcelario. Lo primero es sin duda un absurdo, pues de los datos disponibles se concluye que en Venezuela es más probable la comisión de un acto criminal por parte de un funcionario policial que de una persona que no lo sea. En cuanto al control social, más atrás hemos asomado cómo la violencia combinada de delincuentes y represores favorece la pasividad política del pueblo llano, al que se busca mantener en la inacción por el miedo y el despojo de los espacios públicos. Y si de cárceles se trata, no hay duda que, a pesar de tantas anuncios de reforma penal y promesas de «humanizar» las prisiones, las bárbaras cárceles venezolanas (como las de cualquier lugar del mundo) sólo sirven para degradar aún más a casi todos los que pasan por allí, incrementando y perfeccionando sus habilidades delictivas y su sociopatía [ver Montes de Oca 2010].

2.- Una lapidaria sentencia de Domingo Alberto Rangel nos recuerda que «cuando el capitalismo no puede resolver un problema, lo convierte en negocio», y de ello hemos sido testigos en el tema de la inseguridad, pues vemos como ante la agudización de su incidencia florece una panoplia de empresas que lucran con la oferta de equipos, servicios y/o personal para la salvaguarda de personas y bienes, atendiendo a un mercado que se ha extendido sin pausa de arriba a abajo en la escala social, filón prospero a más no poder en Venezuela tras 12 años de «socialismo del Siglo XXI». Esta mercantilización del enfoque represivo ha servido también para reforzar su preeminencia en la sociedad, inclusive en los sectores populares, por lo que tantas voces de todos los niveles de la colectividad se han convencido en que no hay otra salida que incrementar esa misma represión y control social por el Estado que está en el origen del problema.

En conclusión, la «solución» represiva -aplicada tanto en el capitalismo liberal como en esa versión “ingenua” de capitalismo burocrático que padecemos en Venezuela- es del todo inadecuada en tanto no resuelve los problemas reales y aún los acentúa hasta lo grotesco. Reforzar instancias de poder estatal que desde sus raíces están imbricadas al fenómeno delictivo solo servirá para agravar un problema que los investigadores apenas empiezan a comprender, ante el cual desde las perspectivas radicales de cambio social debemos ir construyendo respuestas concretas que apuesten a las cartas de acción directa, autogestión y solidaridad de oprimid@s y explotad@s.

Referencias:

El Libertario [1995- ]. Caracas, (64 ediciones impresas hasta septiembre de 2011, la mayoría de las cuales son accesibles en www.nodo50.org/ellibertario).

ENVPSC [2009]. “Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de Seguridad Ciudadana 2009”, en   http://infovenezuela.org/encuesta-INE-inseguridad.pdf

Fiscal General de la República [2008]. “Informe Anual”, en www.ministeriopublico.gob.ve/web/guest/informe-anual-2008

Hernández Parra, Pablo  [2010]. “Impunidad policial en Venezuela 2000-2009”, en www.soberania.org/Archivos/Impunidad_y_violencia_policial_venezuela_2000-2009.pdf

Montes de Oca, Rodolfo [2010]. “Anarquismo y cárceles”, en http://corazondefuegorecs.files.wordpress.com/2010/05/anarquismo-y-carceles_web.pdf

Observatorio Venezolano de Violencia [2007]. Violencia en Venezuela. Caracas, Editores: R. Briceño-León y O. Ávila; LACSO-UCV. 326 p.

Observatorio Venezolano de Violencia [2010] Declaraciones de prensa durante el año, recopiladas en http://informe21.com/observatorio-venezolano-violencia-0

Pérez, Neelie y Gilda Núñez [2008]. “Participación comunitaria en la prevención del delito: Experiencias recientes en el área metropolitana de Caracas”, en www.gumilla.org/biblioteca/bases/biblo/texto/SIC2008702_61-63.pdf

Uzcátegui, Rafael [2010]. Venezuela: La Revolución como espectáculo. Una crítica anarquista al gobierno bolivariano. Caracas – Madrid – Tenerife – Buenos Aires, (varios coeditores), 275 p. (También en www.megaupload.com/?d=53P1QQKZ).

