Cuca Da Silva, Esther Cuadrado, Eva Reduello e Inma Cardona

Lograr de hecho la inclusión de un niño con diversidad funcional exige una batalla tenaz de la familia, en especial de las madres, para conseguir que la Administración lleve a cabo las dotaciones imprescindibles para que esos niños puedan acudir con facilidad a la escuela.

A lo largo de este último curso, ha nacido de forma espontánea, casi como un grito unánime fruto de la desesperación e indignación, la Plataforma España Inclusión, que en sus inicios fue conocida como Plataforma Inclusión en el Pacto Educativo. Algo no está funcionando en nuestro sistema educativo y social, cuando son los ciudadanos, los padres, madres y familiares, los profesionales también, quienes se ven obligados a elevarse como plataforma ciudadana para exigir que las Administraciones Nacionales y Autonómicas cumplan con lo que es su cometido: garantizar los derechos de las personas. En este caso aquellas que tienen diversidad funcional. Algo funciona muy mal, cuando miles de personas desde todos los rincones de España, se han unido para denunciar que sus derechos y los de sus hijos no están siendo defendidos, ni respetados, a pesar de que las leyes que nos rigen los garantizan. Resulta ilógico, esperpéntico, y muy, muy dramático que unas simples madres tengan que llegar a decirles a los dirigentes que están a punto de sacar un pacto educativo que contraviene normas básicas de nuestra legislación, normas básicas que no son más que papel mojado, normas que te hacen pensar que vivimos en un país justo y solidario, pero la realidad choca de frente con todas estas leyes.
La plataforma por la Inclusión en el Pacto Educativo de Estado se creó con el propósito de introducir la Inclusión en un documento crucial sobre la educación que afectaba a todo el Estado y que dejaba fuera a los alumnos con Diversidad Funcional. Su misión en un principio fue recordarle a los políticos, y sectores implicados tanto en la educación como en el mundo de la discapacidad, que se estaba planteando un Pacto Político y Social de Estado por la Educación, sin que la diversidad funcional y la inclusión educativa se trataran en ninguno de los puntos. Nuestros hijos son parte del sistema educativo igual que cualquier alumno, y sin embargo ¿por qué para un pacto de estas características sus necesidades no eran importantes? Recibimos todo tipo de respuestas, todas ellas dejaron ver que la educación para los alumnos con diversidad, no se consideraba una prioridad dentro de los objetivos generales para un pacto Educativo de Estado, y quedarían apartados para ser tratados en otros foros, debates y documentos. Se evidenció que no estábamos en la agenda política educativa de este país.
Todas nosotras tenemos hijos en edad escolar y cada inicio de curso nos encontramos con lo mismo, no se tienen en cuenta las necesidades de nuestros hijos. El resto de padres sólo debe preocuparse de que los niños lleguen a tiempo al colegio, de llevar todo el material y firmar los boletines de notas trimestrales. Nuestra realidad es otra, debemos  preocuparnos de que nuestros hijos tengan profesorado de apoyo, profesorado preparado, materiales adaptados… Y sobre todo que se cumpla una premisa que aparece recogida en todas las normas básicas, el derecho a una educación inclusiva. Por desgracia todos los años afrontamos el inicio de curso con ansiedad y temor, y en muchos casos con peleas titánicas con las Administraciones para que se hagan cumplir los derechos de nuestros hijos. Es vergonzoso ver cómo año tras año se recorta profesorado de apoyo, fundamental para la intervención educativa del alumnado con diversidad, mientras se invierte el dinero destinado a educación en cosas superfluas e innecesarias.
