CGT Catalunya, huelga general 27E
Debates, Sindicalismo, Social,
Entrevista a Bruno Val
El pasado 27 de enero la CGT de Catalunya, junto con otras organizaciones sindicales minoritarias y movimientos sociales, convocó una huelga de 24 horas. Es la primera vez que una convocatoria de este tipo se desarrolla a iniciativa de la CGT. Una iniciativa que asume riesgos, en la consideración de que la pasividad es el mayor de ellos; en la que la organización se vuelca hacia fuera, seguramente rompiéndose un poco hacia dentro; en la que lo sindical deja de reducirse a lo laboral tratando de hibridarlo con lo social.
Para que nos cuente esta experiencia mantenemos una conversación con Bruno, secretario general de la CGT de Catalunya
«Si no nos dejáis soñar, no os dejaremos dormir». (uno de los cientos de lemas de la Acampada de Sol)
Libre Pensamiento (L. P.): ¿Qué os mueve a tomar la iniciativa de la convocatoria?
Bruno: La iniciativa surge del acuerdo del Comité Confederal del día 17 de diciembre, en el que se recoge que la CGT convocará una Huelga General antes de la firma del acuerdo sobre el recorte de las pensiones y el alargamiento de la edad laboral, siguiendo las pautas del acuerdo del Congreso de Málaga.
Todos los acuerdos, más los de ese tipo, o se trabajan o se convierten en papel mojado. El SP del Comité Confederal de Catalunya entendimos que teníamos que ponernos a trabajar para que se dieran las condiciones de convocar esa huelga. La del día 29 de septiembre había sido el inicio, debíamos ir hacia otra Huelga General porque sabíamos lo que se nos venía encima. Entendíamos que la CGT debíamos ser el motor de una contestación de los trabajadores/ as antes que entraran en el Parlamento las medidas anunciadas por el Gobierno. Ante el sindicalismo pactista, está el de oposición que debemos representar la CGT, y eso debe reflejarse en la realidad de nuestra actuación.
L. P.: ¿Cómo tomáis la decisión de convocar, proceso de debate previo, grado de unanimidad alcanzado, razones de quien estaba a favor y en contra?
Bruno: Realizamos visitas a los diferentes territorios de Catalunya para dinamizar la organización, y contactamos con el resto de fuerzas sindicales y movimientos sociales de Catalunya. Convocamos una Plenaria extraordinaria previa a la estatal, en todo momento informamos de las gestiones que estuvimos realizando el SP y la coincidencia con algunos sindicatos, (CNT-Catalunya, Coordinadora Obrera Sindical y Solidaritat Obrera), y de las objeciones de otras fuerzas sindicales, no porque no vieran motivos, sino con el argumento de siempre de que sin los sindicatos mayoritarios no se podía convocar. Es un argumento de peso, sin duda, pero que viene lastrando nuestras posibilidades de actuación en este plano general, supeditándola siempre.
En la Plenaria apoyaron la convocatoria 13 federaciones, 2 se abstuvieron y 3 estaban en contra. Hubo secciones sindicales de sindicatos de localidades que dijeron no a la huelga que nos comunicaron su disponibilidad a realizarla. Estamos seguros que pesó para que esta vez Catalunya convocara la Huelga el 27 de enero, que ante la huelga de funcionarios y trabajadores del estado del día 18 de junio la CGT de Catalunya ya propuso a toda la Confederación
que la CGT convocara Huelga General, también influyó que en Galicia y Euskal-Herria se convocara huelga ese mismo día.
Los sindicatos que analizaron la convocatoria de huelga, bajo el prisma de convocarla para paralizar la producción y los servicios, era lógico que acordasen trasladar a la Plenaria su oposición a convocar una Huelga General. Donde había unanimidad era en convocar una jornada de lucha antes de la firma del Pacto. La reflexión que se hizo fue: ¿se puede realizar una jornada de lucha sin convocar huelga de 24 horas, o lo que se convocan son manifestaciones y acciones puntuales de los y las delegadas? Hay que valorar que si el 27 de enero hubo una gran manifestación por la tarde, fue porque se convocó el paro de 24 horas, ya que sin la cobertura legal de la huelga no se hubiera podido hacer toda la labor y la campaña que nos correspondía hacer.
Esta clara apuesta por exteriorizar con rotundidad el rechazo a la Reforma de las Pensiones motivó y movilizó a muchos militantes y trabajador@s, afiliados y no afiliados a la CGT. Durante toda la jornada se hicieron visibles las movilizaciones en muchas localidades.