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https://archivo.librepensamiento.org/2011/09/21/inseguridad-control-social-y-violencia-de-estado-notas-desde-venezuela-bolivariana/feed/ 0
Grecia, campo de batalla y experimentación https://archivo.librepensamiento.org/2011/09/21/grecia-campo-de-batalla-y-experimentacion/ https://archivo.librepensamiento.org/2011/09/21/grecia-campo-de-batalla-y-experimentacion/#respond Wed, 21 Sep 2011 09:19:05 +0000 https://librepensamiento.org/?p=3339 Nikos Xristidis, miembro de ESE Ioannina.

La situación actual de Grecia es paradigmática. Su economía es la más fuertemente sometida a las presiones del capitalismo financiero, también su contestación social se viene ejerciendo con mayor contundencia. Europa está al fondo, en buena medida se dirime en Grecia, también nosotros nos la jugamos en Grecia.

Es cierto que la validez de la lucha obrera y social es hoy muy limitada y relativa, sin embargo su valor sigue siendo absoluto. Fue eficaz cuando tuvo capacidad de contagio y expansión, deja de serlo cuando queda aislada. Tenemos una enorme responsabilidad para con Grecia, que es la misma que tenemos con respecto a nuestras propias situaciones. Lo que allá pase nos alcanzará a todos. El sálvese quien pueda, no vale.

La crisis económica mundial de los últimos años –una de las mayores  del capitalismo desde la Revolución industrial- se presenta como una crisis de las economías públicas o una crisis de la deuda. Es un “drama” global en el que Grecia ha sido el primer actor; sabemos que habrá más.

 

Una crisis económica, sea cual sea la forma que adopte, es una crisis de las relaciones de producción capitalistas. Los mandamases, por muy difíciles que se les pongan las cosas a nivel internacional, es evidente que intentarán encontrar una salida favorable para ellos, realizando una redistribución de la riqueza en beneficio del capital. Para ellos, la crisis es una buena oportunidad para completar los procesos de reestructuración que llevan promoviendo desde hace dos décadas. De hecho, en los últimos meses somos testigos de cómo, teniendo como eje central la política de la deuda, se está llevando a cabo un fuerte ataque de los explotadores contra los explotados. Este ataque, por lo que se ve, va a continuar y va a intensificarse más aún.

 Por otra parte, la crisis nos da a nosotros, los de abajo, una oportunidad: la oportunidad de cuestionar el funcionamiento del capitalismo en su conjunto. Por supuesto, no es fácil. No olvidemos que la crisis económica vista como una crisis de la deuda presenta una gran ventaja para el capitalismo: la clase trabajadora se identifica con los intereses del capital (y, en consecuencia, queda supeditada a ellos) en nombre del “bien de la nación”.

 Pero, ¿qué es lo que desencadenó la crisis de la deuda del Estado griego que vemos desplegarse ante nosotros desde hace unos meses? Para empezar, la crisis griega no es una crisis aislada, sino que está directamente relacionada con la crisis económica global de los años 2008-2009, la cual comenzó como crisis financiera a finales de 2007. Al volverse los préstamos más difíciles, las inversiones se redujeron y ello condujo a una aguda recesión económica a nivel mundial, que supuso un aumento del desempleo y una caída del PIB de entre el 4,5% y el 7%. Sólo fue posible salvar al sistema financiero del colapso total después de que los Estados intervinieran asumiendo una parte considerable de la deuda del sector bancario. La combinación de todos estos factores –es decir, el gasto de importantes cantidades de dinero público para el rescate de los bancos (en Grecia el 11,5% del PIB), los paquetes de medidas de apoyo puestos en marcha por los Estados (con un coste en Grecia del 10,9% del PIB), la disminución de los ingresos por impuestos y contribuciones a causa de la recesión y el aumento de los gastos en subsidios por desempleo- produjeron un crecimiento del déficit en la casi totalidad de los países desarrollados (y no sólo). El resultado fue un aumento repentino del endeudamiento público en un contexto de “restricciones monetarias” resultado de la crisis financiera previa. Los inversores internacionales se volvieron más selectivos, inclinándose por inversiones seguras o con un riesgo limitado. Así, los países que no se consideran suficientemente “fiables” no pueden obtener capital o se ven obligados a pagar un interés especialmente elevado en comparación con los años anteriores.