Nos pusimos manos a la obra para denunciar tanto la discriminación que esto conlleva, como dejar claro la extrema situación que los alumnos con diversidad de este país están sufriendo. Recogimos testimonios y noticias de prensa, que dejaron con la boca abierta a más de uno. En pocas horas habíamos recopilado todo un Libro Rojo de la educación en España, un libro rojo que era el de la vergüenza. No hubo persona que pudiera quedarse impasible ante tal documento. La evidencia, tantas veces denunciada desde la individualidad, tomó fuerza al sumar hojas y hojas donde se refleja la «vergüenza» de nuestro sistema, el calvario de las familias con niños con diversidad funcional, la incompetencia de la Administración, la desesperación de los padres al ver que los derechos de sus hijos dependen del presupuesto y de la voluntad de unas personas que en muchos casos se olvidan que están tratando con niños.
El sistema educativo establecido es excesivamente rígido, y esa rigidez choca de frente con las necesidades de nuestros hijos. La Plataforma elaboró documentación en la que por un lado se trataba de explicar la problemática general, y por otro se ponían encima de la mesa una serie de modelos que ya están funcionando aunque de manera experimental o de forma aislada en distintos lugares de España, y otros lugares del mundo. Modelos Inclusivos de Educación, que demuestran que la inclusión real en el sistema educativo es posible y factible y que llevan a la práctica lo que nuestra legislación exige. Pero nuestro obsoleto y anquilosado sistema educativo no ha sido capaz de generalizar de forma eficiente.
Uno de estos ejemplos se dio en Galicia: se creó un aula estable en un centro público y ordinario, atendida por profesionales con formación específica, pero que no era un aula entendida a la vieja usanza, era un centro de recursos ya que proporcionaba formación a todo el profesorado del centro, y sobre todo adaptaba los materiales, los horarios, los recursos, el currículo… partiendo del concepto «Planificación centrada en la persona», que tal como su nombre indica trata de proporcionar a cada persona lo que necesita en el momento que lo necesita. La propia Administración gallega cerró esta aula únicamente por cuestiones políticas, ya que como siempre el  alumnado con diversidad funcional no es un objetivo primordial del programa electoral.
Las aulas estables ya son una realidad en muchas provincias, nosotras les planteamos a nuestros políticos del Gobierno Central que  este modelo educativo podría ser la llave para la inclusión de nuestros hijos. Sólo es una cuestión de voluntad política y concienciación de esta necesidad.
Así llegó la fase de difusión de todas las propuestas, sugerencias, modelos de intervención… y la Plataforma fue escuchada por parte de muchas personas. Nuestras ideas (tomadas de la lógica, la práctica y la experiencia de otros sistemas más abiertos) se recogieron, y se nos dijo que se tendrían en cuenta. Y así fue en la elaboración del documento final de aquel malogrado Pacto Educativo y Social. Sin embargo de nuevo entramos en la dinámica del «se procurará» «se promoverá» y no conseguimos que la inclusión como derecho educativo y social de las personas con diversidad sea un objetivo a garantizar con inmediatez.
Hay otro pilar fundamental que debe ser puesto en este edificio llamado inclusión, es la formación de todos los agentes implicados en la educación. No nos referimos sólo al profesorado, el cual necesita, y mucho, de una formación específica en las distintas metodologías para dar una intervención educativa adaptada a las características de nuestros niños, sino también de la Inspección, los Equipos de Orientación Específica o Equipos Psicopedagógicos, los Equipos Directivos e incluso los políticos que gestionan los recursos educativos.
Actualmente, desde la Plataforma continuamos aumentando el Libro Rojo y recordando a todas las personas que conforman la cadena del sistema educativo y social de nuestro país, desde el tutor de base al ministro de Educación, pasando por todo tipo de profesores, directivas de colegios o institutos, inspectores de educación, políticos o gestores de los recursos en cada administración, Consejeros y presidentes de autonomías, asociaciones, sectores de la discapacidad… que otro tipo de educación es posible, y además  es un derecho fundamental de todos los ciudadanos que se está incumpliendo por razones discriminatorias.