L. P.: Trabajos de impulsar la convocatoria, tanto hacia dentro de la organización, al conjunto de nuestros delegados y afiliación, como hacia fuera de cara a otras organizaciones sindicales y sociales. Tipo de campaña que hacéis: contenidos sindicales, materiales utilizados, prensa….
Bruno: Ya he comentado antes del trabajo interno y externo que realizamos desde el día después de la Plenaria de diciembre, cartas a los sindicatos, incluidos los mayoritarios, a las federaciones de la CGT y a l@s afiliad@s.
Constatamos que el trabajo de debate y acuerdo en los órganos de la CGT fue muy desigual, en parte porque el tiempo de preparación era muy breve y las fiestas de diciembre interrumpían el proceso, a pesar de ello trabajamos para que la CGT estuviera dando el do de pecho, porque la situación así lo requería y porque los acuerdos del Pleno de Zaragoza, del XVIº Congreso y del Comité Confederal nos comprometían a trabajar en pos de la convocatoria de la Huelga General.
Editamos un documento sobre las pensiones, octavillas y cartel, convocando a la huelga y a la manifestación de la tarde del 27 de enero. La campaña era de información, recordando cómo habían conseguido nuestros antepasados el derecho a las pensiones y del contenido de la reforma de las mismas.
Se visualizó nuestra organización, tanto en la calle como en la mayoría de medios de comunicación, ganamos credibilidad entre los movimientos sociales y sectores obreros combativos, porque la CGT no sólo denunciaba, sino que impulsaba una huelga que daba cobertura a todo aquel o aquella que quería realizar una acción de rechazo a las medidas concretas y al conjunto de la situación social y laboral.
Después de la experiencia estamos convencidos que para hacer una jornada de lucha hay que convocar una jornada de 24 horas de huelga. De otra manera se realizan acciones que derivan a lo puramente testimonial, sin que nosotras mismas creamos y apostemos con convicción por ellas y sin que seamos capaces de contagiarla.
L. P.: Parece que es el rechazo a la Reforma de las Pensiones lo que centra el mensaje de la convocatoria. ¿Es suficiente ese rechazo a los ataques o necesitamos avanzar hacia otras propuestas sindicales? ¿Cuáles serían esas propuestas?
Bruno: Efectivamente la reforma de las Pensiones era el centro del mensaje, el «leit motiv», añadido a la Reforma Laboral de Junio. Es importante recordar que la CGT habíamos dicho que la huelga del 29-S era un inicio de contestación social ante las sucesivas medidas que se nos venían encima a las y los trabajadores. El motivo de rechazar el recorte de las pensiones y el alargamiento de la vida laboral era más que suficiente para movilizarse, así también se entendió en Euskal-Herria y en Galicia, donde convocaron Huelga General los sindicatos nacionalistas y la CGT de esos territorios, en los que los sindicatos mayoritarios no son UGT y CCOO.
Para que se plasme y sepamos canalizar el rechazo de una parte más numerosa de la sociedad hará falta un trabajo lento y arduo de convencer a muchos sectores que hoy aún nos ven como extraños, y eso solo vamos a lograrlo con nuestra práctica y con las buenas formas con las que las llevamos adelante. Hay que perseverar en que las propuestas que hacemos son correctas: semana laboral de 35 horas, eliminación de las horas extras, mejoras de la sanidad, enseñanza y transporte público, políticas sociales en la vivienda y en la tercera edad….
Por otro lado, hemos tenido el inconveniente que un sector importante no veía bien la unidad de acción iniciada por la CGT en Catalunya, porque hace tres años, en la Plataforma contra la Crisis, las rencillas y desconfianzas pesaron más que la urgencia de la unidad contra las políticas neoliberales. En este ámbito, creo que la CGT deberemos revisar cuáles son nuestra estrategia de unidad de acción, poniendo siempre por delante los objetivos que decimos defender. Aunque en los acuerdos del Congreso de Málaga lo dice claro, nos cuesta mucho hacer cumplir paso a paso lo que está escrito y acordado.