 En esta difícil coyuntura, existe un mayor riesgo de que el Estado griego no pague y de ahí los problemas que tiene para conseguir condiciones más “racionales” para los préstamos que necesita para cubrir la deuda. La subida de los spreads refleja que la confianza depositada en el Estado griego está en crisis.1 No hay confianza en que consiga disciplinar satisfactoriamente a su fuerza de trabajo en los próximos años. Realmente, la “reestructuración” en Grecia en los últimos años no avanza al ritmo deseado. No somos tan productivos como deberíamos para el capital. En términos económicos, esto se refleja en el descenso de la rentabilidad del capital, la continua desaceleración de la productividad y el aumento de los costes laborales por unidad de producción, así como en el aumento de los salarios públicos y del gasto público con fines sociales (educación, prestaciones sociales, pensiones) durante la última década.

 En los últimos años, una serie de luchas llevadas a cabo para defender las conquistas conseguidas evitaron decididamente la reestructuración de la acumulación capitalista en Grecia. Ciertamente, en su mayor parte estas luchas no eran luchas revolucionarias, en la medida en que se movían siempre dentro del marco de relaciones capitalistas. Además, normalmente se desarrollaban con la intermediación de burocracias sindicales vendidas y muchas veces tenían un carácter corporativista. A pesar de todo, configuraron las características y los protagonistas del mosaico de movimientos que existen hoy en Grecia. De no ser por aquellas luchas, no existirían las luchas actuales.

 De las movilizaciones estudiantiles de 2006-2007 a la huelga de mayo de 2011                            

En 2006 y 2007 el país se vio convulsionado por las manifestaciones y las ocupaciones de los estudiantes universitarios, una lucha especialmente combativa cuyo momento culminante fue el 8 de marzo de 2007: mientras se vota la propuesta de ley de educación en el Parlamento, en la calle miles de estudiantes se manifiestan y se enfrentan durante horas con las fuerzas represivas.2 Por desgracia, en lo referente a los trabajadores, el panorama era bastante tranquilo. La convocatoria de elecciones contribuyó a que la atención se desviara y se centrara en el tema de las elecciones.

 El año 2008 se caracteriza por la planificación estatal de vender y hacer una liquidación general. Los puertos, la compañía de telecomunicaciones OTE y la compañía aérea Olympic salen a la venta. Los trabajadores reaccionan durante bastante meses, pero al permanecer aislados del resto del movimiento obrero no pueden superar el derrotismo general que les caracteriza. Mucho más combativos y decididos se muestran los jornaleros de Manolada, que tras una dura huelga consiguen un importante aumento de sueldo y un poco más de dignidad.

 El año concluye con la revuelta de diciembre, un acontecimiento que hace temblar a los gobernantes, sirve de inspiración a los oprimidos y tiene una considerable influencia sobre las luchas posteriores. En el marco de dicha revuelta, el miércoles 17 de diciembre se ocupa el edificio del sindicato GSEE.3 La ocupación es realizada por una iniciativa de “trabajadores manuales, empleados, parados, temporales, griegos e inmigrantes”, una iniciativa abierta y asamblearia que cuestiona radicalmente la autoridad de las burocracias sindicales. Además, el 22 de diciembre de 2008 se produce el ataque homicida con ácido a la trabajadora de la limpieza y sindicalista K.Kouneva. La reacción no se hizo esperar. La noticia fue ampliamente difundida y por todas partes se organizaron iniciativas y protestas en apoyo a Kouneva.

En el 2009 la crisis del sistema se hace ya totalmente evidente a todos los niveles. Los conflictos y las luchas aumentan. La lucha que se desarrolla en solidaridad con K.Kouneva es muy importante, porque sirve para reforzar los lazos de conexión y la dinámica de combate en diferentes ámbitos laborales. En enero, los agricultores están nuevamente movilizados y llevan a cabo cortes en las carreteras nacionales. Su lucha se extiende al conjunto del país y pone al gobierno griego contra las cuerdas. En octubre empieza una huelga más de los trabajadores portuarios, que intentan evitar, aunque en el último momento, la venta de ΟLP a COSCO.4 En noviembre hay elecciones y con la victoria del PASOK después de cinco años cambian los gestores políticos del sistema.