El trabajo de la Plataforma ha dado sus frutos.
El grupo Parlamentario Popular, tal y cómo se comprometió con nosotras presentó una proposición no de ley en el Congreso de los diputados en la que se recogen los planteamientos de la Plataforma, proposición que se aprobó por unanimidad. A pesar de que el Pacto social y político por la educación  no se firmó por falta de consenso político, el Ministro se comprometió a llegar a acuerdos para poner en marcha los objetivos recogidos en el pacto. En la Conferencia sectorial de Educación del pasado  25 de mayo, apareció recogida una de las principales aspiraciones o peticiones de la Plataforma: que se establezcan programas de inversión directa en los colegios (gobierno central+comunidades autónomas) orientados a los niños con diversidad. Y esto es lo que se contempla con la extensión del plan PROA. Con una partida presupuestaria total de 500 millones de euros.
Por otra parte nos dirigimos al Ministro de Educación y a Presidencia del Gobierno  para manifestar nuestro malestar por el contenido de la Orden de educación publicada el pasado mayo en relación al territorio MEC, Ceuta y Melilla, y por  una carta remitida por el Jefe de Gabinete del Sr. Zapatero en la que se nos decía que el gobierno no tiene competencias para garantizar los derechos fundamentales de nuestros hijos, porque eso depende de cada Comunidad Autónoma, y en la que además nos instaba a dejar nuestras reivindicaciones en manos de otras organizaciones, como si ya no fuéramos un interlocutor válido, se nos dijo que con nosotros sería inviable cualquier negociación, nos preguntamos por qué, ¿quizá porque no cedemos ante presiones políticas?, ¿quizá porque no dependemos del gobierno económicamente?
Presentamos una denuncia ante el  Comité de peticiones del Parlamento Europeo que fue registrada y estamos a la espera de resolución. El texto de la denuncia puede leerse en el blog de la Plataforma España Inclusión, al igual que los documentos enviados para fundamentarla, ha sido enviada por más de 20 familias de todo el territorio nacional a modo individual, este tipo de Denuncias no se pueden realizar de forma colectiva.
Nos dirigimos a los Presidentes de la Confederación autismo España, CERMI y FEAPS, informando de la situación e instándoles a tomar las medidas legales oportunas en relación a la Orden de Ceuta y Melilla.
Creemos que esta iniciativa ha sido muy valiente, hemos conseguido llevar al Parlamento Europeo un conjunto de documentos con los que le pedimos que inste al Estado Español, a garantizar la igualdad de oportunidades en el ejercicio del derecho a la educación de todos los alumnos españoles con diversidad funcional, al amparo de la Constitución Española, La Convención de la ONU sobre los derechos humanos de las personas con discapacidad, La LOE, La LISMI, y la carta de derechos fundamentales de la Unión Europea.
El camino que existe actualmente para acceder a la educación dotando a nuestros hijos de las oportunidades que necesitan, es casi intransitable, el derecho a la inclusión lo garantizan las leyes pero la realidad es que o eres una madre coraje con tiempo y conocimientos para defender tus derechos o tu hijo perderá las oportunidades que merece, así nos lo cuenta Esther Cuadrado, una madre guerrera donde las haya:
«Derechos humanos y escuela ordinaria no van de la mano, al menos esa es nuestra experiencia. Intentar que se respete el derecho de Arturo a una educación inclusiva efectiva de acuerdo a sus necesidades e intereses supone un esfuerzo titánico por nuestra parte, igual que les ocurre a muchas familias».
Llevamos tres años en una carrera de obstáculos. Decidimos seguir en la carrera, y además exigir que nos retiren las vallas. Primero en Atención temprana, dónde para conseguir un informe “oficial”, más de un año, denunciando en el Valedor do pobo, atención al paciente, escritos, más escritos…
Por fin tuvimos el informe y con eso a solicitar recursos en educación…. El resultado…, el niño tenía que cambiarse de colegio sí o sí, a pesar de que estaba perfectamente integrado en su clase. Y nosotros dijimos que de acuerdo, pero Arturo se cambiaba de colegio con lo que él necesite debajo del brazo…, por escrito…, tenemos esta manía… ¿Sencillo? Pues no…, meses de escritos, reuniones, denuncias en distintas comisiones de peticiones, dirigirnos a Naciones Unidas, Parlamento europeo, prensa, televisión… Tres días antes de empezar el colegio Arturo tenía lo que pedíamos y por escrito. Exigimos poder matricularlo en cualquier colegio, así fue. Elegimos un colegio de escolarización preferente, presuntamente dotado.
Este curso se cumplió su dictamen de escolarización escrupulosamente. A trancas y a barrancas la experiencia ha sido positiva para Arturo, sin contar la falta de formación, accesibilidad del centro, falta de materiales, medios adecuados, falta de acceso a la información relativa al expediente escolar de Arturo, intentar que repita curso y reducirle sus apoyos 2/3 parte por conveniencia económica de la Consejería de educación, notificarnos el 7 de agosto que el niño repite sin nuestro consentimiento… Parte lo hemos suplido con una maleta de materiales, confeccionados y pagados por nosotros; el resto con las correspondientes denuncias, el decreto de educación nos ampara, el centro debe tener todos los recursos que estiman de difícil generalización. Así que este curso Arturo comienza Primaria con sus amigos, el colegio va a tener ya una rampa adecuada, a final de curso instalarán un ascensor, cuando Arturo llegue al cole estarán todas las puertas señalizadas con pictogramas, se harán programas trasversales de intervención en todo el horario escolar, en comunicación, lenguaje, relaciones sociales y juego, también en los recreos.
Qué fácil sería hacer las cosas bien desde un principio, dar a los niños una educación accesible, según sus necesidades, y no tener que hacerlo a base de “palos”. Para que se respeten los derechos humanos de un niño de seis años, la Xunta de Galicia ha jugado por dos años consecutivos a reventarnos hasta la extenuación, con un claro abuso de poder, y soportando además vejaciones verbales ¿cómo puede ser que se reúna contigo un Director general de educación para intentar solventar la cantidad de estupideces que han hecho sus subordinados, vamos que me citó él, y me pregunte que cuándo me voy a quedar embarazada, y cuándo voy a volver a trabajar. ¿Qué piensan que estoy aburrida y frustrada por tener un hijo “defectuoso”?.”
Tened por seguro que mientras el resto de los padres duermen, las “madres guerreras” seguiremos defendiendo los derechos reconocidos pero no aplicados de nuestros niños, seguiremos peleando para que los niños reciban apoyos en función de sus necesidades, no de los recursos, seguiremos desvelándonos y recordándoles a la  clase política y a la sociedad en general que estos maravillosos niños también existen y también necesitan desarrollarse como ciudadanos de pleno derecho.

Plataforma España Inclusión: http://pactoeducativoparatodos.blogspot.com/

Libro Rojo de la Educación Española: http://issuu.com/librorojo/docs/pactoeducativoparatodos.blogspot.com