L. P.:Cuéntanos cómo se desarrolló la jornada, entrando en: Seguimiento alcanzado en lo laboral, eco entre los trabajadores, grado de seguimiento de los delegados y la afiliación de CGT, cómo se notó el paro en la producción y en la vida de Cataluña. ¿Qué tipo de piquetes y acciones se desarrollaron a lo largo de la jornada? En las entradas en las empresas, dentro de ellas, en la calle… Manifestación de la tarde: asistentes, sectores sociales que se sumaron, qué clima se notaba y se transmitía, qué aspectos de ella merece la pena destacar, por dónde fueron las intervenciones…
Bruno:Todos sabemos lo difícil que es luchar contra el pensamiento neoliberal, y somos conscientes de la situación de desmoralización de la clase trabajadora, aún así la CGT-Catalunya junto a CNT-Catalunya, Coordinadora Obrera Sindical y Solidaridad Obrera, pusimos las bases para que la vida cotidiana del 27 de enero fuera alterada, con movilizaciones durante todo el día, piquetes en la Plaza de Catalunya a partir de las 12 de noche, piquetes informativos en las empresas donde tenemos delegados/ as, piquete en el Baix Llobregat hasta las puertas de Televisión de Catalunya, marchas en el Vallés, manifestaciones por la mañana en Barcelona… y la gran manifestación por la tarde, que aglutinó a 10.000 personas, entre ellas a parados y precarias. Esta manifestación se desarrolló en un clima de rechazo a las reformas, sirviendo para animar a muchas personas paradas y precarias; los jóvenes participaron activamente y en cantidad, sobre todo los Comités de Barrio y Asambleas de Parados. No hay que olvidar que en el resto de capitales de provincia de Catalunya, Girona, Lleida y Tarragona, se realizaron manifestaciones ese mismo día con una importante participación.
El seguimiento del paro fue muy desigual y habría que calificarlo de escaso, alrededor de un 3% donde tenemos representación. Hay que destacar algunos colectivos de administración pública, como Tesorería, con el 10%, y más todavía Autobuses de Barcelona, donde se dio el paro más significativo con el 35% de los conductores. No se puede comparar nuestra convocatoria con las que hacen los mayoritarios, ya que éstos tienen la resonancia de los medios de comunicación, por un lado y, por otro, plantean unas movilizaciones de apariencia de pugna, pero siempre dentro de la no ruptura, que son más fáciles de secundar.
Lo más importante fue el trabajo desarrollado por quienes trabajamos para que saliera lo mejor posible esta movilización. Se vieron las deficiencias que aún tenemos y esto sirve para mejorar en nuestra organización interna, ganamos en experiencia.
Las consignas que se dijeron, coreadas por la mayoría de los asistentes, dejaron en segundo término la necesidad de hacer intervenciones al final de la misma, no vimos apropiado que se visualizara una monopolización de la CGT en un acto que habíamos sido los impulsores, pero en las que habían participado muchas personas de organizaciones alternativas y anticapitalistas, que no convocaron, pero se sumaron a la movilización.
L. P.: Dices que para convocar una jornada de lucha, es necesario el soporte de un paro de 24 horas. Dinos porqué. ¿Existe el riesgo de que sea una convocatoria degradada, que estemos convocando una huelga que nadie va a seguir y que nosotros nos conformemos a ese no seguimiento
Bruno: La experiencia de esta jornada, comparada con los actos de otras jornadas de lucha convocadas, indica que la mejor garantía y para una efectividad real, para que personas de todos los sectores, paradas y precarias, militantes con horas sindicales y sin horas, puedan participar durante toda la jornada, es que estén cubiertos legalmente para ausentarse del puesto de trabajo. Una jornada de lucha real, requiere la convocatoria de un paro de 24 horas, de otra manera sólo queda la posibilidad de hacer una manifestación por la tarde, que también está bien, pero, está claro que la agresión exigía algo más, es una jornada en la que queremos hacer todo lo que esté a nuestro alcance, romper nuestra propia cotidianidad y, también, alterar la «normalidad» social.
Esa jornada de lucha, si no se hace con todo el abanico de movilizaciones, como piquetes informativos, tenderetes con nuestras hojas y propaganda en los barrios, mercadillos y plazas…, trabajando codo con codo con los movimientos sociales y culminando en una gran manifestación, no es una jornada de lucha real. Para eso era precisa la convocatoria de 24 horas de paro. Creo que hicimos un buen ejercicio de gimnasia anarcosindicalista ese día.
Se puede calificar como un hecho testimonial, todavía no somos capaces de ir más adelante, pero también podemos decir que nadie está obligado a hacer más de lo que puede, y que la CGT hicimos ese día lo que pudimos y más.
Al otro día el gobierno, la patronal y los sindicatos colaboracionistas firmaron el preacuerdo del pacto de las Pensiones, hubiera sido más testimonial y menos eficaz quejarse y no movilizarse.