 El año 2010 se podría definir como el año del memorandum. Las luchas de los trabajadores parecen encontrarse con un fuerte muro enfrente, puesto que el Estado y el capital están decididos a imponer sus condiciones como sea. Hay varias huelgas sectoriales que son afrontadas con diferentes tipos de represión, como la movilización civil en el caso de los camioneros y los marineros y trabajadores portuarios. A pesar de todo, la rabia de los trabajadores es incontenible y las movilizaciones y huelgas van a estar caracterizadas por los enfrentamientos con la policía y los ataques al Parlamento y a otros intereses estatales y capitalistas. GSEE hace todo lo posible por controlar la situación y debilitar las luchas, convirtiéndose de esta manera en objetivo de los ataques. En total, en un año se convocan diez huelgas generales, todas ellas con una afluencia masiva de gente y un alto grado de combatividad.

 Punto de referencia es la huelga del 5 de mayo de 2010, tanto por la alta participación y los duros enfrentamientos con la policía como por el incendio del banco Marfin en la calle Stadiou, en el que perdieron la vida tres empleados del banco. Este hecho supuso un serio retroceso del movimiento. Además, a principios de año comenzaron una huelga indefinida los trabajadores pesqueros egipcios de Nea Mixaniona, cerca de Salónica. La huelga duró varios meses, se enfrentó directamente a la patronal y mostró cómo deben superarse las divisiones nacionales entre griegos e inmigrantes. Asimismo, los trabajadores del transporte urbano de Atenas desde diciembre de 2010 hasta febrero de 2011 realizan varias huelgas, paros, concentraciones y manifestaciones en el centro de la ciudad. Estas acciones se ven apoyadas y reforzadas por el movimiento, promovido por las asambleas de barrio y otros colectivos, en favor de la gratuidad de los medios de transporte público.

 El año 2011 fue desde el comienzo explosivo. La avalancha de nuevas medidas hace que en todos los sectores haya trabajadores al pie del cañón. El sindicalismo burócrata de GSEE recibe multitud de presiones –incluso de sus propios sindicalistas, que sienten que con la anulación de los convenios colectivos perderán sus privilegiados puestos- y convoca una huelga tras otra. La participación en las manifestaciones huelguísticas es satisfactoria, pero la falta de planificación y de coordinación desde abajo por parte de los manifestantes y huelguistas es enorme. La fragmentación de las acciones se deja notar en todas las movilizaciones. No hay nunca una propuesta completa que pueda organizar la protesta de forma efectiva. Se realizan ocupaciones de gobiernos provinciales y de otros edificios públicos, pero son de pequeña duración y no están coordinadas. El peso de las protestas se centra en Atenas, principalmente en las largas confrontaciones con la policía frente al Parlamento.

 La realidad es que las movilizaciones, aunque masivas, no consiguen que el gobierno se retracte y con el tiempo aparece el cansancio. La huelga convocada para el 11 de mayo es más desorganizada y es duramente reprimida. Sin ninguna motivación, los antidisturbios cargan con violencia contra los huelguistas y disuelven los bloques de manifestantes. El resultado son más de 150 heridos en todo el país, tres de ellos muy graves (uno no salió de la UVI hasta un mes después). El Estado aprovecha la desorganización para sembrar el terror entre quienes eligen resistir. La violencia policial muestra claramente las intenciones del gobierno de prohibir en la práctica (y a palos) el derecho a la huelga y la manifestación. No lo hace con leyes, lo hace de manera más práctica. En suma, la huelga del 11 de mayo es un punto de inflexión para las luchas en Grecia.

 La lucha a partir de mayo

 A partir del 25 de mayo empiezan a concentrarse en las principales plazas de las diferentes ciudades de Grecia los “indignados”, respondiendo a convocatorias realizadas en internet. Iniciamente se trata de una mezcla variopinta de personas de diferente ideología y clase social. Hay muchísima gente. Entre ellos hay trabajadores, hay pequeños y medianos empresarios y hay también nostálgicos del “sueño capitalista griego”, que llegó a su apogeo con la engañosa prosperidad de los años 90 (gracias en parte al saqueo de los Balcanes). Todos ellos están juntos bajo consignas genéricas del estilo “Que se vaya el memorandum”, “No al FMI”, etc. El trabajador que está en la plaza se siente enormemente presionado por los recortes de sueldo y por el aumento de la precariedad laboral; el empresario y el nostálgico protestan por la subida del IVA.

