Editorial (LP68)
21 de junio de 2011 •
Cuando nunca pasa nada; cuando la crisis desarrolla sus etapas de acuerdo a lo previsto; cuando la política ejerce su juego con exasperante normalidad, desarrollando una degradante cadena de medidas antisociales como las únicas posibles y en beneficio de la ciudadanía; cuando el conjunto de la sociedad nos adecuamos al papel que nos otorgan, en el paro, en la precariedad, en el infratrabajo, en el empleo estable y con derecho a horas extras, en ese mísero, en definitiva, trabajar y consumir según otros nos dictan; cuando se está instalando una normalidad cada día más ignominiosa de la que todos formamos parte; casi de repente, el 15M viene a ser una irrupción y se convierte en acontecimiento, como si, tras tanto tiempo, pasara algo. ...