L. P.: En cuanto a contenidos sindicales: tenemos cinco millones de parados, un 40% de precariedad… y hacemos una huelga defensiva por la modificación del sistema de pensiones que afecta, fundamentalmente a los trabajadores activos fijos, la mayoría de los jóvenes no van a llegar a una pensión, aunque no se hubiera modificado el sistema; si antes no tenían acceso a una vivienda, ahora los bancos se las están quitando a los que lograron acceder…. En esta situación, ¿es suficiente una huelga por las pensiones?, ¿de qué otros contenidos debiéramos dotar a nuestro sindicalismo para que pudiera ser atractivo para otros sectores más jodidos que no sea el trabajador fijo?
Bruno:En primer lugar hago la siguiente pregunta: ¿qué huelga en los últimos veinte años no ha sido defensiva? Todas, por lo menos las que se han convocado como huelgas generales. La huelga que convocamos el 27-E venía de un proceso de unidad de acción con movimientos
sociales y organizaciones, contra la crisis, la semana de las 35 horas y los recortes sociales. Mientras estamos realizando esta entrevista, con el movimiento que ha surgido desde el 15-M se constata que las reivindicaciones y las movilizaciones deben ir a la raíz para cambiar el sistema, este movimiento estoy seguro que es, en parte, fruto del trabajo que hemos hecho la CGT, entre otros, en los últimos años, pues muchas reivindicaciones y denuncias las llevamos proclamando desde hace años.
Para que la CGT atraiga a otros sectores debe abrirse mucho más a la sociedad, los sindicatos deben ser lugar de convivencia y de trabajo, la participación de la afiliación debe ser una realidad y nuestra honestidad debe quedar reflejada en los hechos. Además deberíamos ser más efectivos en aplicar los acuerdos y, sobre todo, en gestionarlos, falta aún esa confianza entre todos y todas los que estamos en la CGT, hay demasiadas camarillas y falta un sentido de organización global. Todo lo que conllevó la preparación de la jornada del 27-E, era estar abierto a muchos trabajadores, jóvenes y mujeres que no están en la CGT, y esa experiencia la considero muy positiva, sobre todo para la CGT.
La CGT, en su mayoría, la componemos afiliadas y afiliados de administración pública (funcionarios) banca y grandes empresas, donde hay precariedad, como es en los servicios y construcción, tenemos una presencia escasa y no llegamos a la juventud y a las persona migrantes, estas asignaturas las tenemos pendientes y es urgente abordarlas para mejorar, crecer y ser más útiles a las y los trabajadores.
L. P.: un nivel de seguimiento de la convocatoria de huelga muy decente en Autobuses de Barcelona, ¿qué pasó en SEAT u otras fábricas?, ¿cuántos afiliados tenemos?, ¿cuántos de ellos pararon? ¿Qué pasó en empresas más pequeñas?, ¿pararon nuestros y nuestras delegadas?, ¿hicieron algún trabajo?
Bruno: ¿Qué pasó en las fábricas a diferencia de otros sectores?, en estos centros la influencia que provocan las políticas neoliberales de las empresas multinacionales son enormes. Para hacer cualquier análisis acertado deberemos partir de las características en las relaciones laborales de los diferentes colectivos y sectores. Mientras en el sector público hay una presión a los políticos que pueden ser elegidos cada cuatro años, en una multinacional ese condicionante no existe, la patronal hace y deshace a su antojo y con la complicidad de los sindicatos amaestrados imponen las medidas neoliberales.
En las grandes empresas, con aplicaciones de ERES suspensivos provocados por la supuesta «crisis» y que sólo rechazamos la CGT, hay un clima de miedo que lleva a la desmovilización, esto vale si hablamos de SEAT o de empresas similares, y si añadimos a esta circunstancia, el referéndum donde se justificó la congelación salarial durante dos años a cambio de un nuevo modelo, igual que en Nissan, pues hay explicaciones, que no justificaciones, para entender la baja participación del paro en SEAT, Nissan, Roca, TV3,… y similares.
La mayoría de los delegados en la Federación a la que pertenezco paramos, pero aquí aprovecho para decirte que un objetivo que nos marcamos el SP, fue hacer toda la infraestructura en comunicación para tener datos propios y mejorar organizativamente todos, sindicatos, federaciones y comité confederal.
Se hicieron notas a todas las federaciones y sindicatos para que nos informaran puntualmente del seguimiento de los paros, fue un total fracaso, como ya lo fue el 29-S.