 Es un hecho que los primeros días una gran parte de los luchadores concienciados afrontó con escepticismo las concentraciones de los indignados. Había varios elementos que hacían que mucha gente no supiera cómo reaccionar: el pacifismo, la repulsa de las luchas sociales anteriores, la oposición frontal a todos los partidos, incluidos los pequeños partidos de extrema izquierda, como si todos fueran responsables de la situación actual, el desprecio del sindicalismo, la retórica nacionalista de una parte importante de los concentrados y la presencia de elementos de extrema derecha entre ellos. Además, el Estado los primeros días no vio mal las concentraciones. Muchos pensaron que el Estado intentaría aprovechar la ocasión para calmar la situación y cambiar las formas tradicionales de lucha, promoviendo la aparición de una masa inofensiva que se reúna de forma pacífica y no elija la manifestación como modo de protesta. Es de destacar cómo un comité de indignados sacado de la manga se acercó sin ningún problema al Parlamento a entregar un comunicado, mientras que hasta entonces había una zona “roja” de 100 metros alrededor del mismo y si alguien se atrevía a acercarse lo gaseaban y lo molían a palos.

 A continuación, después de una coherente y continua presencia de personas procedentes de los sindicatos de base, de las ya existentes asambleas de barrio, de ocupaciones, de colectivos anarquistas y de organizaciones de izquierda, las cosas cambiaron bastante. La asamblea pasó a denominarse popular, estableció como prioridad el ataque contra los trabajadores y aisló a los elementos nacionalistas. Las concentraciones son masivas. El decimoquinto día de protesta, más de medio millón de personas salieron a protestar a las plazas de todas las ciudades del país. Se hablaba ya con los sindicatos y la perspectiva de que se convocara una huelga general indefinida era uno de los principales puntos sobre los que se discutía.

 El 15 de junio, GSEE convoca una huelga. Los “indignados” se suman a la convocatoria. Hay un millón de manifestantes en toda Grecia. En Atenas se forman piquetes en las calles que llevan al centro para evitar que los diputados puedan acceder al Parlamento y se intenta romper la valla de seguridad que lo rodea. Los piquetes son disueltos y los enfrentamientos en la plaza de Sintagma duran más de cinco horas. Hay enfrentamientos también en otras ciudades. Es de destacar que la multitud se muestra dispuesta a resistir y no cede ante el terror que el Estado quiere imponer. Los manifestantes no abandonan la calle, por muchos gases lacrimógenos que les tiren y por muchos palos que les den.

 Ese día el gobierno realizó una increíble maniobra política. Durante el día, mientras se producían los enfrentamientos con la policía, el primer ministro Papandreou dejó circular el rumor de que el gobierno caía. Todo el mundo pegado a la televisión quería saber cuál sería el nuevo gobierno de unidad y se hablaba de una gran victoria del movimiento. La izquierda hablaba del primer gobierno desde la transición de los años 70 que “caía por la presión popular”. Al día siguiente, Papandreou comunicó que simplemente realizaría algunos cambios en el gobierno. La gente volvió a sentirse entumecida. Algunos pusieron el grito en el cielo. Otros se decepcionaron. Pero el movimiento continuó, como si hubiera esperanza para una nueva oportunidad, para una gran batalla más.

 Los días 28 y 29 de juno se convoca una huelga general de 48 horas, la primera desde 1975. Decenas de miles de huelguistas salen a la calle, pero el mecanismo represor del Estado funciona mejor aún. Vemos por primera vez una tanqueta de agua. Estas tanquetas en el subconsciente colectivo están identificadas con la junta militar; cuando a finales de los años 70, en medio de salvajes huelgas en las fábricas, salieron de nuevo tanquetas a las calles, la reacción fue tan grande que el gobierno de Karamanlis se apresuró a retirarlas. Nada más producirse el primer intento de romper el cordón policial, quedó bien claro que la intención era disolver totalmente a la multitud y desalojar la plaza. Lanzaron 2000 gases lacrimógenos, asfixiantes y vomitivos, en su mayor parte de nuevo tipo, contra los manifestantes, tanto si estaban participando en los enfrentamientos con la policía como si no. En ataques coordinados, las fuerzas represoras cargaron contra todo aquel que no llevara uniforme policial en la plaza de Sintagma y las calles de los alrededores. Entre los policías, destacaban los grupos denomiados Delta, un cuerpo de motocicletistas recientemente creado por el gobierno del PASOK. Estos policías cargaban contra los manifestantes y les arrojaban sus propios artefactos, los cuales al explotar dañaban seriamente brazos y piernas. La estación de metro de Sintagma se convirtió en un refugio de guerra y se llenó con más de 400 heridos. La plaza quedó vacía. La rabia de clase se disparó. El gobierno aprobó el programa de estabilidad a medio plazo (el Memorandum II) y la ley de aplicación del ajuste.

 Se ha producido, pues, una intensificación de las luchas sociales, en contraste con el continuo retroceso de épocas pasadas. También vemos un intento de reorganización de la clase trabajadora. Pero todavía nos queda mucho por hacer. La gente está asustada, teme por su futuro, pero no confía en ningún programa de masas. Al menos de momento. Ciertamente, es importante que se superen las falsas ilusiones y se comprenda que la salvación no va a venir de ningún sitio más que de nosotros mismos: tendremos que luchar “hasta el final”, y eso es algo para lo que la gente seguramente no esté preparada; de momento, la gente no confía lo suficientemente en sus fuerzas como para hacerlo.

 Se desprende de todo lo anterior que en Grecia la pasión y la decisión sobran. La organización, en cambio, es insuficiente. La falta de un sindicalismo radical, organizado y de masas es algo más que evidente.

 La participación de ESE

 «Ahora la dinámica de las asambleas populares parece más sólida y se está extendiendo. Es posible que se consolide y esperamos que se consolide en los lugares de trabajo y en el interior del movimiento obrero. Un sindicalismo combativo y autoorganizado, no partidista, es más necesario que nunca, es más posible que nunca…» (de la editorial del segundo número del periódico de ESE, “Sindicalismo libertario”)

 En las movilizaciones más arriba resumidas, tanto antes como durante el desarrollo del movimiento de las plazas, ESE ha estado haciendo todo lo posible para favorecer el resurgimiento del sindicalismo de clase y la radicalizacion de las masas. Se han realizado intentos serios y coordinados para que aumente la base de trabajadores que participa en los procesos en marcha.

 La lucha por construir dentro del movimiento obrero un polo de clase autónomo, sin dirigentes, y que de esta manera los sindicatos recuperen su carácter de elementos de expresión revolucionaria de la clase trabajadora, pasa necesariamente por que los trabajadores se convenzan de que no han de volver a su posición de meros espectadores. Las estructuras y los mecanismos de funcionamiento que se conquistan día a día en las plazas y las calles deben trasladarse a los sindicatos. ESE ha intensificado la lucha y la propaganda para conseguir que crezcan los sindicatos de base. El objetivo es que los trabajadores rompan cuanto antes con la burocracia vendida de GSEE y con el reformismo del PAME.5 Luchamos para que se cree un polo revolucionario de organización de la clase trabajadora en los lugares de trabajo, para que desaparezca de una vez por todas GSEE y, llegado el día, se cree una verdadera confederación de trabajadores, que funcione basándose en la democracia directa, con representantes revocables que sean trabajadores, no burócratas, y que sean elegidos por las bases. Deben desaparecen los órganos estatales y partidistas que, disfrazados de sindicatos, han hecho que el sindicalismo hoy en día sea una palabra ofensiva. Luchamos, en suma, para que vuelva a abrirse la perspectiva de un sindicalismo que constituya el órgano más firme de la clase trabajadora en su lucha contra la patronal.

 No se adivina en el horizonte ninguna solución a corto o medio plazo, ningún mecanismo capaz de poner en marcha de nuevo la maquinaria capitalista. Lo único que les queda es exprimir a la fuerza de trabajo para seguir obteniendo beneficios. El objetivo de los capitalistas es salir de la crisis, pero saben que sólo podrán hacerlo pasando por encima de nosotros.

 Además, la deuda pública juega un papel apaciguador: sirve como eje de presión con el fin de reestructurar las relaciones capitalistas dentro del Estado nación en un marco de capitalismo internacionalizado. La difícil coyuntura internacional de nuestros días ofrece a la clase dirigente la oportunidad de realizar dicha reestructuración de forma acelerada. En las medidas salvajemente “impuestas” por el FMI se reflejan las políticas promovidas dentro de la Unión Europea en los últimos veinte años. En consecuencia, y aunque se habla mucho de la “ocupación de Grecia por fuerzas extranjeras”, en la intervención del FMI para financiar la deuda europea se ve una alianza global de las clases dirigentes que tiene como finalidad promover sus intereses, contrarios a los nuestros.