Muy pocas secciones sindicales informaron a sus sindicatos y éstos a sus federaciones y éstas a Comunicación del Confederal. Es más, hubieron muchas afiliadas y afiliados que ni se enteraron, ni fueron informados de la convocatoria del paro del 27-E. Estos detalles y otros que no vale la pena señalar, nos indican la realidad organizativa que tenemos en la CGT. Naturalmente que las soluciones no las tiene un SP, deberíamos analizar objetivamente entre todos y tratar de que no se repitan estos fallos, graves en una organización que pretendemos transformar la sociedad e ir hacia la autogestión.
L. P.: Cuéntanos qué cosas hicisteis en esa jornada y en qué medida conseguisteis que aflorara a la calle el malestar social, que se hiciera presente, que se convirtiera en método de presión. Con la experiencia esa, ¿qué más cosas podríamos hacer? En fin habla todo lo que se te ocurra de este tipo de cosas.
Bruno:Para mí y para la mayoría del SP, así como para muchas compañeras y compañeros con los que me encontré en la preparación de la jornada, ha sido una experiencia muy positiva. Después del acuerdo del 17 de diciembre, que toma el Comité Confederal para convocar una huelga general antes de la firma del acuerdo de las pensiones, el SP nos ponemos a trabajar, ¿en qué dirección? En dos, una interna y otra externa, la interna es movernos por todas las federaciones para tenerlas informadas y saber su opinión al respecto, para que así en la plenaria de enero, que es donde se diría sí o no a la huelga, todas estuvieran informadas de los pasos realizados. La dirección externa fue convocar a todas las organizaciones sindicales con las que habíamos estado en las campañas contra la crisis y las 65 horas, añadiéndose esta vez la CNT-AIT al debate e iniciándose unas relaciones, inexistentes desde hace años.
También nos reunimos con los movimientos sociales de Catalunya, asambleas y comités de barrio, ello propició que el 14 de enero en Barcelona hubiera una manifestación de 5.000 personas, con mucha juventud participando, que atravesamos la ciudad con consignas contra las reformas y los recortes. Esto fue el preludio a la jornada del 27-E. Las secretarias de acción social y sindical convocaron reuniones para preparar la jornada de huelga.
Durante esta jornada se hicieron piquetes en varios puntos de la ciudad, en las empresas se repartieron en las puertas nuestros comunicados, la repercusión mediática fue muy significativa, se cortaron varias vías de acceso a Barcelona, se hicieron concentraciones en la Plaza San Jaime al mediodía, marcha desde Cornellá a los estudios de TV3, fue el día en que quien quiso realizó la «gimnasia revolucionaria» de que hablaban nuestros antepasados. La manifestación de la tarde nos sorprendió a todos, 10.000 personas participaron en la misma, fue la más numerosa que ha habido de las organizaciones sindicales alternativas y anticapitalistas durante estos años que llevamos luchando contra los efectos de la crisis.
L. P.: Lo malo de nuestros actuales métodos de actuación es que cierran más caminos que los que abren. Tras una huelga tan lánguida y con tan poca combatividad como la del 29 S, la huelga general queda desprestigiada y las ganas de convocar o de secundar son menores. Y sin embargo, necesitaríamos continuidad, movilización que genere más movilización. ¿Conseguisteis eso el 27 E?, ¿os planteáis alguna forma de continuidad?
Bruno: El concepto de huelga general, más que desprestigiado creo que está mal empleado. Yo no he vivido ninguna huelga general, jornadas de paro convocando a toda la población sí, pero una Huelga General, con mayúsculas, creo que nadie de los que estamos activos en el mundo laboral y social la hemos vivido en este país.
Estoy convencido que la jornada del 27-E ha sido más importante de lo que nosotros mismos creemos, por ejemplo para que haya surgido este movimiento llamado 15-M. La jornada del 27-E fue un paso más hasta llegar aquí; lo mismo que ese movimiento será el preludio de otro más importante, de eso estoy seguro.
El 14-M la CGT estuvimos en la calle con otras organizaciones y conseguimos un seguimiento de 3.000 personas frente a la manifestación de los sindicatos mayoritarios.
La continuidad la estamos llevando dando el apoyo que nos piden las compañeras y compañeros que están acampados, somos la única organización a nivel estatal que tenemos implantación en empresas y que podemos tener y ganar más credibilidad en la situación actual. Deberíamos conectar estas reivindicaciones con el mundo laboral, hibridar lo social y lo sindical, introducir la indignación en los centros de trabajo. Este es el reto que muchos compañeros y compañeras, a nivel individual y colectivo, están tomando, participando en las asambleas sin complejos ni sectarismos estériles. Ello hace que se nos vea, por lo tanto existimos, que no es poco para los tiempos que corren.
Salud y Justicia Social.