 La indignación y la rabia están por todas partes. Se pueden ver en el trabajador al que hace unas horas le han comunicado el despido; en la parada que ve cómo su prestación de desempleo se ha reducido; en el jubilado que se aprieta el cinturón porque no le llega la pensión; en la trabajadora que trabaja con un horario flexible por un sueldo de miseria; en el trabajador sin asegurar que está de prácticas y del que se aprovechan para todo tipo de trabajitos; en el estudiante de secundaria que ve cómo su ritmo de vida se hace cada más estresante.

 La crisis se hace más profunda y la repulsa del sistema político, de las instituciones y de los valores actuales crece. La aprobación del programa de estabilidad a medio plazo va a tener que hacer frente a las plazas ocupadas y a las calles llenas de gente manifestándose e intentando organizarse. Palabras como “resistencia”, “autoorganización” o “movimiento” están en el vocabulario de muchas personas. Personas que en las asambleas populares buscan una forma de organización diferente a la de su vida cotidiana. Las convocatorias diarias para salir a la calle, la ocupación como medida de presión, la organización desde abajo, las asambleas basadas en la democracia directa, todo esto constituye la experiencia colectiva de miles de personas que optan por juntarse de forma combativa; conforma una realidad agresiva que pone en peligro la labor de la gestión política de un país que vive bajo la amenaza de la bancarrota. La élite política, en un intento de absorber las voces de protesta y de imponer un consenso que acepte sin rechistar las nuevas medidas y la degradación de nuestras vidas, echa mano de artificios políticos. La clase política, desde la extrema derecha hasta la izquierda constitucional, aspira a debilitar el movimiento mediante maniobras, como las elecciones, los referendums, los votos de confianza, los cambios de gobierno, etc. Pero, aunque el poder llama a la gente a volver a la normalidad, la realidad le quita la razón y confirma que la paz social se ha alterado. Las experiencias en la calle despiertan las conciencias.

 El desafío de nuestro tiempo es que la indignación de la gente no sea sólo un cabreo por las “dificultades” de todos los días y se transforme en voluntad de lucha; que esta masa heterogénea adquiera formas de lucha que la hagan capaz de enfrentarse al capitalismo; que, en suma, se convierta en un movimiento antagónico, que pueda hacer frente a las fuerzas autoritarias y los intentos calumniadores y de descompresión del clima actual, trazando claras líneas divisorias con las ideas racistas, fascistas, patrióticas y sexistas, que hablan de salvación nacional y le dan la espalda a la explotación (no sólo laboral) y la opresión de los trabajadores griegos e inmigrantes.

 El interrogante, pues, es si la clase trabajadora conseguirá mantenerse firme ante los ataques, sin dejarse convencer por las retóricas nacionalistas. Es imprescindible que a través de la lucha consiga avanzar un paso más, organizando su resistencia desde abajo, con la autoorganización y las decisiones colectivas como principio, sin intermediarios ni líderes. Si conseguimos superar la fragmentación y crear verdaderas estructuras de solidaridad social, que cuestionen la autoridad del capitalismo sobre nuestras vidas y encontramos la forma de hablar de nuestras necesidades; si profundizamos en la crítica y en la consolidación de relaciones sociales de otro tipo; si ponemos en tela de juicio la legitimidad del presente sistema; si, en fin, atacamos nosotros, entonces nos enfrentaremos al día de hoy para construir un mañana diferente.

  1. El spread, o diferencial, mide la diferencia entre dos valores en economía. .En este caso, ha aumentado la diferencia entre los tipos de interés en Grecia y en Alemania.
  2. Mientras escribíamos estas líneas, comenzó en Grecia una nueva oleada de ocupaciones de facultades y departamentos universitarios en protesta por la aprobación de una nueva ley de educación, que supone un golpe mortal para la enseñanza pública. Los estudiantes vuelven a movilizarse.
  3. GSEE es la confederación general de trabajadores del sector privado.
  4. OLP es el organismo que gestiona el puerto del Pireo, el principal puerto del país; COSCO es una empresa armadora china.
  5. PAME es el frente sindical del partido comunista griego, el KKE.
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